fbpx
LA CRONICA

Puros colores

La vida en el cerro es un caracol, entra y sale por las vereditas, transcurre por los pasillos y asciende los escalones abruptos del vecindario pobre y convulso. El camino principal se aferra a las laderas, bordeando la loma hasta lo último empinado, y ya casi en el final del recorrido, fundada sobre la pendiente, en increíble equilibrio, está la casa donde vive Samuel, el primer niño venezolano operado en Cuba de la catarata congénita que nublaba desde hacía diez años su frágil mundo infantil. No podía montar bicicleta, ni mirar largo rato la televisión, ni hacer lecturas prolongadas, ni escribir, ni dibujar, ni colorear con soltura; no le permitían jugar metra (bolas), ni pelota, ni estar mucho tiempo fuera de la casa, todavía menos: alejarse solo. Tampoco había visto nunca definidos los rostros de su mamá, sus cinco hermanos y su papá, quien también fue atendido en Cuba luego de 34 años de sombras. Cuando les retiraron las vendas, fue la primera vez que se vieron, que se conocieron en su viva estampa.

Su mamá vivía antes en Tacagua, un lugar más difícil que este de Antímano 2, el cerro que recuerda a una reina, a una diosa aragua, y es uno de los más excluidos de la ciudad de Caracas. Tras la complicación de una intervención quirúrgica anterior realizada con ayuda de unas religiosas del Hogar del Junquito, Eucaris no había podido soñar con el intento de volver a operar a su hijo Samuel González. El médico cubano de la Misión Barrio Adentro abrió el camino para el viaje a la luz que ellos hicieron.

La sala casi vacía sobrecoge, está apagado el fuego de la cocina, no hay armarios, ni mesa: las paredes descascaradas y húmedas muestran los estragos de las filtraciones de las aguas blancas, de las aguas negras.

Samuel se muestra desenvuelto esta mañana de agosto de 2004, y me dice que ahora, sale a la entrada y ve, por primera vez, a lo lejos, los árboles y las casitas del cerro cercano. Acaricia a sus dos perros mientras conversamos sobre pelota, sobre sus deseos de aprender, de estudiar, que ahora podrán cumplirse entre la vista recuperada y las oportunidades de las misiones. Su hermano William se empeñará pronto en la Misión Ribas y él le seguirá los pasos. “Libros ya tengo”, confiesa y sonríe jubiloso y sale precipitado a buscar y mostrarme los obsequiados en Cuba, envuelto en la certeza de que dejó atrás la tristeza y el desamparo de un mundo de grises. Le pregunto por lo más valioso que sus ojos ven ahora y me responde sin titubeos: “pues, los colores”, y entonces pienso que le hemos regalado el verde de la vegetación, el ocre de la tierra a sus pies y el puro azul del cielo y el mar, la alegría del paisaje en el silencio del mirar.

Su mamá quiere agradecer al Presidente Chávez y al Presidente Fidel. “Como soy una persona de tan bajos recursos, le doy gracias a Fidel y a Chávez por la oportunidad de operar a mi hijo Samuel, y a Chávez le digo: que Dios te bendiga, que Dios te multiplique por todo el bien que le estás haciendo a los pobres, porque es el primer Presidente que se preocupa en verdad por los pobres. Yo le escribí una carta hablándole de mi casita que está tan mala y le anoté un versículo que ahora mismo no sé en qué página está de la Biblia y dice: ‘Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente’ y por eso le digo: ‘Sea valiente, Señor Presidente, siga así con los pobres, que Samuel González y también su familia, están con Usted'”.

(Crónica originalmente publicada en el diario Juventud Rebelde, 2004).

Ilustración de portada: Isis de Lázaro.

Foto del avatar
Katiuska Blanco Castiñeira
Katiuska Blanco Castiñeira (La Habana, 1964). Periodista y ensayista. Fue corresponsal de guerra en Angola y redactora del diario Granma durante más de diez años. Es autora de libros como Ángel, la raíz gallega de Fidel, Fidel Castro Ruz, guerrillero del tiempo. Conversaciones con el líder histórico de la Revolución Cubana, y Todo el tiempo de los cedros. Paisaje familiar de Fidel Castro Ruz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Share via
Copy link
Powered by Social Snap