COVID-19

Sin evidencias científicas, Brasil aprueba el uso de la cloroquina en el protocolo sanitario nacional

A partir de este miércoles, el Ministerio de Salud de Brasil amplió el protocolo sanitario de enfrentamiento a la COVID-19, con la prescripción de hidroxicloroquina y cloroquina para pacientes con síntomas leves de coronavirus, pese a que la eficacia de esos antipalúdicos aún no ha sido demostrada ante la pandemia, informó EFE.

La nueva decisión resulta de una presión directa del mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro cuya gestión gubernamental frente a la enfermedad ha sido desastrosa y ha provocado la muerte de miles de personas en la nación.

Tras conocerse la noticia, Bolsonaro manifestó en su cuenta en Twitter: “Todavía no existe comprobación científica, pero está siendo supervisada (la cloroquina) y usada en Brasil y el mundo. De todos modos, estamos en guerra: “´Peor que ser derrotado es la vergüenza de no haber luchado´”.

Durante una entrevista con el periodista Magno Martins del Blog de Magno, amplificada por otros medios, el presidente dijo que ninguna persona será obligada a tomar cloroquina, sino que será decisión del paciente para que pueda usar el remedio en caso que lo juzgue necesario.

Por tal motivo, en el formulario de consentimiento que los pacientes deberán firmar, se enfatiza que “no hay garantía de resultados positivos”, y advierte de los efectos colaterales del fármaco como “reducción de glóbulos blancos, disfunción del hígado, disfunción cardíaca y arritmias, alteraciones visuales por daños en la retina, estadía prolongada en el hospital, discapacidad temporal o permanente e incluso la muerte”.

La polémica alrededor de la inclusión del medicamento en el protocolo de salud también estuvo en el centro de las discusiones entre Bolsonaro y los dos últimos ministros de Salud, Luis Henrique Mandetta y Nelson Teich, ambos fuera del gobierno por discrepancias con el mandatario.

En una entrevista con Folha de S.Paulo, Mandetta informó las consecuencias negativas en el uso del fármaco y aseguró que la presión de Bolsonaro es un intento de estimular el regreso de las personas al trabajo.

Asimismo, el exministro alertó que Brasil solo ha atravesado 1/3 de la crisis, por lo que todavía se esperan, al menos, otras 12 semanas “difíciles” por delante.

Brasil se ha convertido en uno de los países del mundo más afectados por la pandemia. Este martes, el Ministerio de Salud informó de un nuevo récord en el número de muertes diarios por la enfermedad, al reportarse alrededor de 1 179 fallecimientos en 24 horas, lo que sitúa el número total de víctimas fatales en 17 971 y en 271 628, la de infectados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *