PERIODISMO CIENTÍFICO

Vicente Berovides Álvarez: “Dudo mucho que un evento como el de la evolución humana vuelva a ocurrir”

Convencido de la trascendencia del aporte de Darwin al conocimiento del origen de la vida, el doctor Vicente Berovides Álvarez, profesor e investigador de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana, no desecha medios para comunicar la vigencia de los aportes del genio inglés y los nuevos conocimientos que ha traído consigo el desarrollo científico-tecnológico experimentado en los últimos 60 años.

De esa práctica han nacido sus libros ¿Qué nos hace ser humanos?, Conducta humana ¿herencia o ambiente?, Genoma, cultura y evolución humana, Evolución Humana y salud, entre otros dedicados a la divulgación científica; así como su constante presencia en programas televisivos.

El profesor Berovides sabe cómo los avances alcanzados por la biología molecular desde fines del siglo XX y principios del XXI han enriquecido la teoría de Darwin y lo resume en la siguiente frase: “la secuenciación de genomas de bacterias, plantas y animales revelan matices del funcionamiento de los mecanismos evolutivos ignorados hasta hace muy poco”.

En este sentido, recuerda que uno de los estudios que más impacto ha tenido es la secuenciación del genoma del chimpancé. “Descubrir que los humanos compartimos con ese simio una parte importante de los genes, entre ellos los encargados de formar algunos órganos, resultó un aporte significativo”.

Aunque —explica—, la diferencia entre ambas especies está en las secuencias de bases en esos genes que cambiaron mucho en los humanos.

“Es decir, si en un segmento del ADN (material genético) de chimpancé ocurrieron cinco cambios, en los humanos tuvieron lugar 20. Y entre esos genes están los que controlan el desarrollo del cerebro, justamente la clave de la evolución humana.

La transformación de las especies y el proceso que da lugar a este cambio es la esencia de la Evolución, disciplina científica que hace algunos años se encargó de organizar el profesor Berovides para la enseñanza en la Facultad de Biología, de la Universidad de La Habana. Aun imparte la asignatura, encabeza investigaciones y escribe libros: todos aquellos que las editoriales sean capaces de publicarle.

En ¿Qué nos hace ser humanos? el autor analiza diez de los caracteres que nos singularizan como especie; entre ellos, la adquisición de un gran cerebro, el andar bípedo, el lenguaje simbólico, la cultura, la elaboración de herramientas y el consumo de carne.

Biología evolutiva, dedicado a la docencia, es resultado de estudios prácticos propios, como el de los caracoles terrestres polímitas (género Polymita, con seis especies endémicas del oriente de Cuba), a partir del que demuestra cómo la selección natural, mediante el clima, modificó la composición genética de estos simbólicos caracoles casi en extinción, con lo que se disminuyó la variabilidad de los colores de su concha.

Por otra parte —añade—, “siempre que un animal es llevado a cultivo se adapta por selección natural y pierde variación genética, de modo que estas investigaciones son útiles para evaluar cómo el desarrollo económico impacta sobre el patrimonio genético de nuestra biodiversidad”.

Pero los estudios evolutivos —explica el profesor Berovides— abarcan mucho más y se imbrican dentro de otros de diverso carácter, como los que tratan de demostrar diferencias entre especies. “Un ejemplo es la pesquisa realizada en Cuba hace algunos años por especialistas de la Facultad de Biología sobre la mariposa del género Urania y sus métodos de comunicación, en la que se demostró el cambio funcional por evolución de un órgano del insecto que los especialistas consideraban atrofiado”.

Asegura Berovides que sólo con las herramientas que ofrece el enfoque evolutivo puede llegarse a la interpretación de hechos similares. “El gran avance de la biología se logra precisamente al incorporar la idea de la evolución a la hora de descifrar fenómenos visibles en los organismos vivos. De lo contrario, puede caerse en explicaciones extracientíficas”.

El investigador considera asimismo que psicólogos, sociólogos, médicos y sexólogos deberían aprender mucho más sobre evolución humana. “A veces no se logra una interpretación objetiva sobre ciertas problemáticas relacionadas con estas especialidades, debido a que muchos análisis carecen del enfoque evolutivo, como si los humanos solo fuéramos animales civilizados y no hubiera experimentado un proceso de transformación que le tomó millones de años.

“El 99 por ciento de nuestra historia como especie transcurrió en comunidades primitivas de cazadores recolectores, por esa razón muchas enfermedades y conductas humanas pueden explicarse si se tiene en cuenta el contexto evolutivo, además del medio social y cultural en que se desarrolla en la actualidad”.

Como Darwin, el profesor Vicente Berovides comenzó por estudiar el desarrollo evolutivo de numerosos animales, pero necesitó llegar a la investigación teórica del episodio humano, “por lo singular de nuestro proceso de transformación.

“Somos únicos en el universo. Y dudo mucho que un evento como el de la evolución humana vuelva a ocurrir”, asegura.

Según su punto de vista, los escritores de ciencia ficción deberían interesarse por esta ciencia, “pues insisten en la posibilidad de la existencia de inteligencia humana en otro planeta y desconocen lo extraordinario de la emergencia del género Homo y de los que le antecedieron. La evolución humana va acoplada a la de la psiquis y a la de la cultura, y esa peculiaridad no tiene antecedentes.

“Otro asunto es que seguimos evolucionando y lo haremos significativamente en el ámbito conductual. Nuestros caracteres morfológicos se mantendrán, pero algunos de los fisiológicos variarán, como por ejemplo la tolerancia a las enfermedades. Quizás de aquí a 500 años las poblaciones humanas se hayan librado del SIDA, debido a la selección natural y a sus mecanismos adaptativos.

“La evolución de la psiquis protagonizará en lo adelante nuestro proceso evolutivo, de tal modo que el engranaje del cerebro que controla nuestros instintos, en especial la corteza con respecto al hipotálamo, será más fuerte.

“En teoría seremos mucho mejores y numerosas lacras sociales disminuirán. Pero primero tendrá que cambiar la sociedad y la cultura para que esos genes buenos se seleccionen. Mientras en el mundo persista la violencia, y otros fenómenos de ese tipo, no existirá un ambiente favorable para que los genes que controlan los canales instintivos sean los elegidos”.

De acuerdo con que esta es una de las grandes lecciones que nos dejan los conocimientos sobre evolución humana, el profesor Berovides reconoce como antecedentes de las conductas actuales, que en las sociedades primitivas los humanos formaban unidades de tres o cuatro centenas de individuos y que para ellos sus vecinos no eran sus semejantes.

“Sus nombres implicaban su condición, y a las tribus vecinas les ponían calificativos de animales, y como tal podían matarlos, fenómeno que aún persiste en algunas tribus.  Ese instinto de ser yo el que pertenezco a mi grupo y que el otro es distinto, no lo hemos perdido del todo.

“¿Qué se resuelve entonces si inyectamos genes de bondad a una persona que vive en una sociedad en la cual hay gente capaz de matar a quien quiere?”

Existe la tendencia, asegura, de responsabilizar solo a los genes con situaciones como la agresividad; sin embargo, el aspecto social tiene un rol protagónico en estos casos”.

Soy de los convencidos —concluye— de que genoma y cultura interactúan de igual forma; o sea, la cultura influye al genoma como el genoma influye a la cultura.

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Flor de Paz
Periodista.

8 thoughts on “Vicente Berovides Álvarez: “Dudo mucho que un evento como el de la evolución humana vuelva a ocurrir”

    1. El doctor Vicente Berovides con esta última publicación deja una plataforma científica de trabajo a futuras generaciones de valor incalculable y sobre todo para políticos y sociólogos que casi siempre están tan desvinculados de aspectos biológicos. El extraordinario el análisis que hace el maestro de cómo aspectos sociales pudieran impactar aspectos genéticos y conductuales en seres humanos atravesar de procesos de selección natural.
      la grandeza del Dr Berovides se conocerá varios siglos más tarde si consideramos ahora sus recomendaciones. Maestro prodigio de varias generaciones de Biólogos cubanos que han dejado pequeñas huellas alrededor del mundo. Yo conozco más de 200 en US.

  1. Excelente post que nos lleva a reflexionar acerca de la importancia de nuestras acciones para con el ambiente y la sociedad. Nuestras acciones y nuestro comportamiento ante el ambiente y la sociedad son los q nos hacen diferentes y son los que determinan entre muchos otros factores la herencia q le transmitiremos a nuestros descendientes. Es importante detenernos a pensar en el daño que nuestra especie le está haciendo a la biodiversidad y en las consecuencias que traerán estas acciones para el futuro de la vida en La Tierra. Gracias al profe Berovides por toda su labor y por todo lo que nos ha enseñado.

  2. Sin lugar a dudas uno de los profesores de la carrera ,que ha dejado huellas.Ya 40 años de graduados y siempre es recordado con cariño.Sencillo y afable y sin lugar a dudas un genio incansable.

  3. Estimada Flor:
    Soy parte de la graduación de biólogos de 1979 (al igual que la colega Conchita quien me antecdió a este comentario) y recibimos con mucho agrado el trabajo sobre evolución humana que Ud. le hiciera a nuestro queridísimo profesor Berovides. Tenemos un grupo en facebook -Graduación 1979 Facultad de Biología UH- donde volcamos nuestros comentarios y agradecimientos sobre su trabajo y su huella en nosotros y, sencillamente, queremos llegar a él. Googleando encontré un correo electrónico de él del servidor de la facultad pero nada garantiza que esté vigente y me pregunto si Ud. podría ayudarnos en este sentido. La invitamos a que nos visite en fb y pueda ayudarnos al reencuentro. Muchas gracias, Ada Ruiz.

  4. Es admirable el conjunto de las certeras reflexiones cientificas, realizadas por nuestro profesor Berovides, que tenga mucha vida y nos acompañe, con su entrañable jovialidad y conocimientos

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