Por su meritorio ejemplo de consagración, un prestigioso jurado concedió el premio Joaquín Nicolás Aramburu por la obra del año, en Prensa Escrita y Periodismo Hipermedia, a Giselle Vichot y Alejandro Lóriga, quienes además obtuvieron el primer lauro por su reportaje de investigación Cuando la vida se torna un negocio, publicado en las páginas del semanario el artemiseño.
La apasionada sancristobalense Yemmi Valdés sobresalió en el apartado de Televisión, y conquistó la cima gracias al trabajo Temblar y salvar en paralelo; mientras, La historia del pez pequeño y el pez grande, de Reinier del Pino obtuvo el máximo reconocimiento en Radio, medio que también lo distinguió como el mejor de 2021.
El fotorreportero Otoniel Márquez se llevó a casa el primer premio en Gráfica debido a las imágenes para Muy difícil ser profeta en su tierra(II), en tanto Alexander Sosa, camarógrafo del canal provincial Artemisa Visión fue el agasajado por la obra del año en esta modalidad.
Y para estimular un género escaso en nuestro entorno, la temática especial dedicada a la crónica exaltó a Joel Mayor, autor de El niño que quería ser cronista.
En ocasión de los festejos, restringidos por la Covid-19, tres colegas de la radio recibieron el carné acreditativo de la Upec, de modo que se agiganta el equipo de soldados de la prensa, todos inspirados en el poder de las letras, la imagen y el sonido.
Junto a los galardonados estuvieron Juan Alberto Rodríguez Linares, jefe del Departamento Ideológico del Comité Provincial del Partido y Odalis Acosta Góngora, presidenta de la Upec en el territorio.
Foto de portada: Carlos Enrique Rodríguez, cronista deportivo con más de 20 años de experiencia, ganador del premio Mario Robainas Ortega por la Obra de la Vida. Foto: Otoniel Márquez
(Tomado de elartemiseño)
