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José Antonio Benítez Cabrera, el periodista y profesor

Este 14 de mayo, un grande del periodismo cubano, José Antonio Benítez Cabrera (La Habana, 1921) cumpliría 100  años.  Reportero, jefe de página, profesor de varias generaciones de periodistas cubanos,  Benítez recibió el Premio Nacional de Periodismo “José Martí”

Aprendió a hacer periodismo en Estados Unidos cuando era un emigrado económico. Empezó en la revista Norte (1946), que se editaba en Nueva York, y fue redactor de la agencia norteamericana UPI (1954-1959). No le deslumbró ni ató su destino a aquel periodismo, y lo demostró en 1959 cuando regresó a Cuba y se incorpora ó a la redacción del periódico Revolución desde cuyas páginas aportó sus conocimientos y experiencia para construir un periodismo nuevo, diferente, de utilidad social, al servicio del pueblo y de una causa por la justicia social, la independencia y la dignidad. Para homenajearlo Cubaperiodistas reproduce esta entrevista publicada por la Revista UPEC,  N0. 3, año 1983.

Conversar con el profesor José Antonio Benítez Cabrera, además de un placer, constituye un valioso aprendizaje de las, a veces, difíciles variantes del ejercicio del periodismo. Porque Benítez es eso: un periodista de altos quilates y un Profesor; sí, así con mayúscula.

Así le llamamos todos en Granma, con cariño y con la entera convicción de que lo es. Casi todos, por no decir todos, hemos llegado a su lado para solicitar una orientación, una ayuda, una aclaración… Y siempre hemos recibido la respuesta correcta, envuelta en el afán de que logremos claridad, además de impregnar de mayor interés el trabajo.

Benítez (con camisa a cuadros) en su casa del Vedado, junto a Tubal Páez, José Dos Santos y Antonio Moltó, presidente y vicepresidentes de la UPEC.

Este honor que nos hace la revista UPEC confiándonos hacerle la entrevista a Benítez, constituye algo de gran significación para nosotros.

En una personalidad como la suya es obligatorio interesarse por conocer como fueron sus inicios en el periodismo y cuáles son sus más fuertes experiencias de esta etapa, a lo que nos responde que sus comienzos se remontan a 1946, en la revista Norte que se editaba en español, en Nueva York, para su distribución en América Latina.

Otras publicaciones también conocieron de su pluma. Cinelandia y América, que veían la luz en el idioma y lugar citados. Precisamente, en Nueva York, Benítez fue columnista y redactor de la edición neoyorquina de El Imparcial, de Puerto Rico, columna que también se publicaba en Panorama, de Venezuela y en un periódico de México, cuyo nombre no recuerda.

Nos dice el Profesor que en aquel entonces firmaba como José Antonio Cabrera, y con ese nombre fungía como corresponsal de Bohemia en Nueva York, después que el periodista (ya fallecido), Vicente Cubilla, regresó a Cuba. Y añade:

“En Nueva York trabajé también como redactor en el Departamento Latinoamericano de la United Press International (UPI), hasta 1959, en que fui designado corresponsal de Revolución en las Naciones Unidas, En 1960 regresé a Cuba definitivamente como Jefe del Departamento Internacional de Revolución”.

Todos conocemos, aunque no hayamos vivido dentro del monstruo, las dificultades y sinsabores que se sufren en un país como Estados Unidos, reino del imperialismo y de las ideas más reaccionarias del mundo, aunque se presente ante éste con el transparente velo de la más alta democracia. ¿Cómo se desenvolvió nuestro entrevistado en ese ambiente donde la lucha y el trabajo tienen que haber sido bastante duros?

A esta pregunta nos responde:

“La diferencia básica entre la mayor parte del periodismo que se practicaba antes del tiempo de la Revolución, consistía, al menos en los periódicos y revistas en que yo trabajé, en que se ha despojado de su carácter de mercancía, en que no está sometido ya a las leyes de la oferta y la demanda del sistema capitalista. Soy de opinión – destaca – que mucha gente leía antes la prensa, o escuchaba los noticieros de radio, o veía los de la televisión, con cierto temor, con cierta inquietud, esperando que en cualquier momento arremetieran contra sus pensamientos,  contra sus defectos, contra su sensibilidad o contra sus miserias. En aquel periodismo se reflejaban las contradicciones inherentes a la sociedad en que actuaba. En ese ambiente de lucha y de trabajo tuve que desenvolverme, y eran, ciertamente, muy duras”.

De inmediato surge en Benítez la comparación con nuestro periodismo actual y señala.

“Nuestra Revolución Socialista abrió las puertas altas y anchas de la labor de los periodistas”.

Ese gran acto que es la Revolución está acompañado de circunstancias que han favorecido el desarrollo del periodismo revolucionario, como el establecimiento de la propiedad social sobre los medios de difusión masiva y su subordinación a los intereses de la clase trabajadora y la fundación de organismos, agrupaciones culturales e instituciones  como la nuestra: la Unión de Periodistas de Cuba.

En su larga carrera de periodista, ¿cuáles han sido los momentos que más hondas huellas han dejado en usted?

He aquí la interesante respuesta de este trabajador ideológico, miembro del Partido Comunista de Cuba:

“Cada trabajo periodístico, por supuesto, fundamentalmente después del triunfo de la Revolución, cada información, cada crónica, cada artículo, ha dejado hondas huellas…, y hondas preocupaciones. ¿Me ha dado a entender? ¿Ha llegado a su destino el mensaje? ¿Ha sido leído?”

En relación con los momentos o acontecimientos, dice con emoción, hay unos cuantos: el viaje con Fidel a Venezuela, en 1959; la cobertura de la comparecencia de nuestro Comandante en Jefe en las Naciones Unidas, en 1960; la coordinación en Playa Girón, cuando el ataque mercenario, de los trabajos periodísticos para el periódico Revolución; la primera graduación de estudiantes de periodismo en la Universidad de La Habana; la elección como vicesecretario general de la UPEC. Hay ciertamente unos cuantos.

En un periodista de la talla de José Antonio Benítez no es extraño que su trabajo haya sido reconocido, valorado y premiado por sus valores ideológicos, técnicos, literarios, etc. Sin embargo, él considera como su primer premio, el poder dirigirse a su pueblo desde las páginas de un periódico. “Creo – dice – que ése es un galardón de todo periodista”. Y añade: He recibido premios en la publicación, en forma de libros, de artículos que ha redactado para el periódico Granma y que posteriormente he ampliado: Africa: biografía del colonialismo (1964); David y Goliat, siglo XX (premio ediciones GRANMA, 1967); Las Antillas, colonización, azúcar e imperialismo (Premio Casa de las Américas, 1976).

La última pregunta es grata obligación hacerla a quien como afirmamos inicialmente, es un Profesor, por ello le decimos:

Como maestro de periodismo y de periodistas, ¿qué aconsejaría Usted a los que se inician en esta profesión?

A ella nos responde: “Lenin decía que el papel del periodismo no se limita a difundir ideas, a educar políticamente y a ganar aliados políticos, que no era sólo un propagandista y un agitador colectivo, sino también un organizador colectivo. Creo que esto deben tenerlo muy en cuenta los que se inician en esta profesión”.

Y subraya aún más:

“Nuestro periodismo tiene que adelantarse al tiempo o seguir los acontecimientos para propiciar un modo de pensar y una forma de comportamiento en nuestra sociedad, llevar a la conciencia de las masas la magnitud de la obra de la Revolución, contribuir a desarrollar el espíritu internacionalista del pueblo, sus sentimientos de comprensión humana y su amor a los valores históricos y culturales, contribuir a destruir prejuicios e individualismos y estimular las tendencias progresistas del pueblo”.

Finalmente destaca Benítez. “El periódico, la revista – y esto no deben olvidarlo los que se incorporan al periodismo – debe interesar entre sí a obreros y campesinos e intelectuales, plantearles la necesidad de que se manifiesten activamente en el proceso de construcción del socialismo, imbuirlos de los nuevos objetivos, las nuevas actitudes, las responsabilidades que exige el proceso”.

En síntesis, José Antonio Benítez Cabrera, periodista, camarada, Profesor, es una vida a imitar por todos.

One thought on “José Antonio Benítez Cabrera, el periodista y profesor

  1. Un Gran periodista, magnifico compañero. Excelente Profesor . siempre es bueno recordar la obra de personas que influyeron en generaciones de cubanos , en este caso en el sector de la prensa.

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