Una iniciativa impulsada por la cadena GoodNews en España invitó a sus clientes de cafetería a pagar con anécdotas personales o rumores a cambio de productos del menú. Así, un café costaba un chisme; un té matcha, una historia más jugosa; y quien se animara a revelar un secreto personal podía llevarse también una galleta.
El sitio web www.periodismo.com refiere que la propuesta formó parte de una serie de campañas de la empresa en sus locales de Barcelona, París, Madrid y Ámsterdam para estimular la conexión entre desconocidos.
En ocasiones anteriores, ofrecieron café sin cargo a quienes se unieran a una conga liderada por baristas o lograran hacer reír al siguiente cliente en la fila y organizaron clubes de lectura gratuitos como excusa para generar encuentros cara a cara.
Tales acciones responden a una tendencia cultural que busca contrarrestar la lógica de las interacciones algorítmicas: en un contexto de sobrecarga digital y vínculos mediados por pantallas, el gesto de hablar con un desconocido, contar algo íntimo o simplemente reírse en grupo recupera valor.
La marca busca posicionarse como un lugar donde las personas pueden experimentar ese tipo de conexión humana, espontánea e imprevisible.
El “chisme por café” no solo generó repercusión en redes sociales, sino que también sirvió como excusa para que muchas personas se animaran a hablar con otras en el espacio público. Lejos de entenderse como una estrategia meramente comercial, la campaña fue leída como una intervención que pone en juego nuevas formas de encuentro urbano. El rumor, el secreto y la risa compartida reaparecen como moneda simbólica.
La experiencia de GoodNews demuestra que, incluso en tiempos marcados por la inteligencia artificial y la eficiencia digital, sigue habiendo espacio para formas de intercambio tradicionales, caóticas y profundamente humanas. El valor del gesto, de la confesión inesperada o del humor improvisado, se vuelve diferencial en un entorno saturado de perfección programada.
Otra cosa es que, en ciertos contextos, pagar con cafés los chismes puede desvalijar completamente las reservas de la despensa.
Imagen de portada: Tomada de periodismo.com.