FOTOCRÓNICAS

Glorioso abril de 1961

Fidel y Gagarin, en la Plaza de la Revolución de La Habana (Foto: Osvaldo Salas)

En el mes de abril de 1961 ocuparon las primeras páginas de los diarios y los espacios televisivos y radiales de todo el planeta dos acontecimientos extraordinarios. El primero de ellos ocurrió el día 12 cuando el cosmonauta ruso Yuri Gagarin realizó el primer vuelo espacial alrededor de nuestro planeta a bordo de Vostok 1, la primera nave cósmica tripulada por el hombre. Con esta increíble hazaña Gagarin abrió a la humanidad las puertas del cosmos y en particular al progreso de la ciencia y a la paz.

Mientras el mundo aplaudía y admiraba esa proeza, se generaba otro hecho totalmente opuesto y perverso: en Guatemala una brigada de mil quinientos mercenarios fuertemente armados, entrenados, apoyados y dirigidos por los Estados Unidos se preparaba para zarpar en cinco barcos mercantes y dos unidades de guerra rumbo a la Ciénaga de Zapata para derrocar a Fidel y destruir la Revolución cubana. El día 15  aviones yanquis con base en Nicaragua, pintados con las insignias de la Fuerza Aérea Revolucionaria, bombardearon los aeropuertos de Santiago de Cuba, San Antonio de los Baños, La Habana y otros puntos. Dos días después, a las 2:30 de la madrugada, la brigada mercenaria desembarcó por Playa Larga y Playa Girón.

Con el moderno y mortífero armamento que traían, la aviación que iba a protegerlos y el cacareado apoyo de los que idearon y planificaron la acción – aunque a estos no les alcanzó el valor para acompañarlos -, los invasores soñaron que nada detendría su marcha  triunfal  hasta la capital y a que su paso miles de personas se unirían a sus filas. Pero los sueños, sueños son y la realidad fue otra. En la primera línea de fuego se encontraron a Fidel y su pueblo armado, defendiendo la soberanía y la independencia de Cuba, aplastando en menos de 72 horas aquella poderosa fuerza invasora.  El 19 de abril de 1961, en estas tierras cubanas,  el imperialismo norteamericano sufrió la primera derrota militar en América Latina.

El 26 de julio, los máximos protagonistas de estas proezas: el Comandante en Jefe Fidel Castro y el Comandante Yuri Gagarin reunidos con el heroico pueblo cubano en la Plaza de la Revolución celebraron estos gloriosos triunfos, y entre vítores y banderas de Cuba y la URSS Fidel condecoró a Gagarin con la Orden Nacional de Playa Girón  que había creado el Gobierno Revolucionario para premiar a las personas que hubieran realizado hechos extraordinarios en favor de la paz, la ciencia y el progreso de la humanidad, o en la lucha contra el colonialismo y contra el imperialismo.

Gagarin, que fue el primero en recibir este honroso galardón, agradeció el honor y todas las muestras de cariño y admiración que los cubanos le tributaron y predijo: “Estoy seguro de que no está lejos el día que volarán al Cosmos los cosmonautas cubanos, los hijos gloriosos del pueblo cubano, para contribuir al progreso de la humanidad”.

Los que aman y los que odian

Estas dos fotografías captadas en el mismo mes de abril tienen una extraordinaria fuerza simbólica. Gagarin, el primer hombre que llegó a la cima del mundo, sostiene sonriente una paloma que recuerda un fragmento del poema de El Indio Naborí dedicado al primer cosmonauta:

El hombre  cuerdo, sabio,

sin barreras ni mitos,

edifica una base en el espacio

para izar, en un mástil de Infinito,

la triunfante bandera de la paz

La otra fotografía muestra a un grupo de alegres y victoriosos milicianos alrededor de  una barcaza capturada al enemigo, dejando un claro para mostrar la insignia de los mercenarios, la misma que siglos atrás izaban los piratas en sus navíos cuando despojaban, con saña y crueldad a indefensas poblaciones.

Dos conciencias opuestas  que Martí sintetizó en este pensamiento publicado en el periódico Patria el  21 de mayo de 1892: los hombres van en dos bandos: los que aman y fundan, los que odian y deshacen. (Fotos TASS y fotógrafo no identificado)

 La primera nave espacial fotografiada en Cuba.

Además de estos momentos coincidentes entre la Revolución cubana y la avanzada cosmonáutica soviética, hay muchísimos hechos y curiosidades que reflejan la estrecha y sincera amistad que unen a nuestros laboriosos pueblos  entre ellos las que ilustran las siguientes fotografías.

Tras el éxito del Sputnik 1, el primer satélite artificial lanzado al espacio el 4 de octubre de 1957, la Unión Soviética lanzó el 3 de noviembre de ese mismo año  el Sputnik II llevando en una cabina especial a la perrita Laika, el primer ser vivo que viajó al Cosmos. Tras una semana orbitando en el espacio Laika falleció sin dolor al agotarse el oxígeno que llevaba. La nave continuó  girando alrededor de la tierra durante cinco meses más hasta desintegrarse al entrar en la atmósfera en abril de 1958.

En una de las vueltas que dio el Sputnik sobre el cielo  habanero  fue fotografiado por el Dr. Javier Fernández de Castro. En una entrevista que le hiciera José Antonio de la Osa  publicada en el diario Granma  conocimos que Fernández de Castro retrató el satélite artificial desde una casa del reparto “Los Cocos”,  en Santiago de las Vegas,  el seis de febrero de 1958 a las 6:04 de madrugada. Con una cámara montada  sobre un  trípode,  cuando Fernández de Castro vio el satélite artificial en el visor, abrió el obturador durante diez segundos. El resultado es el trazo blanco que vemos en la fotografía de la derecha,  la cual fue enviada a los especialistas de la Academia de Ciencias de la URSS quienes al agradecer el gesto le informaron que era el primer retrato de un Sputnik que habían recibido de América Latina.

La fotografía de la izquierda es una curiosidad pues se trata de un retrato de la perrita Laika durante su entrenamiento en 1957. Fue captada por un fotógrafo de la agencia noticiosa TASS y utilizada para realizar la primera prueba de la transmisión de radiofotos entre Moscú y La Habana, a finales de octubre de 1961. El servicio de radiofotos se inauguró en enero de 1962 a través de las ondas radiales de Alta Frecuencia (HF) y participaron las agencias noticiosas TASS de Moscú,  ADN de Berlín,  CTK de Praga y Prensa Latina en La Habana (Foto TASS y Dr. Javier Fernández de Castro)

Valentina, la primera mujer cosmonauta

El primero de octubre de 1963  Valentina Tereshkova, la primera mujer cosmonauta del mundo, era recibida por Fidel, Dorticós, Vilma y los demás miembros del gobierno en el aeropuerto de La Habana. Miles de capitalinos la vitoreaban a su llegada y en las avenidas donde transitaba la caravana. Todos querían ver a aquella valiente joven de 26 años que el 16 de junio de 1963 tripuló sola durante  70 horas y 50 minutos la nave espacial Vostok 6,  dándole 48 vueltas a la tierra.

El programa de  actividades, entre las cuales estaba una visita a Varadero, hacia donde se desplazó piloteando ella misma un avión IL 14, se iba cumpliendo mientras se acercaba peligrosamente a las costas orientales el ciclón Flora. Después de asistir a una recepción en el Palacio Presidencial en honor a Valentina,   Fidel marchó hacia la antigua provincia de Oriente,  donde el ciclón azotaba con mayor fuerza. Valentina quiso ayudar en todo lo posible pero nadie permitió que se expusiera a ningún riesgo.

El Flora causó más de mil muertos, numerosos heridos e incontables destrozos durante los cinco días que duraron las torrenciales lluvias. Ha sido uno de los huracanes más violentos que ha sufrido Cuba.

En las fotografías vemos un retrato de Valentina antes de partir al Cosmos y una instantánea de Vilma y Valentina durante su estancia en La Habana. Debajo, Gagarin y Valentina durante su paso por La Habana en Octubre de 1983 (Foto TASS y Jorge Oller).

Un cubano en el cosmos

El 18 de septiembre de 1980 se cumplió la profecía que Yuri Gagarin hiciera el 26 de julio de 1961 en la Plaza de la Revolución a los cubanos: Arnaldo Tamayo Méndez, el primer cosmonauta de Cuba y de Latinoamérica, estaba en la órbita espacial.

El soviético Yuri V. Romanenko fue su compañero de vuelo y  partieron del cosmódromo de Baikonur, en Kazajastán, a bordo de la nave espacial Soyus 38. Durante los 7 días 2 horas y 43 minutos que duró la misión recorrieron 124 órbitas alrededor de la tierra cumpliendo un programa dirigido a la paz, el progreso y la felicidad de la humanidad.

Gagarin no pudo ver la proeza de Tamayo y Romanenko porque había muerto el 27 de marzo de 1968  al estrellarse el caza MIG–15 que piloteaba cerca de Moscú durante un vuelo de rutina.  Cuba lo recuerda con cariño y admiración y varias escuelas, fábricas y parques  ostentan con orgullo su nombre.

En la fotografía superior, Fidel y Raúl reciben a los cosmonautas Romanenko y Tamayo al arribar al aeropuerto de La Habana. Debajo a la izquierda,  la nave espacial Soyuz 38 en los momentos que despegaba del cosmódromo de Baikonur. A la derecha, un retrato del hoy General de Brigada Arnaldo Tamayo Méndez. (Fotos de Perfecto Romero,  de la revista Verde Olivo, y Miguel Viñas,  de Prensa Latina)

Fidel y Gagarin, en la Plaza de la Revolución de La Habana (Foto: Osvaldo Salas)

Fuentes

  • Diarios Hoy y Revolución, 26 julio 1961
  • Centro documentación diario Granma
  • José A. de la Osa: Fernández de Castro Diario Granma captó la fotografía (11 de abril de 1981)

Indio Naborí El cielo con nosotros (poema del asombro terrestre para Yuri Gagarin) Revista Bohemia 10/4/1964 p 71

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Jorge Oller Oller
Fotógrafo, reportero gráfico. Fundador de la Unión de Periodistas de Cuba y del Periódico Granma. Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la Vida. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.

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