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Trazos venezolanos a lo Milanés

Los encuentros de la “vieja guardia” de Adelante  siempre tienen visos de excepcionalidad. Casi al mediodía de otra jornada de este mes de junio, amenazante de lluvia y apagón, Enrique Milanés León asistió —como el regreso a la cuna de su periodismo— a una cita para la presentación de su libro Trazos Venezolanos, una recopilación de crónicas que escribió durante 2018 en la nación sudamericana para las páginas del periódico Juventud Rebelde.

Veteranos, de edad mediana  y novatos de la prensa camagüeyana, apreciaron las revelaciones del presentador Adolfo Silva Silva —sin trampas para elogios ficticios— sobre el texto (Editorial Pablo de la Torriente, 2019), al  aseverar “que es fruto de la capacidad de un investigador insofocable y agudo que, con su imagen quijotesca, ha vuelto a descargar una andanada de exquisito periodismo”.

Con sensibilidad creativa, las pinceladas de Milanés en 47 relatos esbozan rasgos históricos, culturales, costumbres y de la exuberante naturaleza del país sudamericano, entre otros temas, que justifican las miradas ajenas a la encomienda como enviado especial para la cobertura de las misiones cubanas en la hermana nación.

“Así, el libro nos conduce a cabalgar con Simón Bolívar,  a adentrarnos en los amores del Libertador y Manuelita Sáenz, a sumergirnos en evocaciones a Hugo Chávez, a viajar en el teleférico más alto del mundo, visitado por Fidel en su viaje de 1959 a Caracas, a lamentarnos del robo de la piedra Kueka, sagrada para los aborígenes pemones, a conocer el Orinoco, tercer río más caudaloso del orbe, a vestirnos con el liqui liqui, pieza de gala del auténtico llanero…,” destacó Silva.

En el encuentro con los colegas de su provincia natal, Milanés leyó la crónica “La Libertadora” (27 de noviembre de 2018) como un adelanto del libro que en breve tendrían en las manos, con el cual  sopesó la capacidad creadora para abordar un género periodístico que no pocos  tienen en un compás de espera, por la complejidad, codificación del mensaje y requerimientos estilísticos.

La presentación tomó entonces el camino de las reflexiones en torno al reportaje y la crónica que están en modo de espera o reposo muy necesarios para llegar más a la mente y al corazón de los receptores del mensaje, sin un periodismo machacón.

Ricardo Ronquillo Bello, presidente nacional de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), comentó  acerca  de la presencia de textos que “se sufren”, pero también existen los que “se disfrutan”, los cuáles deben generalizarse por la sensibilidad humana, una de las esencias en las transformaciones actuales de la prensa en nuestro país.

Al diálogo se sumaron puntos de vistas de otros presentes en cuanto a la importancia de estimular las buenas prácticas periodísticas, el funcionamiento de los grupos de creación en los colectivos de los medios de comunicación y otros procedimientos que nos alejen de meros reproductores de la realidad, con cucharadas agridulces.

La presentación de Trazos Venezolanos formó parte del V Coloquio de Periodismo Cultural que sesionó entre los días nueve y diez de junio, bajo los auspicios de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) y de la Upec  en la provincia de Camagüey.

Enrique Milanés León nació en Santa Cruz del Sur y es graduado de periodismo en la Universidad de Oriente (1990). Inició su andar en la profesión en el periódico Adelante y, posteriormente, fue reportero de los diarios Granma y Juventud Rebelde. El libro sobre las vivencias en las tierras bolivarianas, tiene como antecedente otra recopilación: Crónicas raras y otras redundancias (Editorial Ácana, 2006).

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