Asamblea XI Congreso en Santiago de Cuba
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Congreso en Santiago: valor, cambio y permanencia

Casi al inicio del debate, el joven reportero del periódico Sierra Maestra Luis Alberto Portuondo se subió a las lomas con el Jefe: evocó unas lecturas que sorprenderían a tanto despistado de por ahí e invitó a los más de 130 colegas presentes en la asamblea provincial XI Congreso de la UPEC de Santiago de Cuba a estudiar de conjunto el discurso “Por el camino correcto”, en el que Fidel Castro plantó nuevos pilares de ideología en la sociedad cubana.

“Para comunicar la ideología, antes hay que vivirla. El colega que no viva la Revolución no puede decirse cubano”, afirmó Luis Alberto antes de precisar serenamente, como se dice la mayor verdad, que Fidel no admitía puntos tibios en los revolucionarios y convocar a emprender desde la UPEC nuevas maneras de estudiar el pensamiento del hombre que, sumándonos, convirtió un yate en una isla, y también viceversa.

Ese, de Luis Alberto y de millones, era el mismo Fidel que la comitiva “habanera” que presidiría la asamblea fue a homenajear temprano en la mañana en Santa Ifigenia, sin quitarse el polvo del camino, para luego entrar, erizados de tanta patria, a un encuentro que cerró con la merecida despedida a Lourdes Palau Vázquez como presidenta de la UPEC en Santiago de Cuba y la elección para el cargo de Víctor Hugo Leyva Sojo.

Lourdes Palau recibió una cálida despedida

De modo que, con el aliento de José Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Mariana Grajales y Fidel como peines de balas para dialogar, el presidente nacional de la UPEC, Ricardo Ronquillo Bello, y la funcionaria del departamento ideológico del Comité Central del Partido Bolivia Tamara Cruz, junto con el vicepresidente de los periodistas Ariel Terrero Escalante y el director del canal Caribe, Adrián Fonseca Quesada, fueron al encuentro de esos interlocutores especiales que son los reporteros del Chago. Ya en el teatro Heredia, la integrante del Buró Provincial del Partido Yudelkis Ortiz Barceló completó junto a Lourdes Palau, como anfitrionas, la presidencia.

La UPEC no quiere triunfalismos, ni hacia afuera ni desde adentro, así que la aguda intervención del colega de radio Oscar Ignacio Ruano fue bastante aplaudida. Él abogó por más acompañamiento al reportero en su día a día, por respuestas más ágiles a sus problemas, por mayor respeto del funcionario público a esa tribuna que es la prensa, por recursos sí, que se traducirán en trabajo. “El fusil debe ser acompañado por un refuerzo espiritual”, dijo con la aclaración de que siempre seguirá en su puesto.

Muy enfocada en su nueva misión -como directora de la revista Somos jóvenes– Beatriz Vaillant Rodríguez convocó a que sean mejor aprovechadas la disposición y capacidades de los periodistas noveles para aportar a las redacciones, una línea respaldada en el país desde hace tiempo con la opción de la contratación, aunque es evidente que no todos hacen de ella el uso que necesitan.

Santiago cuenta con una de las membresías más grandes de la UPEC

A Beatriz le preocupa no solo la emigración más abierta, sino también la que lacera, aun dentro de Cuba, al sector: “Debemos analizar -afirmó- qué hace a los graduados abandonar o rechazar nuestros medios y explicarnos la rápida pérdida de la vocación que los llevó a la carrera”.

Mirar el relevo en el gremio pasa inevitablemente por la formación académica, de ahí que la preocupación de Liliam Domínguez, profesora de periodismo de la Universidad de Oriente, requiere ser -y será, según le respondió Bolivia Tamara Cruz- atendida. La carencia de medios básicos y tecnología docente imprescindible es extrema en ese centro, alma mater de unos cuantos en la sala, comenzando por el presidente nacional de la UPEC. “Pedimos que nos acompañen; tenemos voluntad, pero requerimos atención para evitar que los muchachos se desmotiven”, señaló la profesora.

Ese llamado a arroparnos con calor de gremio fue el mismo que, desde otra historia, hizo Marta Cabrales, corresponsal en Santiago de la agencia Prensa Latina. Ella, como tantos colegas en el país, no admite que se deje a solas en las redes a un periodista linchado por defender a la madre común que nos defiende a todos: la Revolución. “Cuando nos atacan tanto, hay que publicar esa solidaridad nuestra que no se pone en la red”, dijo Marta.

En su último discurso como no presidente de la UPEC en la provincia, poco antes de ser proclamado como tal, Víctor Hugo Leyva Sojo compartió ideas que dan señales de cómo enfocará su mandato: hay que crear más espacios para compartir información al interior de los colectivos de la prensa, dialogar, aprovechar mejor los pocos recursos a mano -los colegas se van, dijo, porque no hay condiciones para trabajar-, saber las cosas para explicar a los periodistas y capacitar para cambiar los medios y ser mutuamente proactivos entre la redacciones y la academia.

Víctor Hugo Leyva Sojo, presidente electo.

“Esta asamblea -consideró Víctor Hugo- deja tareas al Partido y al Gobierno, pero nos deja el doble a nosotros, que debemos levantar los cambios desde las delegaciones”.

Fue obvio que, cuando decidió intervenir tras escuchar con respeto a sus afiliados, el presidente nacional de la UPEC, Ricardo Ronquillo Bello, tenía todavía la impresión que confiere plantarse frente al monumento de Martí y la piedra que honra al Jefe. “Es mucho -dijo emocionado- lo que hay bajo esta tierra, y también lo que significan para el pueblo de Cuba los santiagueros, aquí buscamos siempre el referente del patriota y del revolucionario”.

Ronquillo ve la UPEC con los mismos ojos de su presidente predecesor, Antonio Moltó, un santiaguero que se planteaba la organización como una fuente de luz para el país. “Solo así construiremos un sistema de prensa fuerte, vigoroso, que exprese y aliente a la ciudadanía”, remarcó.

El presidente nacional convocó a hacer de 2023 el año de la comunicación pública en Cuba -una idea constante de Rogelio Polanco Fuentes, jefe del departamento ideológico del Comité Central del Partido- considerando las múltiples herramientas legales y organizativas que se emprenderán para avanzar en un frente que involucra, sencillamente, a la sociedad en pleno.

Ese camino pasa especialmente por la apertura mental, en particular en redes: “Si la Revolución no tiene influencers, youtubers, tiktokers propios… no estará bien comunicada”, dijo en una idea revolucionaria, equivalente a alzarse en las lomas de hoy, cuando en la sociedad de la información -tal y como advirtió Julio García Luis- no se construyen los consensos como en el siglo anterior, y las campañas enemigas en la web erosionan una unidad que ha costado tanta sangre física.

Casi al cierre de la asamblea, el reconocido periodista santiaguero Reinaldo Cedeño Pineda hizo en la despedida en el cargo de Lourdes Palau el sensible homenaje de una crónica mientras ella -bañada en diplomas, flores y abrazos de su UPEC- retaba la emoción y hasta el llanto.

Yudelkis Ortiz Barceló, integrante del Buró Provincial del Partido en Santiago de Cuba, repasó en paralelo la marcha del territorio y la de sus periodistas, a quienes reconoció la capacidad de reinventarse y convertir la creatividad en amuleto de trabajo.

La dirigente afirmó que la prensa juega un papel fundamental en el fomento de la participación, la transparencia y la rendición de cuenta y apuntó que la Ley de Comunicación que se encamina ya tiene garantizado, como refuerzo, la voluntad, inteligencia y profesionalidad de los periodistas.

Lo más hermoso de sus conclusiones fue escuchar que una dirigente del Partido que guía la comunicación en Revolución, emplee, para reforzar el optimismo, ideas de uno de los soles morales del gremio en Cuba: el ¿desaparecido? colega espirituano Juan Antonio Borrego, quien se hizo periodista en la universidad santiaguera.

El nuevo ejecutivo provincial de cinco miembros, encabezado por Víctor Hugo Leyva Sojo, guiará el trabajo de la UPEC en la nueva etapa de cinco años. En la asamblea se eligió igualmente la comisión de ética y la delegación de 12 santiagueros a la sesión final del XI Congreso, en La Habana, en el mes de julio.

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Enrique Milanés León
Forma partede la redacción de Cubaperiodistas. Recibió el Premio Patria en reconocimiento a sus virtudes y prestigio profesional otorgado por la Sociedad Cultural José Martí. También ha obtenido el Premio Juan Gualberto Gómez, de la UPEC, por la obra del año.

2 thoughts on “Congreso en Santiago: valor, cambio y permanencia

  1. Muy buena cobertura. Sigue así, dándonos luz para ver cómo vive por dentro el periodismo en cada provincia esta etapa inédita de nuestra historia, insuflándonos con palabras de los colegas la fe que se revierte en confianza de que lo marchito o perdido, no fue en vano, germinó en nuevas raíces tan vigorosas o más que las anteriores.

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