COLUMNISTAS

La economía cubana en 2020 y perspectivas del 2021. Una evaluación preliminar (IV)

IV

Al iniciarse el año 2021 se abrió para la economía y la sociedad cubana un  escenario algo mejor, pero aún muy complejo.

Desde el punto de vista externo, se espera el inicio de la recuperación en la economía mundial, con cifras que –sin embargo- estarán en dependencia de la evolución de la COVID 19, que ha presentado un rebrote ya desde finales del pasado año, que está poniendo en duda las proyecciones más optimistas.

TABLA Nº 1.- EVOLUCION DE LA ECONOMÍA MUNDIAL EN 2020 Y PROYECCIONES 2021 Y 2022. (PIB a precios constantes)

2020 2021 2022
-Economía mundial -3,5% 5,5% 4,2%
-Países capitalistas desarrollados -4,9 4,3 3,1
-EE.UU. -3,4 5,1 2,5
-Eurozona -7,2 4,2 3,6
Japón -5,1 3,1 2,4
-Países en desarrollo y emergentes -2,4 6,3 5,0
-China 2,3 8,1 5,6
-India -8,0 11,5 6,8
-Rusia -3,6 3,0 3,9
-América Latina y el Caribe -7,4 4,1 2,9

Fuente: IMF World Economic Outlook Update. January 2021 www.imf.org

Como puede apreciarse en los datos de la tabla anterior -que incluye solo una selección de los países más importantes-, si bien en este año el mundo se recuperará de la caída del PIB del 2020, no lo harán por igual todos los países o regiones. De tal modo, en este grupo crecerán en el 2021 más que lo que disminuyeron en el 2020, solo Estados Unidos y la India. Por su parte, China no decreció, sino que creció en el pasado año y mantendrá un alto ritmo de incremento del PIB en el 2021.

En el 2022 se aprecia que la mayoría de los países retomarán los ritmos de crecimiento del período anterior a la COVID 19, lo que indica que la anterior dinámica contractiva de los incrementos del PIB volverá a imponerse luego del rebote del presente año, pero con pérdidas significativas en términos de los empleos y la riqueza que desaparecieron producto de la pandemia, lo que representa un punto de partida con mayor pobreza y desigualdad.

Por otra parte, la evolución de la enfermedad en el presente año dependerá en buena medida de la aplicación en la mayoría de la población de la vacunación, donde ya se perfila un sesgo a favor de los países más desarrollados, en detrimento del resto de la población del planeta.

En el caso de Cuba, que también enfrenta un rebrote superior a los registrados en el pasado año, se cuenta con varios candidatos vacunales con los que todo indica que podrá comenzarse el proceso de inmunización gradual de la población a partir del mes de abril y –en la misma medida que esto ocurra- el país podrá retornar a la nueva normalidad a lo largo del resto del año.

Sin embargo, en otro orden de cosas y a diferencia de otros países, Cuba enfrenta una coyuntura externa peculiar y diferente con la presencia de una administración demócrata al frente del gobierno de EE.UU.

Partiendo de que es probable una discontinuidad de la línea de agresividad extrema del gobierno de Donald Trump, el pronóstico de cómo evolucionará la política de Biden en relación a Cuba presenta –al menos en estos momentos- múltiples incógnitas. Al respecto lo más sensato es no perder de vista que el actual gobierno norteamericano –si bien puede ser diferente en cuanto a los métodos que emplee para relacionarse con Cuba- no va a renunciar a lo que ha sido la posición histórica de todos los gobiernos anteriores al respecto y que consiste en lograr un “cambio de régimen” en nuestro país.

Habrá que esperar que avance el tiempo tomando en cuenta que -hace pocos días- la vocera del gobierno de Biden ha expresado que se revisará la política hacia Cuba.[2]

En ese contexto, tomando en cuenta los intereses económicos más afectados por el recrudecimiento del bloqueo de los últimos años, es posible esperar cambios positivos a corto plazo producto de una presión mayor del lobby agrícola norteamericano –interesado en la venta de alimentos a nuestro país- y del lobby que defiende los intereses de los cruceros, muy atentos a las ventajas económicas que representará contar con los puertos cubanos para sus recorridos por el Caribe, una vez que avance la recuperación del turismo internacional.

No obstante estas favorables posibilidades, debemos continuar centrándonos en nuestros propios esfuerzos al proyectar nuestro desarrollo, como la apuesta más segura para avanzar.

V

En las proyecciones económicas presentadas por el Viceprimer Ministro y Ministro de Economía y Planificación en la ANPP[3] el pasado 17 de diciembre, se plantearon como objetivos esenciales para el 2021, la producción de alimentos; combustibles; fertilizantes y pesticidas; medicamentos; la priorización de la industria nacional y la atención a las demandas de la defensa.

Las inversiones –que no se detuvieron en el 2020- muestran importantes desarrollos en el 2021, creciendo un 22%, concentrados en un 60% en alimentos (las inversiones en la agricultura aumentan un 42%), turismo, con un plan que incluye 17 nuevos hoteles (5 012 habitaciones); acero; cemento; fuentes renovables de energía; 44 643 viviendas y la defensa.

En cuanto a la producción de alimentos, se planifican incrementos un 73% en arroz; frijoles (2.7 veces); maíz (2.2 veces); viandas (8.8%); carne de cerdo (9.7%); leche (5.3%) y se mantiene al mismo nivel la producción de huevos.

En relación a los combustibles, se mantendrán fuertes restricciones, ya que se trabajará con un plan de 7 millones 504 600 TM de petróleo equivalente en el año, alrededor de un 12% por debajo del nivel requerido para un funcionamiento aceptable del país, aun cuando se logra cubrir en un 52% de la generación eléctrica con fuentes nacionales. En este último aspecto, se espera llegar a la generación en un 6,3% con fuentes renovables de energía este año.

La industria nacional tendrá una recuperación el 2021, en tanto que se prevé un crecimiento de la producción de fertilizantes de 3.6 veces; acero (52%); madera (32%); equipos informáticos (13.2%); ensamblaje de TV (5.6 veces); motos eléctricas (3.3 veces) y se mantiene al mismo nivel la producción de cemento. También registran crecimientos los medios de higiene y los medicamentos.

Por otro lado, se plantea trabajar para su recuperación a corto plazo de las producciones de alimentos y de artículos de primera necesidad para la población; las exportaciones; el control sobre la deuda; el establecimiento de los encadenamientos productivos entre el sector estatal, el no estatal y la inversión extranjera directa; el desarrollo de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel; llegar al 30% de las ventas con productos nacionales en las tiendas en MLC e insertar el sector no estatal en el Plan.

Se proyectó así un crecimiento del PIB para el presente año de entre un 6 y un 7%, cifras que extenderán al menos hasta el 2022 la recuperación de los niveles de este indicador en el 2019.

TABLA Nº 2.- EVOLUCIÓN DE ALGUNOS INDICADORES ECONÓMICOS 2019-2021

2019 2020 2021 Variación 2021 / 2020 (%)
-PIB -0.2% -11.0% 6.0 / 7.0% + 17 / 18 puntos porcentuales
-Déficit fiscal / PIB -6.2% -20.0% -18.0% – 2 puntos porcentuales
-Producción de níquel (TM) 50 600 50 300 52 600 4.6%
-Producción de azúcar (MTM) 1 327* 1 100* 1 200* 9.9%
-Producción de petróleo & gas (MTM)  

3 500*

 

3 206

 

3 069

 

-4.2%

-Exportaciones -12.9% -14.8%* 19.0% +33.8 puntos porcentuales
-Importaciones -12.7% -40.0% 6.2%* +46.2 puntos porcentuales
-Turismo internacional (M) 4 276 1 100* 2 200 Dos veces
-Inversión Extranjera Directa (MMUSD) 805* 644* 675 4.8%

Nota: * Estimados del autor y del EIU. Fuente: ONEI “Anuario Estadístico de Cuba 2019” La Habana, 20’20 www.onei.gob.cu; “Intervención del Ministro de Economía y Planificación en la Asamblea Nacional del Poder Popular el 17 de diciembre del 2020” en CUBAVISION TV, diciembre 18 del 2020; The Economist Intelligence Unit (EIU) “Country Report. Cuba”. January 4th 2021 www.eiu.com

En la tabla anterior pueden observarse que para el 2021 se prevén discretos incrementos en las producciones de níquel y azúcar, así como en la inversión extranjera directa, aunque se espera un compromiso de inversión de unos 3 000 millones de dólares.

Muestran incrementos importantes las exportaciones y el turismo internacional, lo que requerirá un notable esfuerzo para lograr las metas planteadas.

Un elemento de significativa importancia resulta de los crecimientos en el déficit fiscal en el 2020, que se mantiene a un elevado nivel en el 2021.[4] Esto obedece -en parte- asociado a la Tarea Ordenamiento, ya que producto de la devaluación, se destinan 26 263 MMP como subsidio a las empresas, lo que incluye unos 18 000 MMP como subsidios a las tarifas eléctricas, entre otras partidas. Adicionalmente, se estima una reserva de otros 18 000 MMP para cubrir las pérdidas de empresas –unas 426- que no pueden hacer frente temporalmente al impacto de la devaluación. Se mantiene también un subsidio de 1 672 MMP para la producción de alimentos.

También -tomando en cuenta la caída de la actividad económica en el 2020-, se redujo la carga fiscal del sector no estatal en el actual Presupuesto.

Por su parte, los gastos sociales cubiertos por el Presupuesto alcanzan los 243 788 MMP, de los cuales se dedica un 24% a la educación y un 28% a la salud y asistencia social, proporción similar a la del presupuesto del año anterior. Entre otras importantes partidas del Presupuesto 2021 se encuentran la asignación de 62 463 MMP como inversiones y transferencias de capital; 1 800 MMP para respaldar créditos bancarios para el fomento del sector agropecuario y 45 798 MMP para pagos de la deuda pública.

En general, la demanda de financiamiento del Presupuesto 2021 alcanza 132 543 MMP, que será preciso cubrir en parte con la emisión de bonos de deuda pública. Una alternativa para elevar esta cobertura será la venta de estos bonos a personas naturales con tasas de interés estimulantes, así como una posible renegociación del servicio de la deuda de los bonos ya emitidos desde el 2014.

Adicionalmente a los factores externos y sanitarios ya apuntados, durante el presente año se ha emprendido el complejo proceso de reunificación monetaria y cambiaria, incluyendo las medidas asociadas al mismo en la política salarial, de seguridad y asistencia social, todo bajo la denominación de Tarea Ordenamiento, que representa una profunda modificación en el sistema de dirección de la economía cubana, con profundas implicaciones políticas y sociales.

Al análisis de este tema y tomando en cuenta su importancia, se dedicará un espacio mayor en esta serie de trabajos.

(Continuará).

Lea también:

La Economía Cubana en 2020 y perspectivas del 2021. Una evaluación preliminar (I)

La Economía Cuba en 2020 y perspectivas del 2021. Una evaluación preliminar (II)

La economía cubana en 2020 y perspectivas del 2021. Una evaluación preliminar (III)

Notas

[1] Los datos cuya fuente no se cita expresamente corresponden al “Anuario Estadístico de Cuba. 2019” La Habana, 2020 disponible en www.onei.gob.cu y a la “Intervención del Ministro de Economía y Planificación en la Asamblea Nacional del Poder Popular el 17 de diciembre del 2020” en CUBAVISION TV, diciembre 18 del 2020.

[2] Ver de Atilio Borón “Ganó Biden: ¿Y ahora qué?” CUBADEBATE noviembre 25 2020 en www.cubadebate.cu y de Rafael Hdez. “En tiempos difíciles: El tango de la normalización. (II)” noviembre 25 del 2020 en www.cubayeconomía.blogspot.com

[3] Ver “Economía cubana cae 11% este año y debe crecer alrededor de 7% en 2021” CUBADEBATE, diciembre 17 de 2020 en www.cubadebate.cu

[4] Ver “Presupuesto del Estado para 2021 reafirma su carácter eminentemente social” diciembre 17 2020 en www.cubadebate.cu

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José Luis Rodríguez
Asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM). Fue Ministro de Economía de Cuba.

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