PRENSA Y DEPORTE

En busca de Ágnes Keleti

El periodista se entusiasma con una entrevista transmitida por la televisión. Como está especializado en deportes, le impacta más. Esta nonagenaria- nació el nueve de enero de 1921-  tiene mucho que decir. Sonrisa amplia, la risa, ademanes, matizan cuando recuerda sus éxitos olímpicos. Aunque no oculta dramas y tragedias. Por su origen judío, la húngara Ágnes Keleti sufrió las garras del nazismo desde la niñez. La persecución. Asesinado su padre y un tío en el campo de concentración de Auschwitz. Ella sobrevive gracias a una identidad falsa. Se interna en el campo. Limpia casas, labora en la agricultura, en una fábrica… 

Amigo redactor, estás ante una de las más viejas campeonas del certamen rescatado por Pierre de Coubertin del desván de la humanidad. La mayoría de los ases que fueron  sus contemporáneos han fallecido. Debes ahora trasladar ese vibrar tan sentido por ti a lectores, radioescuchas, televidentes;  desde las redes sociales. Ve en busca de sus logros, de características de aquella etapa. Internet, audiovisuales, libros, estadísticas. Bebe en ese manantial. Enriquecerás en el impacto que no debe ser solo tuyo. O dejas de ser un verdadero periodista. Profundizaras y debes exponerlo con la misma altura.

Regresan los Juegos Olímpicos después de una tregua guerrera. La Segunda Guerra Mundial no permitió efectuar los XII y XIII magnos certamen, programados para 1940 en Tokio y 1944 en Londres. La imposición de las armas sobre las lides del músculo durante la Primera conflagración había impedido los Sextos, señalados para Berlín en 1916. Las ambiciones de los imperios capitalistas por un nuevo reparto del mundo  fue la esencia del horror repetido. En la civilización griega, siendo esclavista, regía la tregua sagrada: mientras se escenificaban las competencias no podía haber beligerancia.

Ágnes, con cuatro años, aprendió a nadar guiada por su progenitor. Prefirió la gimnástica. Regresó a ella en 1946, pero una fractura en la clavícula no permitió su actuación en Londres 1948. A la XIV gran cita le llaman los Juegos del Hambre. Cuatro años después, Helsinki como teatro. Llega con 31 abriles al combate finés: es la sexta en la puntuación individual, cuarta en la barra de equilibrio, la uno en ejercicios sobre el suelo, bronce en paralelas y por colectivo. Hay otro tercer sitial máximo: en el campeonato por equipos o ejercicios combinados.

Arribará mucho más potente en Melbourne 1956, la XVI gran justa. Tiene de rival principal a una joven debutante: Larisa Latynina. Se entrega, batalla, no se rinde…. Mas la maravillosa atlética soviética obtiene la corona individual  con 74.933. La magyar la sigue: 74.633, y lanza al bronce a Sofía Muratoba, compatriota de la triunfadora: 74,466.

La estrella en la clasificación general vence también en los saltos al caballo (18.833) y en ejercicios a manos libres (18.732). En esta especialidad Ágnes, con igual puntuación empata, y es la mejor en la viga de equilibrio (18.800) y  las asimétricas (18.996).En la primera prueba, la de la URSS termina cuarta; en la segunda asciende al escalón plateado, con acumulados respectivos de 18.533 y 18.333. Larisa encabeza el oro de su conjunto (444.80) mientras que su más difícil oponente es la vanguardia de su seleccionado, ocupante del segundo escaño (444.50). En la citada especialidad colectiva no programada en las siguientes citas, las húngaras dominan; las soviéticas, terceras.

Latynina (Jarsón, Ucrania, (27-11-1934) está entre los deportistas con mayor cantidad de preseas olímpicas: 9 doradas, 5 de plata y 4 terceros puestos, y es la mujer más galardonada. Después del retiro de las competencias, fue entrenadora del  conjunto principal de su nación. Ágnes Keleti es una de las más destacadas gimnastas con 5-3-2, y creó la selección de Israel, donde fue a residir.

Esta mujer le expresa a su entrevistador que las medallas no significan lo trascendental para ella. Por encima sitúa a la experiencia, la felicidad de practicar deportes, haber participado en los Juegos Olímpicos, y el bien que le hizo la gimnasia artística, llamada gimnástica en su tiempo, a su salud, a su vida.

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