En la vigésima segunda edición del Torneo de Sóftbol de la Prensa que se disputa esta semana en la provincia de Matanzas, dos hermanos salieron este martes a la grama del terreno a defender los colores de equipos diferentes, un hecho muy poco común en la historia de estas lides.
Se trata de Guillermo y Guisley Rodríguez Hidalgo Gato, de los equipos de Medios Nacionales y Ciego de Ávila, respectivamente, quienes, por primera vez, a pesar de nacer con un año y cuatro meses de diferencia, jamás habían coincidido en un torneo oficial.
“Inicialmente le pedí a la dirección de la liga jugar con Ciego de Ávila que es mi provincia natal, porque además anhelaba integrar el mismo equipo de mi hermano, pero eso no fue posible”, dijo a Cubaperiodistas Guillermo, el mayor de los dos y periodista de profesión.
“El Guille”, como lo llaman sus amistades, vive en la capital hace varios años y es uno de los profesionales del ramo más mediáticos en la isla, ganador de varios lauros en el concurso deportivo anual José González Barros, entre los que destaca el recibido este año por su cobertura para Radio Rebelde de los Juegos Paralímpicos de Pariís 2024.
Por su parte Guisley, es realizador de sonido de la emisora avileña Radio Surco y este mismo año se le hizo el crecimiento para integrar las filas de la Unión de Periodistas de Cuba, lo que le permitió participar en su primer torneo provincial.
“La verdad esto ha sido algo emocionante, porque además de enfrentarme a él tuve que hacerlo contra Matanzas, que es la provincia donde estudié”, declaró Guille. “Y, de alguna manera también choca, porque uno, aunque quiera, no da lo mismo en el terreno cuando enfrenta este tipo de situaciones”, agregó.
Sin embargo, el también panelista del programa televisivo Bola Viva, conectó un cuadrangular en ese partido, aunque su hermano le atrapó un batazo en su posición del jardín izquierdo y él hizo lo mismo en segunda base ante una fuerte conexión, que significó el último out del partido, donde se impuso su equipo de Medios Nacionales.
“Yo quería que mi hermano hiciera un buen papel, pero también quería dominarlo para el bien de los nuestros. Fue algo lindo, él rindió para su equipo y nosotros ganamos y por eso estoy doblemente feliz”, confesó el mayor de los dos al finalizar el encuentro.
Guillermo Rodríguez, quien asegura haber escogido el periodismo por sus deseos de convertirse en narrador, es lo que llaman un “todo terreno”, por su versatilidad y capacidad de trabajo, virtudes que lo han llevado a tener miles de seguidores en las redes sociales.
Más que un ejemplo para su hermano, es un paradigma para las nuevas generaciones que comienzan en el oficio más hermoso del mundo, según sus propias palabras, y aprovechó la conversación con nuestro medio para decirles que cuando se tiene dedicación por lo que uno hace, le pones deseos y lo disfrutas, los resultados tienen que salir.