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La economía cubana durante el primer semestre de 2019 (I Parte)

 I

Sin dudas el primer semestre de este año ha estado signado por una serie de acontecimientos extraordinarios.

Para empezar, luego del esfuerzo que ha venido realizando el país en los últimos años para alcanzar un ritmo de crecimiento gradualmente sostenido y eficiente, el 2019 se inició con un desastre natural inusitado: el 27 de enero un tornado golpeó violentamente a cinco municipios de la capital con vientos de 300 kilómetros por hora, dañando 7 872 viviendas –de ellas 730 derrumbes totales-, dejando 253 682 personas afectadas, entre las que se encontraban unos 190 heridos y hubo que lamentar la muerte de siete de ellos. También resultaron dañadas importantes instalaciones como escuelas, hospitales, fábricas, además de redes eléctricas y telefónicas.

Esta situación de emergencia obligó a destinar un significativo nivel de recursos por parte del gobierno cubano para recuperar las viviendas e instalaciones afectadas en el menor tiempo posible, contando para ello con el apoyo y la solidaridad de toda la población, lo que permitió lograr en un corto tiempo un nivel de respuesta más eficiente y superior a otros procesos de restauración para enfrentar los daños de fenómenos naturales que han impactado en el país.

También un elemento de extraordinaria significación política, fue la aprobación por algo más del 86% de la población, de una nueva Constitución que fue analizada y discutida por todo el pueblo, elaborándose un millón 783 mil propuestas, de las cuales se sometieron 4 809 a la ANPP, resultando modificado el 60% del texto original. Este proceso que convirtió así todo el país en una asamblea constituyente masiva, tuvo características inéditas por la calidad y el avance logrado en la formulación de su contenido, llamado a trazar las líneas fundamentales del desarrollo futuro de la nación.

En este contexto la evolución de la economía durante el primer semestre del año se ha caracterizado por la presencia de nuevos obstáculos y dificultades donde han tenido una significativa incidencia los factores externos, con impactos muy superiores –incluso- a los registrados durante años anteriores.

En efecto, un elemento de gran importancia ha sido la escalada de las agresiones de Estados Unidos contra nuestro país, lo que sin dudas se ha convertido en el principal obstáculo para el desarrollo del socialismo en Cuba. Es así que las afectaciones del bloqueo entre 2018 y 2019 se elevaron a 4 343 millones de dólares, cifra ligeramente superior al año precedente, alcanzando un acumulado que se estima en torno a 138 840 millones de dólares.

En la continua emisión de sanciones contra la sociedad cubana que iniciara el gobierno de Donald Trump desde junio de 2017, se destaca la activación en mayo de 2019 del título III de la ley Helms Burton –cuya aplicación había sido suspendida por sucesivos presidentes norteamericanos desde 1996 debido a sus implicaciones internacionales- y que permite a ciudadanos norteamericanos y cubanos residentes en EEUU establecer reclamaciones contra las nacionalizaciones de sus propiedades realizadas en los años 60 por el Gobierno Revolucionario, partiendo falsamente de que se trató de “propiedades confiscadas” sin indemnización y así proceder judicialmente en las cortes norteamericanas contra aquellos que se han –supuestamente- beneficiado arbitrariamente de las mismas, cuestión que claramente está dirigida a frenar cualquier inversión de capital extranjero en Cuba y que pretende imponer el carácter extraterritorial de la ley norteamericana a otros países.

Adicionalmente, el gobierno de Donald Trump ha publicado desde noviembre de 2018 y en cuatro ocasiones, un listado creciente de más de 200 empresas y entidades cubanas con las que tiene prohibido relacionarse cualquier ciudadano de Estados Unidos.

Por otro lado, el pasado 5 de junio también se prohibieron los viajes a Cuba de cruceros, yates, aeronaves privadas y corporativas , así como los viajes de intercambio pueblo a pueblo y viajes individuales. La intención de frenar el desarrollo del turismo ya registra por esta causa notables impactos –como se verá posteriormente- tomando en cuenta que más de 400 000 norteamericanos visitaron el país solo entre enero y mayo de este año.

Dando continuidad a la política de agresiones más recientes, el gobierno norteamericano limitó el envío de remesas a Cuba a 1 000 dólares trimestralmente, retomando la política que en este sentido aplicó George W. Bush en el 2004 y que se mantuvo hasta el 2009.

Finalmente se han intensificado las sanciones a las empresas dueñas de los tanqueros que transportan petróleo venezolano a Cuba, tratando así de ahogar energéticamente el país, y utilizando esa medida como chantaje para que Cuba rompa con el gobierno bolivariano, mostrando así –una vez más- la indecencia y falta de ética que caracteriza al gobierno de Donald Trump.

Adicionalmente, la situación económica internacional ha evolucionado en muchos aspectos negativamente durante el primer semestre de 2019, lo cual ha estado determinado fundamentalmente por los efectos de la guerra económica desatada por Estados Unidos contra China a partir de la fuerte elevación de los aranceles a las exportaciones de esta última como la vía para tratar de eliminar el déficit comercial norteamericano con el país asiático. Por otro lado, la administración de Donald Trump elevó las tasas de interés en EEUU con el objetivo de fortalecer el dólar y atraer recursos financieros de otros países, lo que induce a una fuga de capitales en estos –especialmente en países de bajo desarrollo-, con las imprevisibles consecuencias que esto puede provocar. Todo esto se añade a una coyuntura donde no se han superado totalmente los efectos de la crisis que estalló hace 10 años y donde no ha desaparecido el peligro de su repetición.

Esta negativa coyuntura genera incertidumbre y efectos negativos en todas partes, a lo que no escapa nuestro país, especialmente en relación al financiamiento externo y la inversión extranjera.
En cuanto al comercio exterior, la economía cubana ya mostraba una reducción del 22% en las exportaciones de bienes y servicios y una contracción del 19,4% en las importaciones entre 2013 y 2018, aún cuando se mantuvo un saldo positivo en el intercambio total, pero con tendencia a la reducción. En efecto, según estimados del EIU , la balanza comercial podría mostrar un saldo positivo muy pequeño en el 2019.

Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, el país logró durante los primeros 6 meses del actual año un resultado favorable con un crecimiento del 3% en las exportaciones –un 1% en bienes y un 4% en los servicios- y un incremento del 10,4% en las importaciones.

En el caso de las exportaciones de bienes, se reportaron resultados favorables en este primer semestre del 2019 en tabaco, ron, langosta, frutas frescas, jugos concentrados y carbón. Entre los bienes se destacan las ventas de níquel y de azúcar.

Desde hace varios años la caída de ingresos por la vía de las exportaciones ha estado marcada –en primer lugar- por el descenso de la producción de níquel, que pasó de 72 530 TM en el 2011 a un plan de solo 50 000 el pasado año, el cual parece haberse cumplido, según las últimas noticias disponibles, pronosticándose una producción similar este año. Esta situación se asocia a dificultades con el financiamiento suficiente para frenar esta tendencia, aunque en el 2018 se invirtieron 50 millones de pesos solo en la planta Che Guevara. Tampoco puede obviarse la fluctuación de los precios de este mineral en el mercado mundial, que si bien en el 2018 se estima que alcanzó como promedio 13 114 USD por TM -para un incremento del 26% sobre el año anterior-, en los últimos 8 años se registra un descenso del 42,8% y los crecimientos previstos hasta el 2019 son solo de un 4,3%.

No obstante, el precio de la tonelada de níquel el 30 de septiembre era de 17 410 USD, un 32,8% por encima del promedio del año anterior. Esto se debe al temor de que se presente un mercado con faltante del mineral, dada la decisión de Indonesia de cerrar las exportaciones de níquel en el 2020 y al incremento de la demanda para su uso en las baterías de autos eléctricos.

De este modo, las perspectivas del níquel y el cobalto tienden mejorar a corto plazo. También las colas que se acumulan a partir del proceso industrial, contienen una significativa cantidad de minerales potencialmente valiosos y se busca inversión extranjera para su explotación.

En el caso del azúcar la producción de la zafra del 2019 fue de alrededor de un millón 327 mil TM –un incremento del 20,6% en relación a la zafra anterior, aunque 191 mil TM menos que lo planificado-. La zafra de 2018 resultó muy afectada por problemas climáticos con la alternancia de períodos de sequía y lluvias a destiempo, a lo que se sumó el negativo impacto del huracán Irma que en septiembre del 2017 arrasó con 380 000 hectáreas de caña y dañó seriamente a 24 centrales. Por su parte, el precio promedio de la libra de azúcar en 2018 fue de 12.73 centavos por libra, un 20% inferior al logrado en el 2017. La zafra de 2019 no mejoró lo suficiente y se presentaron un importante grupo de dificultades, que incluyeron desde la llegada tardía de insumos y piezas de repuesto, hasta factores climáticos negativos, dificultades en las reparaciones, baja eficiencia agroindustrial y falta de fuerza de trabajo.

En relación a la exportación de azúcar, se espera otra caída de 6,5% en el precio este año. Por el momento el precio de la libra del dulce el 30 de septiembre de este año era de 12.69 centavos por libra en el mercado mundial, un 3,6% por encima de la cotización del pasado año. En el semestre se cumplieron los ingresos por exportación de azúcar, gracias a una adecuada política de fijación de precios y a la venta de derivados.
En relación a la exportación de servicios, se destaca el turismo y la exportación de servicios de fuerza de trabajo calificada.

En el caso del turismo, de un plan original de 5,1 millones de visitantes en el 2019, se logró un crecimiento del 5,8% hasta mayo, con un cumplimiento del 90,6% del plan de ingresos y un costo por peso de 0.59 CUP. Sin embargo, las medidas restrictivas adoptadas por el gobierno norteamericano provocaron que los visitantes bajaran un 20,3% en junio en relación a igual período del año anterior y que el plan se cumpliera solo al 75%. Hasta julio el descenso de acumulado de los visitantes fue de -1,1%.

Se estima que estas medidas motivarán que haya 560 mil visitantes norteamericanos menos este año. El pronóstico ajustado de turistas totales a recibir en 2019 será 4.3 millones, con un decrecimiento del 10% y un cumplimiento del 84,3% del plan solamente. Consecuentemente se verá fuertemente afectado el ingreso turístico, que se había previsto creciera un 17,6% este año.

No obstante, es preciso elevar el nivel de eficiencia de la industria turística, lo cual debe expresarse en un incremento del índice de ocupación lineal de las habitaciones en explotación ; el desarrollo de inversiones extrahoteleras de bajo costo –tales como parques de diversiones, centros de recreación e instalaciones de salud, entre otros- que permitan elevar el gasto por turista día para el turismo de ingresos medios que predomina en el país y elevar –finalmente- la relación calidad-precio de los servicios que se ofrecen frente al área de competencia

En lo relativo a la exportación de servicios de fuerza de trabajo calificada, los ingresos se estima disminuyan al cierre de este año debido a la retirada de la colaboración cubana del personal de salud anteriormente ubicado en Brasil, situación que impactará negativamente en la balanza de pagos del país entre 300 y 400 millones de dólares, según estimados internacionales. A esto se añaden dificultades con la entrada de los ingresos líquidos de la colaboración cubana en varios países producto de la tensa situación económica que se continúa enfrentando por los mismos.

Actualmente Cuba brinda servicios de colaboración –gratis o cobrando tarifas mínimas- en 85 países por cerca de 33 000 profesionales de la salud, la educación, los deportes y la construcción, entre otros sectores. Al mismo tiempo, se forman como profesionales en el país 12 699 jóvenes de 133 países.

En relación a las importaciones, se registra un incremento en el precio por tonelada de una serie de alimentos al cierre del semestre, compararlos con el año anterior, entre los que destacan el arroz (18,2%) y el trigo (20,5%). Por otro lado, se reducen los precios del frijol de soya (-4,1%), del pollo (-14,9%) y del petróleo WTI (-15,4%). En relación a las importaciones de combustibles, estimados internacionales calculan que durante el semestre Cuba debió enfrentar un déficit en el suministro energético, lo cual ha obligado a una reducción de los consumos no indispensables.

Esta última situación se expresó con mayor agudeza en septiembre del presente año.

(Continuará)

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José Luis Rodríguez
Asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM). Fue Ministro de Economía de Cuba.

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