PROPULSOR DE LA PRENSA EN CUBA Y DE LA CULTURA NACIONAL. Estimada una de las revistas cubanas más distintivas del siglo XIX y principios del XX, El Fígaro integra un valioso reservorio de datos para definir y fortalecer nuestra nacionalidad. Fundada el 23 de julio de 1885, los primeros directores fueron Rafael Bárzaga, Manuel Serafín Pichardo y Ramón Catalá, y sus páginas mostraron importantes obras literarias, ilustraciones, grabados y fotos. Revista surgida para defender los deportes, en particular el béisbol, en su primero número llevó el subtítulo Semanario de Sports y de Literatura. Órgano de Base-ball; sin embargo, el mayor mérito lo alcanzó a partir de 1901, cuando cambia a El Fígaro, Revista Universal Ilustrada, con una tirada mensual, prestigiada en lo literario con el movimiento modernista y sus mayores cultores. El Diccionario de la Literatura Cubana señala que El Fígaro fue propulsor de la prensa en Cuba y de la cultura nacional; está catalogada como una de las publicaciones más consultadas por los investigadores y sus ilustraciones son orgullo de las artes gráficas del país.
REVISTA DE ACTUALIDAD NACIONAL. En sus inicios, El Fígaro priorizó asuntos deportivos, luego dio relieve a lo literario y después amplió hacia problemas sociales, políticos y encuestas sobre temas de actualidad nacional. Intelectuales como Juana Borrero, Julián del Casal, Carlos Pío Urbach, Rubén Darío, Manuel Sanguily, Enrique José Varona, Federico Uhrbach Campuzano y Justo de Lara, dotaron a la publicación de exquisitez en poesía, prosa poética y crónicas. Entre sus números especiales está el de homenaje a los precursores de la independencia y el dedicado a la revolución de 1895 a 1898, donde se destaca la participación de la mujer en la guerra, con imágenes de Adela Azcuy Labrador y Rosario Sigarroa, entre otras, y del grabador Alfredo Taveira. Publicación emblemática junto a La Habana Literaria, La Habana Elegante, Hojas Literarias, Revista de Cuba y Revista Cubana, las cuales asientan ideas patrióticas, su último ejemplar data de octubre de 1929, aunque Raquel Catalá, una de sus colaboradoras y entre las primeras féminas críticas de arte, asevera que inició interrupciones ese año y cesó definitivamente en mayo de 1933.
Imagen de portada: La revista El Fígaro constituye una de las publicaciones más consultadas por los investigadores y sus ilustraciones son orgullo de las artes gráficas del país. Diseño: Sophie Torres Quintana.