FOTOCRÓNICAS

Imagen renovada del Capitolio de La Habana

Vista panorámica actual del Capitolio. Obra de los arquitectos cubanos Eugenio Rayneri Piedra, Evelio Govantes y Félix Cabarrocas, fue construido entre 1926 y 1929, bajo el gobierno del dictador Gerardo Machado. Contrario a como muchos todavía repiten, no es una copia del de Washington. Tiene notables diferencias en cuanto a la construcción de su cúpula, que no es de hierro, en la disposición y amplitud de los salones interiores, y también es mayor en altura, pues ahora con la aguja en la cúpula alcanza 90 metros. (Foto: Jorge Oller)

 

Los edificios no son culpables de lo que ocurre en ellos, tienen valor per se y cuando se logra reconciliar el contenido y el continente, hemos logrado lo supremo”.  

Eusebio Leal Spengler (*)

 

En ocasión del aniversario 500 de la fundación de La Habana, el edificio posiblemente más controvertido y emblemático de la actual ciudad capital de Cuba ha renovado su imagen por dentro y por fuera, fruto de una decisión de nuestro Gobierno en 2012, del denuedo restaurador de la Oficina del Historiador de la ciudad y sus empresas, como inversionista principal, y de la colaboración de varios países e instituciones nacionales.

El Salón de los Pasos Perdidos tiene 120 metros de largo y al centro, debajo de la cúpula se ubican el diamante que marca el kilómetro cero de la Carretera Central y la monumental Estatua de la República, obra del escultor italiano Angelo Zanelli. La modelo de la escultura fue Elena de Cárdenas y Echarte y la estatua como tal fue realizada en Roma en el taller del escultor y trasladada por barco a La Habana. Con sus 14,60 metros de altura y 49 toneladas de peso, es la tercera estatua bajo techo más alta del mundo y está recubierta con láminas de oro, al igual que la cúpula del Capitolio, trabajo realizado por especialistas rusos para esta ocasión. (Foto: Jorge Oller)

La ciudad y el país recobran  un ícono en todo su esplendor:  cúpula, estatuas, puertas, columnas,  jardines y salones restaurados al detalle, bella iluminación nocturna que  recupera hasta la linterna en el tope de la cúpula. Sistemas de drenaje, redes informática y de telecomunicaciones,  protecciones eléctricas y climatización han sido reactivados o instalados de estreno. Desde hace meses  y más notablemente en estas semanas próximas al 16 de noviembre, fecha fundacional de La Habana, cientos de cámaras fotográficas y de video, teléfonos inteligentes y hasta algunos modernos drones han apuntado hacia la imagen renovada de este suceso arquitectónico.

El salón del Hemiciclo, en el ala sur del Capitolio, donde se encuentra la bandera de La Demajagua, enarbolada al inicio de nuestras guerras independentistas, en 1868 (Foto: Jorge Oller)

Terminado en 1929 como asiento de la máxima legislatura (sede del Senado y de la Cámara de Representantes de entonces) e hito kilométrico cero de la Carretera Central de Cuba, el Capitolio Nacional es un edificio con una singular y compleja historia, no sólo constructiva, que remueve recuerdos coloniales, imperiales y transnacionales, y también nos acerca alegorías a facetas heroicas del patriotismo cubano.  Al igual que la sede del antiguo Palacio Presidencial, Fidel y la triunfante Revolución de enero de 1959 no quisieron darle al Capitolio el mismo uso que gobiernos anteriores, que tan malos recuerdos traían a los cubanos, a cuenta de personajes plegados al amo yanki, corruptos y asesinos.

La Tumba al Mambí Desconocido, lugar solemne donde descansan los restos del mambí desconocido  representa el fundamento de los esfuerzos por crear una nación libre y soberana y rinde honor a quienes cayeron en las primeras luchas independentistas. Está ubicada bajo la rotonda central del Capitolio y es una obra arquitectónica nueva que retoma un proyecto original no concretado cuando se inauguró el imponente edificio en 1929 (Foto: Jorge Oller)

Durante la etapa revolucionaria fue depósito para parte de los bienes rescatados por el Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados, sede de la Academia de Ciencias de Cuba, del Museo Nacional de Ciencias Naturales y de la Biblioteca Nacional de Ciencia y Técnica, además del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).

El Salón Bolívar, del Capitolio Nacional, conserva su mobiliario original de estilo imperio, espejos venecianos, lámparas y decorados de techos (Foto: J.A.Martín)

Hoy declarado Monumento Nacional y con el máximo grado de protección patrimonial,  el Capitolio está abierto al público que puede apreciar esta joya arquitectónica, es un lugar de homenaje a los héroes y mártires de las primeras luchas independentistas,  además de acoger la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Vista de uno de los patios interiores, en el ala norte del Capitolio. Al centro se aprecia la escultura de El Angel Caído o el Angel Rebelde (Foto: J. A. Martín)
Sala expositiva dedicada al escultor italiano Angelo Zanelli (1879-1942), autor de varias de las majestuosas esculturas emplazadas en el Capitolio cubano. Al fondo se aprecian las imágenes de El Trabajo (izq.) y La Virtud Tutelar (d), que se encuentran emplazadas a ambos lados de la escalinata principal, que da al Paseo José Martí o Paseo del Prado (Foto: Jorge Oller)
El Capitolio, sede actual de la Asamblea Nacional del Poder Popular, mantiene sus principales áreas abiertas al público, en visitas guiadas que disponen de traducción multilingüe, señalética y otros contenidos en paneles interactivos (Foto: Jorge Oller)

(*) Entrevista a Eusebio Leal, Historiador de La Habana, por Randy Alonso Falcón  para la Mesa Redonda, transmitida el 18 de Octubre de 2019.

Agradecimiento:

Tubal Páez Hernández, presidente de honor de la Upec, y director de Comunicación de la Asamblea Nacional del Poder Popular, con sede en el Capitolio.

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Jorge Oller Oller
Fotógrafo, reportero gráfico. Fundador de la Unión de Periodistas de Cuba y del Periódico Granma. Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la Vida. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.

2 thoughts on “Imagen renovada del Capitolio de La Habana

  1. Realmente quedó hermosa la institucion; pero lo importante es que seamos capaces de mantener lo bello que ha hecho la oficina del historiador y el estado y seamos capaces todos juntos de preservar nuestro legado histórico, para las futuras generaciones.

  2. Qué alegría, recuerdo cuando me lanzaba con una cartón por sus bordes Pienso que es la más bella construcción mi país. Felicidades nuestros compatriotas por continuar luchando y viviendo pese la las grandes dificultades que nos impone el vecino del norte por defender nuestro derecho a no ser su “fruta madura”. Viva Cuba y gloria a nuestros gloriosos mártires

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