PERIODISMO CIENTÍFICO

La humareda por los incendios en Brasil se extiende a cinco países

La gran humareda provocada por los incendios que se registran en la Amazonía y el Pantanal de Mato Grosso, una de las más importantes reservas naturales del mundo, llega ya a territorios de cinco países vecinos como Perú, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay, al extenderse más de 4.000 kilómetros al sur.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), en el mes de septiembre se han detectado 26.656 puntos calientes en la Amazonía, lo que representa un aumento del 34 por ciento al comparar la situación con el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 19.925 focos de incendios.

Con respecto al Pantanal, compartido con Bolivia y Paraguay, acumula 15.756 incendios en 2020. Según el INPE, este año se quemaron 23.500 kilómetros cuadrados, lo que representa casi el 16 por ciento de este ecosistema en el sector brasileño. Este panorama, sumado al efecto del viento, condujo a un fuerte y rápido desplazamiento del humo hacia el sur del país.

A pesar de la prohibición de quemas, el envío de soldados y la pandemia de la COVID-19, tal como ha alertado la Organización No Gubernamental alemana Sociedad por los Pueblos Amenazados, la destrucción de la selva continúa sin control.

Este fin de semana el cielo de Sao Paulo, en el sureste, quedó ennegrecido por el humo de los incendios que ocurren a varios kilómetros de la urbe. Sobre ese hecho, los meteorólogos de la empresa Climatempo -señala TeleSUR- dijeron que existe la posibilidad de una lluvia negra sobre la ciudad de Río de Janeiro este lunes.

Recientemente, un grupo de siete países, denominado Alianza de las Declaraciones de Ámsterdam, instó al Gobierno brasileño a tomar políticas firmes contra la deforestación.

Alemania, Francia, Dinamarca, Italia, Países Bajos, Noruega y el Reino Unido -según cita Reuters- esperan “un compromiso político renovado y firme para reducir la deforestación, que se refleje en medidas concretas y oportunas”.

Mientras que los esfuerzos europeos tienen como objetivo lograr cadenas de suministros libres de deforestación-advierte la organización- la tendencia actual de su aumento en Brasil está haciendo cada vez más difícil para las empresas e inversores cumplir con los criterios ambientales, sociales y de control.

Los defensores del medio ambiente culpan a las políticas del Presidente ultraderechista Jair Bolsonaro quien prepondera la economía por encima de la conservación de los recursos naturales.

(Tomado de Cuba en Resumen)

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