EL PERIODISMO Y SUS TÉCNICAS. Más de dos siglos después de establecer el periodista cubano Buenaventura Pascual Ferrer las bases de las normas técnicas en la escritura periodística y aplicarlas en el semanario El Regañón de la Havana (con l minúscula y v), éstas aparecen con vigencia increíble. Las normas ponderaban que los materiales fueran interesantes y los asuntos no triviales, que contuvieran instrucción, deleitaran y causaran gusto a los lectores, pues los preceptos áridos, frases ininteligibles, estilo hinchado, términos rimbombantes y períodos oscuros, no causaban deleite alguno. Otros aspectos de las primeras normas cubanas llamaban a textos cortos: el periódico, pasado el día de publicación, rara vez se lee; el estilo: claro, popular, lacónico, se escribe para el entendimiento de todos; las ideas, nuevas o al menos raras: decir lo dicho no tiene gracia ni interés; no incluir extravagancias ni delirios; y que todos los trabajos fueran útiles. El Regañón de la Havana fue de excelente factura; el chileno Toribio Medina, historiador de la prensa del continente, lo destacó como el mejor redactado en Hispanoamérica.
PRIMER MAESTRO DEL PERIODISMO EN CUBA. Las primeras normas técnicas del periodismo en Cuba catapultaron a Buenaventura Pascual Ferrer como el primer maestro del periodismo en la Isla, al establecer la brújula profesional de los trabajos. Fundó y dirigió El Regañón de la Havana, más que todo, para satisfacer sus propios gustos y ostentar su calidad periodística frente al rival Manuel Zequeira y Arango, considerados los dos como los mejores y más influyentes escritores costumbristas de la etapa; se dice que probablemente fue su único redactor, dada la uniformidad del estilo narrativo. El semanario inició el 30 de septiembre de 1800 y mantuvo su tirada de ocho páginas cada martes hasta 1811, después tuvo sucesores que conservaron en el título el adjetivo Regañón; el propósito del director, expresado en las planas iniciales, era dar a conocer rasgos de la literatura, la crítica juiciosa, usos, costumbres y diversiones públicas de la ciudad, y censurar trabajos de otros periódicos. No publicó anuncios, pero abundó el juicio insultante y provocador; él confesó que había repartido garrotazos a derecha e izquierda.
Imagen de portada: Buenaventura Pascual Ferrer fundó y dirigió El Regañón de la Havana, un semanario que privilegio el entendimiento de la cultura y la crítica. Ilustración: Sophie Torres Quintana.
Entonces la conclusión es que hoy nuestros medios hacen “”anti periodismo”” a la luz de los cánones de Buenaventura Pascual Ferrer . Lean comentarios de Lazaro el Profe en Cubadebate