Dice Yirmara Torres, presidenta de la Upec en la provincia de Matanzas, que Fulgueiras, su homólogo de Villa Clara, la engañó: “Me dijo no te preocupes, el equipo de softbol no está completo y no están entrenando”.
Lo cierto es que el domingo último los matanceros recorrieron bajo lluvia intermitente más de 130 kilómetros solo para ganar experiencia. Aunque algunos, al final, me sugirieron no darle cobertura al juego, no creo justo censurar el encuentro solo porque los visitantes no lográramos la victoria.
De las derrotas también hay que escribir.
Realmente, los villareños ganaron con creces, pero las verdaderas figuras del espectáculo no fueron las anfitrionas. Arnaldo, Leo, John, en el terreno; Víctor desde las gradas, fueron algunos de los nombres frecuentemente mencionados durante la competencia, y no siempre por el buen desempeño deportivo.
Asegura Jessica Mesa, periodista de Radio 26, que se divirtió más que con Pánfilo; ¿y cómo no hacerlo cuando un tercera base llega a primera para coger out, o el receptor cae boca abajo sobre el lodo en busca de la pelota?
Por esta vez, el mejor juego de Matanzas estuvo en las gradas, porque no faltaron las ocurrencias típicas de los cubanos: “ese pitcher parece que está jugando bolos”; “está tirando más bolas que un Coppelita”.
Este domingo San Pedro permitió que se jugara softbol en el campo Sport de Santa Clara para que una buena sacudida inspirara a los “Cocodrilos de la prensa” a entrenar aún con más sistematicidad para el Torneo de Softbol.
Resta ahora validar la afirmación final de aquel que dijo decidido: “Llevo tres meses sin jugar, los zapatos me aprietan, y el guante es de niño, pero los esperaremos en el René Fraga de Matanzas, sin fango, para la revancha.”
Yenli Lemus Domínguez / Cubaperiodistas
