La intoxicación estadística de El Toque, o, para decirlo con todas sus letras, la manipulación de la tasa de cambio ilegal viene desde hace algún tiempo, luego de que el país iniciara la tarea ordenamiento monetario. ¿Que hubo vacíos en ese entonces al no poder el Estado controlar el mercado cambiario? Es cierto; pero, lo que hizo luego esta plataforma digital contrarrevolucionaria financiada por el Departamento de Estado y los servicios especiales estadounidenses, no tiene otro calificativo que el de apoyar —en la práctica— el terrorismo financiero que aplica Washington a la Mayor de las Antillas desde hace más de seis décadas.
Y eso lo evidenció la denuncia realizada a través de la Televisión Cubana la noche del miércoles pasado. Pruebas concretas demostraron que El Toque funciona como una herramienta dentro de la estrategia de agresión económica contra Cuba, y no posee mecanismos transparentes que legitimen la tasa representativa del mercado ilegal en el país.
Por eso, jóvenes como Angelika Díaz Alonso, estudiante de Enfermería de la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río, considera que es abusiva la tasa de cambio que propone la plataforma digital, “debido a que fomenta el aumento desmedido de los precios, lo cual afecta a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad”.
Igual criterio sostiene Abraham Alejandro Castillo Torres, estudiante de Economía en la Universidad Hermanos Saíz Montes de Oca de Pinar del Río. Comenta que ha sido excelente poner sobre el tapete los verdaderos objetivos de El Toque destinados a desestabilizar la economía cubana, aumentar artificialmente la inflación y erosionar el poder adquisitivo de la población.
Sin embargo, considera Castillo Torres, este análisis apunta solo a una arista de un problema estructural mucho más profundo, pues la inmensa influencia de la supuesta plataforma de “servicios informativos” y su tasa representativa del mercado ilegal se debe a la ausencia de un mercado cambiario oficial que funcione en el país.
“No estamos hablando solo de una página web que publica tasas de cambio, estamos ante una herramienta que puede influir y está influyendo directamente en la percepción de nuestra economía, y, por tanto, en la vida cotidiana de millones de personas. Cuando el dólar se dispara en el mercado ilegal, los precios también lo hacen, y eso lo siente mi familia, mis compañeros, mi comunidad.
“Por eso considero justo y necesario que el Estado asuma el control del mercado cambiario. No para imponer, sino para garantizar orden, transparencia y soberanía. El valor del peso cubano no puede decidirse desde plataformas sin rostro ni responsabilidad. Debe responder a la realidad del país y a las necesidades del pueblo”, refirió el vueltabajero Abel David Díaz Mateos.
En tal sentido, muchos de los entrevistados reconocieron que ha sido muy oportuna la nota del Banco Central de Cuba donde se anunció que esta entidad trabaja para consolidar un mercado cambiario oficial ordenado y transparente, cuya tasa permita, de manera gradual, reflejar objetivamente la situación actual de la economía. El proceso, además, forma parte del Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, y se realiza en coordinación con otros organismos de la Administración Central del Estado.
Pasos necesarios
El Toque no solo es ajeno al Estado cubano, si no que está radicado en otro país y recibe el financiamiento de un Gobierno extranjero con un fin claro: influir en la percepción de la población y los actores económicos e intervenir intencionalmente en el comportamiento de nuestros indicadores económicos como ya se ha dicho. Y eso es algo muy peligroso, recordó también Hamlet Álvarez Aguiar, estudiante de Economía de la Universidad de La Habana.
“Cuando la población y los actores económicos toman decisiones basadas en una tasa manipulada, se distorsionan los precios, se incentiva la especulación y se profundiza la inflación. La población en general, los pequeños productores y trabajadores, que no tienen acceso a divisas ni a mecanismos de protección, son los más perjudicados”, añadió.
Álvarez Aguiar insiste en una idea medular: cuando una plataforma como esta impone su tasa de cambio como “referencia”, el Estado pierde capacidad de orientar, y se crea una dependencia peligrosa de fuentes que no rinden cuentas al interés nacional ni al bienestar colectivo.
“Creo que se debe entender que, en el caso cubano, el tipo de cambio no es solo un número: es un símbolo del estado de la economía. Manipularlo puede ser una herramienta para generar pánico y, en contextos de guerra económica como el que vive Cuba, esto se convierte en un arma de desinformación”, explicó.
Comentó que el Gobierno debe dar una respuesta integral. “No basta con publicar las tasas oficiales; se debe explicar, educar, debatir con la población estos temas. El pueblo debe entender cómo se forma una tasa de cambio y por qué es importante defenderla desde la soberanía. No se trata de competir con El Toque, sino de superarlo en legitimidad y utilidad”.
El daño real
Otra percepción tiene Alejandro Rodríguez, del municipio de San Luis, en Pinar del Río. Él, que tiene en su hogar un pequeño negocio de expendio de alimentos y bebidas, que le ayudan a mantener a su familia, porque solo con el salario no le alcanza, esgrime una verdad a gritos: “Es penoso, pero tengo que decirlo. Si el dólar sube a mí no me afecta; se afectan mis clientes, el pueblo. Yo compro mayorista, y siempre trato de vender barato, por debajo de los demás, pero si me suben el precio de los productos (que es lo que pasa cuando se dispara el dólar en el mercado ilegal), entonces tengo que incrementar yo también”.
Con él coincide el espirituano Alexis Berdecia, trabajador por cuenta propia, quien asegura que cada mañana, tras despertar, revisaba El Toque para conocer la tasa de cambio sin imaginar jamás “que eso era financiado por el Departamento de Estado y los servicios especiales estadounidenses. Lo supe en el Noticiero. Lo que sí me llamaba la atención era que, en días, sin ocurrir nada trascendental en el país, bajaban o subían los precios y ya sabes a correr cuando tenía que comprar”.
Por su parte, los estudiantes pinareños Alejandro Bosmenier León y Yohandry Ferro Martínez exponen que ningún país o persona, o grupo de personas debería imponer o manipular la cotidianidad de una nación. El segundo de ellos lo resume: “Debe ser el Gobierno quien defina una tasa cambiaria justa, de una manera formal, que organice la economía sin intermediarios”.
Para María del Carmen Jiménez, trabajadora del seminternado William Soler de la isla de Turiguano, en el municipio de Morón, la primera interrogante que debemos hacernos como ciudadanos es la siguiente: ¿Cómo se explica que de un día para otro la tasa de cambio informal sufra saltos tan desproporcionados, como poco serios?
“Vemos que aparecen después los precios altísimos. Y a eso le sigue luego la especulación y el ambiente que se crea. Es algo poco confiable», asegura. En su opinión esta plataforma que ha buscado fungir como hilo conductor de la tasa de cambio no es nada seria. “Se necesita algo que sea para el pueblo, real, y trasparente”.
Otras entrevistados como el espirituano Eduardo Marrero creen que la información emitida en días recientes sobre toda la actuación de El Toque fue muy esclarecedora. Cada vez que se enfrenta a un dependiente del sector no estatal y le refiere que de un día para otro el precio de determinado producto ascendió 20 o 30 pesos porque el dólar también subió cree morir de infarto.
Oscar Rubín Arcia, también profesor de profesión, concuerda en esa línea. “La tasa de cambio, para que sea creíble, debe ser una cosa planificada por el Estado, que es quien debe hacerse responsable de verdad del valor que pueda tener una divisa. Lo que realmente necesitamos es que se tome las riendas en esta situación y, por suerte, ya se está en ese camino”.
En video, denuncia en el NTV
Razones de Cuba: El pueblo de Cuba denuncia a El Toque (+ Video)
El pueblo de Cuba alza su voz para denunciar. Este programa especial es la prueba irrefutable de cómo la plataforma “El Toque” se ha convertido en un instrumento de la guerra no convencional de Estados Unidos contra nuestra soberanía.
No es una opinión, es una investigación con las voces que más saben: Especialistas del Ministerio del Interior:
Desglosan punto por punto las operaciones de subversión y terrorismo económico que se ejecutan a través de fachadas digitales.
Ex Agentes de la Seguridad Cubana: Testigos de la historia, revelan los paralelismos entre las tácticas antiguas y la nueva guerra digital que encabeza “El Toque”.
En este video descubrirás la verdad detrás de “El Toque”:
¿Quién financia realmente a “El Toque”? Conectamos los hilos que la llevan directamente a los fondos de subversión del gobierno de EE.UU.
La ingeniería social: Cómo esta plataforma no informa, sino que diseña mensajes para crear descontento, dividir a la familia cubana y promover la desobediencia civil.
El manual de la guerra moderna: “El Toque” es el caballo de Troya. Te mostramos cómo sus “contenidos” siguen al pie de la letra los manuales de golpe suave y guerra de cuarta generación.
La fachada de independencia: Develamos cómo se construye la mentira de ser un medio “alternativo” cuando es un brazo mediático al servicio de una agenda política injerencista.
La denuncia popular: Recogemos el sentir de un pueblo que identifica y rechaza estas operaciones encubiertas destinadas a destruir la Revolución Cubana.
Este material es la respuesta contundente a la manipulación. Es la denuncia organizada y fundamentada de un pueblo que no se deja confundir y que defiende su derecho a un futuro soberano.
Si quieres entender por qué Cuba denuncia a “El Toque” como un arma de guerra, este video es imprescindible. (Tomado de Cubadebate).

