La sombra del niño audaz, curioso, hacedor de maldades como todos de cara al hombre de futuro. El niño frente a la inmensidad de las montañas de la Sierra Maestra cobrarán no sólo un especial simbolismo para quienes disfruten de la obra Días de cocuyos sino para sus realizadores.
En homenaje al cumpleaños 90 de Fidel, la Editorial Pablo de la Torriente presentará dos libros de historietas. Uno de ellos, lo visualizamos junto a un grupo de jóvenes enamorados del género. Un grupo de dibujantes animados por la idea de contar historias, a través de la experimentación con sus trazos.
Aunque en su mayoría son graduados de escuelas de arte y academias, en su cotidianidad disímiles tareas les ocupan y la pasión por la historieta les une, les hace comprometidos e indagadores de la historia y de diferentes técnicas para lograr la mejor de las entregas cada vez.
La directora de la Editorial de la Upec, Esther Pozo, el subdirector Osvaldo Pérez y la editora Mayra Renté recibieron la visita en una sede que no sólo fue escenario para una muestra de dibujos o bocetos; el contraste de ideas evidenció el singular calado que alcanza la obra en equipo.
La experiencia del guionista Omar Felipe Mauri, uno de los autores de historietas que más publicaciones propias puede contar es esencial para ese abono a la responsabilidad del creador, a su vínculo con las diferentes editoriales y para que “la historieta además de rigor técnico tenga alma”.
De esa manera, promueve como parte del complejo proceso formativo a favor de la historieta conectar saberes con historia y cultura de la nación. Así, no sólo participamos del proceso de construcción de Tiempo de cocuyos, también de Emilia de Córdova, la libertad en flor, entre otros títulos que perseguirán ver la luz de talentos como María Esther Lemus, Wimar Verdecia e Iran Hernández con el guión de Mauri.
Otros proyectos editoriales como Perucho Figueredo. Cuando canta la mañana y Carlos Manuel de Céspedes: hasta pronto amor y otros dibujantes como Alejandro H. Montenegro, Pedro Luis Pomares, Dick Manresa se integraron al intercambio en la sede de la editorial de la Upec.
De la necesidad de “ver lo que está en la calle”, de “no casarse con los mismos autores”, de crear historietas no sólo para infantes sino para diferentes públicos, y especialmente para jóvenes, y de rastrear esas anécdotas curiosas que te permiten contar la historia en torno a la riqueza de los seres humanos que la protagonizaron estuvieron entre las sugerencias de una cita que promete muchas otras.
