Frustrado en su intento de silenciar a la red panárabe Al-Mayadeen, Israel ha acudido al crimen, flagrantemente intencional, de un equipo de sus reporteros en el sur del Líbano, a donde se extienden los bombardeos del régimen sionista. Otros dos colegas, Farah Omar y Rabih Meemari, han sido asesinados este 21 de noviembre.
La acción más reciente contra Al-Mayadeen parece el macabro cumplimiento de las amenazas proferidas por el ministro israelí de Comunicación, Shlomo Karhi, cuando hace una semana confirmó el cierre de las transmisiones de la cadena en los territorios palestinos ocupados y en su país y advirtió, sin un ápice de pudor ni respeto a la libertad de prensa y el Derecho Internacional, que se llevarían a cabo “acciones adicionales contra ellas (las oficinas de Al-Mayadeen) según fuera necesario”.
Luego de una consecución de ataques contra los barrios y viviendas de los periodistas palestinos que dan cuenta de los más de 40 días de masacre contra la población de Gaza y que han dejado hasta ahora más de 40 profesionales de la prensa muertos allí, las fuerzas agresoras israelíes acudieron nuevamente a la agresión directa contra ellos en otro escenario del conflicto creado por Israel, y su desconocimiento de las resoluciones de la ONU que han establecido la existencia en la zona de un Estado palestino.
Elegía del presidente de Al Mayadeen tras el martirio de dos corresponsales en el sur de Líbano#DiluvioDeAlAqsa pic.twitter.com/ZVTicQ18mn
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) November 21, 2023
Según reportes, los colegas muertos se encontraban en el entorno de la zona sudlibanesa de Tair Harfa, a un kilómetro y medio de la frontera con Israel.
El Comité para la Protección de los Periodistas afirma que este es el conflicto más mortífero para los reporteros en las últimas tres décadas.
Lejos de proteger a los reporteros, como es su cometido, el rótulo de PRENSA en los cascos o chalecos que debían resguardar a nuestros compañeros en esa explosiva área, se han convertido en un peligro ante la continuada estrategia de Tel Aviv de eliminarlos para evitar que el mundo tenga testigos directos de la masacre contra la población civil palestina, y el confirmado peligro de que esa política extienda el conflicto en el Medio Oriente, como está ocurriendo.
La hipócrita tesis de “víctimas colaterales”, utilizada por Estados Unidos para justificar la muerte de civiles que han dejado sus bombardeos durante las agresiones a Afganistán, Irak o Siria en los años recientes y tras el inicio de lo que W. Bush llamó mentirosamente “guerra contra el terrorismo”, casi palidece ante las acciones directas de su protegido, Israel, contra la población de los territorios ocupados.
Los muertos en la Franja de Gaza y en Cisjordania suman hasta el momento más de 11 500, y unos 32 000 los heridos.
Al-Mayadeen se sigue negando a silenciar la barbarie pese a las amenazas y agresiones de Israel contra sus periodistas. Nosotros tampoco callaremos.
Cuba siempre del lado de la justicia, la verdad, y de Palestina
El embajador de Cuba en Líbano, Jorge León Cruz, ofreció condolencias en la sede de Al Mayadeen en Beirut por el martirio de los corresponsales Farah Omar y Rabih Al-Maamari. #DiluvioDeAlAqsa pic.twitter.com/aVdvSI5etd
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Foto de portada: Tomada de Al Mayadeen
