Con el invitado de hoy a este espacio de “Vis a vis”, nos une algo: surgimos como humoristas “oficialmente” más o menos al mismo tiempo. Así que lo he seguido durante muchos años. Y cuando pasó a formar parte del equipo de la prestigiosa publicación humorística cubana dedeté, con mayor razón.
Aquí van algunos datos de su biografía:
Desde muy pequeño sintió atracción por el dibujo y se vinculó a los dibujantes del semanario Pionero en su adolescencia.
La pirámide de su aprendizaje se pone de manifiesto al graduarse de obrero calificado en la adolescencia, de técnico medio en la madurez y de licenciado en artes visuales a los 64 años.
Es rotulista, historietista, ilustrador y caricaturista, donde incursiona en el humor costumbrista, la sátira política, el humor general y la caricatura personal.
Tiene a su haber más de un centenar de exposiciones colectivas y personales, con casi 100 premios nacionales y una veintena de premios internacionales.
Ha participado en eventos en Italia, Grecia, México, Colombia y los EEUU, donde ha impartido talleres y conversatorios.
Sobrados méritos para sentirme orgullo de tenerlo aquí.
Comencemos entonces…
Pepe Pelayo: Bueno, Lázaro, para los seguidores de Humor Sapiens, ¿puedes presentarte? (Porque quizás mi presentación fue incompleta). ¿Cómo te gustaría que te conocieran, que te recordaran, cuando ya no estemos aquí?
LAZ: El nombre de la nómina en el trabajo es Humberto Lázaro Miranda Ramírez, generalmente me presento como Lázaro Miranda y para los lectores y los colegas y los que me conocen del medio artístico, soy sencillamente LAZ.
Cuando ya no esté aquí quisiera que me recordaran como un hombre que trato de hacer siempre, o casi siempre, lo correcto y como un buen padre.
PP: No dudo que te recordarán así. Y como un excelente humorista también. Ahora dime, ¿en qué momento decidiste dedicarte al humor?
LAZ: Estando en el grupo de humor gráfico La Aspirina, en 1985 u ’86, hubo una edición del Caimán Barbudo dedicada enteramente a los jóvenes. Todo el material que se publicó en ese número fue realizado por jóvenes: los artículos, las ilustraciones… todo. José León, que en aquel momento formaba parte del grupo humorístico literario y escénico Nos y Otros, realizó una entrevista al colectivo de La Aspirina. Él formulaba la misma pregunta para todos y cada cual respondía lo que quisiera. Cuando preguntó a qué queríamos dedicarnos en el futuro, yo respondí que quería dedicarme profesionalmente a la caricatura. Esa fue mi etapa de definición profesional.
PP: Y cumpliste. Te lo propusiste y lo lograste. Valoro mucho eso. Pero hablemos de la parte teórica de tu obra: ¿empezaste a dibujar sin estilo? Si tuvieras uno, ¿qué estilo sería? ¿Tuviste alguna influencia de caricaturistas nacionales o extranjeros en ese momento? ¿Cómo ha evolucionado tu trabajo a lo largo del tiempo en términos de forma y contenido?
LAZ: Yo no tengo un estilo único. En dependencia del género que voy a abordar, hago el dibujo. Costumbrista, ilustración, humor político, o editorial, o caricatura personal. Es que una caricatura política, o de un tema que requiere seriedad no puedo hacerla con los muñecos narizones. Ojalá todo lo que hiciera fuera similar al estilo de IVÁ o FER (gráficos españoles) de la revista de humor española El Jueves, o Tabaré (gráfico uruguayo), pero hasta ahora no ha sido así.
Las influencias también han sido en dependencia de la etapa en que me encontrado. Hubo un tiempo en que estaba bien influenciado por los caricaturistas Carlucho y Ajubel (gráficos cubanos de la primera etapa de la publicación humorística dedeté). Y ahora que ya estoy un poco más maduro, pues Manuel (de esa misma camada del dedeté) y Martirena (gráfico cubano de la publicación Melaíto, ahora es su director).
PP: Grandes colegas lo que mencionas, así que fueron buenas influencias. ¿Qué modo prefieres: dibujar con humor sin palabras o dibujar con textos? ¿Por qué?
LAZ: No tengo una preferencia en cuanto al humor con o sin palabras. Siempre que sea posible, trato de no poner palabras y si no queda de otra, pues que el texto sea lo más corto posible, trato de que sea con las palabras precisas. No puedo darme el lujo de desechar una idea porque requiera poner texto o no. Hago lo que se me ocurra, con texto o sin él.
PP: Buena estrategia de trabajo. Te señalo que para mí ambas tienen la misma importancia, siempre que el texto esté bien ligado al dibujo, porque si no sería la ilustración de una idea y esa es otra modalidad. Claro, la caricatura sin texto tiene a su haber que es más universal, el mensaje llega a más personas. Bueno, seguimos… Entre los muchos premios que has recibido, ¿cuál te conmovió más o te impactó más?
LAZ: He recibido unos cuantos premios, pero no tanto como hubiera querido y es que no soy un participante muy activo de los concursos internacionales y nacionalmente… tú sabes, ya casi no hay ninguno. La humoranga de San Antonio, el concurso de humor erótico de Villa Clara, el Juan David de caricatura personal y hasta ahí las clases.
De los premios que he ganado, me conmovió uno que obtuve muy jovencito en una de las ediciones del concurso que se convocaba en Boyeros porque fue el primero que gané donde participaban también profesionales. También mi primer premio internacional, que fue en la edición del Yomiuri de Japón de 1991 y un primer premio en historieta en una edición de Chispa joven porque gané una cámara fotográfica, pero no de las chiquiticas aquellas que daban hasta ese día, sino una Cenic grandota. Pero bueno, cualquier premio o mención que gane, para mí es un impacto, por muy sencillo o modesto que sea el concurso.
PP: El Yomiuri que mencionas me hizo recordar El Yumurí, ja, ja, revista cultural donde publicaba los domingos en mis inicios, allá en mi natal Matanzas. Sí, faltan más concursos, pero quizás pudieras participar más en concursos internacionales, ya que has probado fuerzas y has ganado. Y aprovecho un comercial: en nuestro sitio humorsapiens.com publicamos las convocatorias de casi todos los concursos internacionales. Y cambiando de tema: ¿cuál es el humor que más te gusta hacer? Te doy variantes:
a-El que simplemente te divierte.
b-El que te divierte y te hace pensar.
c-El que te hace pensar, pero sólo es crítico, satírico.
d-El burlesco, irrespetuoso, ofensivo.
¿Y por qué no escogiste los otros? (si es que dejaste alguno sin escoger, claro).
LAZ: Me gusta hacer cualquier tipo de humor porque todos son necesarios. Si se me ocurre una idea, la realizo y después que otro se encargue de clasificar si divierte, o si hace pensar, si es crítico, o satírico. El burlesco, ofensivo o grosero no. Sí me gusta a veces realizar un humor que “dé cuero” (burlarse), pero con respeto, sin ofender, aunque a veces se han ofendido, pero ese no ha sido mi propósito.
PP: Estamos muy de acuerdo: todos los humores son necesarios. Y me pasa lo mismo al crear humor, se me ocurre algo y me da igual qué tipo de humor salió. Lo que sucede es que también soy estudioso del humor y “milito” en ambos bandos. Ahora dime, ¿para ti el humorista nace o se hace?
LAZ: No sé si un humorista nace o se hace. Hay niñitos que dicen cada cosa, que se podría pensar que si siguen ese camino y lo cultiva cuando él pueda, daría un excelente humorista. En ese caso, nació con él. Otras veces se trata de una persona inteligente, que le gusta leer y conocer, que tiene sentido del humor y también sale de ahí un buen humorista. Lo que sí el humor tiene que ser inteligente y sutil.
PP: Bueno, estoy de acuerdo en que puede nacer con esa chispa, esa vis cómica, pero si no se cultiva, no se supera, creo que solo será un humorista más, no un gran humorista. Es mi opinión. Y te pregunto: ¿es más fácil hacer llorar que hacer reír?
LAZ: Dicen los actores —humoristas o no—, que es más difícil hacer reír. Chaplin hacía reír, pero muchísimas veces provocaba ambas sensaciones en el mismo gag. Sí sé que con el humor es fácil hacer enojar.
PP: Lo que sucede es que hay mucho más drama y tragedia en la vida real y es más fácil “copiar” de ahí. Tal es así que el humor tiene un lenguaje propio. Ahora voy para otro tema: ¿cuáles son los límites del humor, si los hubiera? Y a propósito, ¿fuiste censurado alguna vez? ¿Te autocensuras mucho, poco o nunca?
LAZ: En una sociedad como la nuestra, y creo que en todas, hay límites. Debe haberlos porque siempre va a haber alguien a quien no le cae nada bien que se publique tal o más cual idea. Claro que he sido censurado. Precisamente mi tesis de licenciatura en Artes Visuales trató ese tema: La censura en la caricatura. La exposición constó de caricaturas que por una razón u otra, o por muchas razones, no fueron publicadas.
En otras ocasiones he recibido llamadas, me han visitado, se han puesto bravos conmigo. No creo que haya sido nada extraordinario. Cualquier caricaturista ha pasado por eso. Pero sucede que yo soy un caricaturista cubano, que vive en Cuba, que trabaja en un órgano oficial, que tiene larga experiencia en el medio; por lo tanto, sería una estupidez realizar una caricatura que sé que va contra nuestros postulados, de ahí que lo que yo hago creo que es publicable, solo que a veces quienes deciden no lo consideran así por múltiples razones, pero no considero que sea ofensivo. Los temas que abordo, los chistes que hago, proceden de la calle, de lo que leo, de lo que veo, lo que se habla en la calle, lo que pasa, lo que sucede en nuestro contexto, por eso yo no me autocensuro, siempre digo “que la quiten ellos”.
Mira, hace unos días realicé una caricatura sobre el mercado nuevo que se abrió en 3era y 70 aquí en La Habana, y del vuelto de la compra en caramelos, se la enseñé a Jape (humorista del equipo del dedeté) y le dije que no la iba a entregar porque no se iba a publicar y me dijo “que la quiten ellos” y salió publicada ese domingo. Eso me ha pasado otras veces, por eso yo hago la caricatura y “que la quiten ellos”.
PP: Para mí, hay censura en todas partes. En algunos lugares es política, en otros son intereses económicos y existe hasta la censura por ignorancia. He experimentado todas. Y también la autocensura, a causa de esas mismas razones, porque no soy estúpido y si sé que tal chiste no pasará, no lo hago. Y eso es autocensura, sin dudas. En fin, el tema da para largo. Quiero que ahora me cuentes cómo ves el presente del humor gráfico (tanto en Cuba como en el mundo).
LAZ: Hoy un caricaturista no depende de la prensa para dar a conocer su trabajo. Ahí están los sitios digitales Facebook, WhatsApp, Instagram y lo que alguien hace ahora, en pocas horas, lo pueden ver y valorar millones de personas del otro lado del mundo. Hay caricaturistas muy jóvenes que están haciendo cosas que valen la pena ver, que ganan concursos internacionales y colaboran con publicaciones. No estamos en un momento como el que tuvimos hace un tiempo atrás, pero por suerte, hay compañeros muy talentosos y que siguen trabajando muy bien.
PP: Pero hay un grave problema, Lázaro. Los humoristas tienen que ganar plata para vivir y lamentablemente, aún Internet no paga (por lo menos en la inmensa mayoría de las veces). Y la prensa plana está en retirada. No veo fácil la cosa. Sí, de acuerdo, están los concursos. Pero existen 40 o 50 concursos al año (por decir un número), y nadie puede ganarlos todos. Pero supongamos que alguien gana 10 de ellos. Son aproximadamente un sueldo mensual en el año. Y como sabemos que es imposible ganar el primer premio tantas veces, tenemos que nunca ganará un sueldo estable por esa vía. Por eso necesita que lo contraten en algún lado, o que paguen en Internet. Insisto, no veo buena salud en estos tiempos. Claro, el participar en concurso es importante, incluso aunque no se gane premios, porque te muestras, apareces en los catálogos, etc. y eso puede traer que te contraten en algún lado, o te pidan trabajos, etc. Ojalá que pronto se resuelva ese problema. Pero para no deprimirnos, ¿podrías contarnos alguna anécdota cómica, curiosa o ingeniosa, que hayas vivido durante tu trayectoria en el humor?
LAZ: Un día estábamos los caricaturistas concentrados en la puerta de Palante (publicación humorística cubana), porque allí nos recogía la guagua (autobús) para irnos a San Antonio de los Baños (ciudad sede de las Bienales Internacionales del Humor y del Museo del Humor). Llevábamos un rato ahí esperando hasta que el chofer dice que ya podíamos subir. Abordamos la guagua y nos acomodamos, estuvimos ahí un ratico por si llegaba alguien más hasta que avisan que nos vamos. El chofer enciende el motor y en eso alguien dice: “Caballeros, ¿con quién viene esa señora que está allá abajo?” Y Alben salta: “A ver… coño, espérate chofer que ella viene conmigo”.
PP: Ja, ja, me imagino la situación y la risa de ustedes…
LAZ: Tengo otra: Una vez estábamos Ares (multipremiado gráfico cubano), Raval (caricaturista personal cubano), dos o tres más y yo haciendo caricaturas en el zoológico. Como en ese momento no había nadie para dibujarse nos pusimos a conversar y hablábamos de mujeres. Raval, casi gritando, y Ares le dice: “Coño, Raval, habla bajo, asere (amigo, compadre), mira como hay gente pasando y niños y todo”. A lo que Raval muy apenado le dice: “Verdad compadre, discúlpame”. Y hablando muy bajito, continuó con el tema, pero con unos movimientos tan evidentes y exagerados, que Ares le tuvo que decir: “mira, Raval, asere, mejor grítalo porque ahora, hasta quienes están por allá por el estanque de los cocodrilos, saben de qué tú estás hablando”.
Podría contarte más, como cuando participé en mi primera exposición colectiva, editando en La Aspirina y un destacadísimo humorista y escritor como lo era Héctor Zumbado, cuando vio mis trabajos, me dijo sin ninguna pena: “Compadre, dedíquese al canto”.
PP: Menos mal que no te pusiste a grabar discos. Muy graciosas las anécdotas, amigo mío. Y ahora algo que siempre hago en estos “vis a vis”: ¿quieres que te haga una pregunta que no te hice? Si es así, ¿podrías responderla ahora?
LAZ: Si me hubieras preguntando, hubiera podido responderte que los caricaturistas somos una gran familia, donde sus hijos son nuestros sobrinos, sus hermanos son también nuestros y sus esposas son nuestras cuñadas. Nos llevamos bien. Te ilustro lo anterior con una anécdota: en 2003 Adán andaba por México y se preparaba la próxima edición del Encuentro Internacional de Caricaturas e Historietas, que tiene lugar en Guadalajara, en el mismo escenario que la FIL (Feria Internacional del Libro). Los organizadores eran amigos suyos y le propusieron que fuera un cubano al evento, podía haber sido él mismo, pero él nos lo hizo saber a nosotros para que viéramos quién iba y enviara los datos personales. Aquí en La Habana nos reunimos y Ares propuso que fuera Garrincha (gráfico que reside en EE.UU.), toda vez que era el único que no había realizado ningún viaje reciente y todos estuvimos de acuerdo, pero Garrincha no estaba en la reunión y cuando se enteró, informó que no podía ir, que seleccionáramos a otro y propuso que fuera yo. Todos estuvieron de acuerdo y así pude hacer mi primer viaje a México. Ahora yo te pregunto: ¿en qué centro de trabajo u oficina de Cuba tú has visto eso? ¿En qué lugar de Cuba tú has visto que los compañeros de trabajo no se pelean, ni discuten, ni se sacan trapos sucios por un viaje al exterior?
PP: No podría decirte, pero supongo que casi no deben existir. ¿Sabes? Pensando ahora, te digo que en el humor escénico sucedía lo mismo en los años 80, cuando surgió mi grupo La Seña del Humor y muchísimos otros, en lo que se llamó el Movimiento del Nuevo Humor Cubano. El compañerismo, la amistad y la solidaridad que había entre nosotros nos parecía (y nos parece aún) increíble. Te juro, nada de envidias, ni zancadillas, ni celos. Fue una experiencia muy linda. ¿Será que eso lo produce el humor? Está bueno el punto para una investigación. Bueno, para ir cerrando, ¿qué me puedes aconsejar a mí, como humorista?
LAZ: He visto el dueto que haces con tu hijo, las ilustraciones que me gustan mucho, los memes. Te aconsejaría que no dejes esa cuerda. También me alegro de las entrevistas donde traes a los caricaturistas cubanos y haces posible que se sepa cómo piensan y su trabajo. Que sigas también esa cuerda.
PP: Me alegro que te guste mi trabajo. Intentaré continuar así, hasta que me de el cuerpo. Y por último, ¿le puedes dirigir unas palabras a los lectores de Humor Sapiens?
LAZ: Con estas entrevistas Humor Sapiens está dando a conocer la opinión de muchos humoristas de todos los géneros, incluyendo a los teóricos, así es que yo les recomiendo a los seguidores de Humor Sapiens que no dejen de seguir la publicación. Además, se trata de un medio donde coinciden con estas entrevistas humoristas de diferentes lugares, con realidades diferentes.
PP: Bueno, amigo mío, estoy muy agradecido por tu tiempo y tu atención para este “vis a vis”. Fue muy agradable. Te deseo mucha salud y muchos éxitos en tu vida profesional. Un abrazo (Tomado de Humor Sapiens).
Compartimos con nuestros lectores algunas de sus obras.
Imagen de portada: Tomada de Radio Surco.













