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Liz… una tesis y dos preguntas

Calurosa tarde de la primera semana de septiembre. El confinamiento sigue y nos mantenemos en casa.

Suena el teléfono. Desde la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana me llaman para hacerme un pedido…

Una vez más me era imposible decir No. Me solicitaban que fuera oponente de una Tesis de graduación de la alumna de periodismo Liz Caridad Conde Sánchez.

Los argumentos que me dieron los tutores, Iraida y Roger, siempre los agradeceré. Pensé entonces que en momentos como estos, sentirse útil es una muy buena terapia y más cuando se trata de involucrarme con el periodismo joven, con ese en el que siempre he creído y que admiro.

Los muchachos salen muy bien preparados de la Academia, pero necesitan la colaboración de los que ya contamos por décadas los años en el periodismo y por decenas de miles las horas frente a una computadora ahora, o una máquina de escribir antes y hemos hecho de esta profesión nuestra vida.

La tesis de Liz tiene que ver con el exilio de colombianos en Cuba en las primeras décadas luego del triunfo revolucionario.

Rebobiné en el disco duro de mi memoria y el tema para nada me es ajeno. Sobre aquellos tiempos escribí y sobre lo que ocurre hoy en Colombia, también lo he hecho.

Confieso que la Tesis me impactó, muy buena. No solo por la coherencia en el tratamiento de un asunto que hasta me pareció muy lejano en el tiempo para quien apenas ha cumplido sus primeros 22 años, sino también por el uso de los géneros periodísticos.

La investigación realizada, muy completa. La bibliografía consultada —incluyendo las entrevistas— muy bien seleccionadas.  Aprendí mucho en cuanto al abordaje del tema —quizás por primera vez en una Tesis de curso— . Me admiró, principalmente, el capítulo referencial en el que la autora, con verdadera maestría, condujo de comienzo a fin, la elaboración del producto comunicativo que se había propuesto.

Liz, pequeña de tamaño y muy joven de edad, ha resultado grande en este empeño y madura en la forma de enfrentarlo y concluirlo.

Cumpliendo con lo establecido por las normas académicas que se refieren a mi labor como oponente, redacté dos preguntas que hice a la autora, antes de dar mi opinión final al respecto.

En la primera de ellas acudo a una consideración de la diplomante en cuanto a que el Acuerdo de Paz logrado entre la guerrilla FARC-EP y el Gobierno de Colombia «ha traído más fracasos que buenos resultados».

Pedí a Liz que conceptualizara ese criterio y tuviera en cuenta para ello lo «válido del Acuerdo y el reconocimiento, incluso por la ONU, como uno de los hechos más sobresalientes de los últimos años», y poner en la balanza la acción actual del gobierno de Iván Duque, que apuesta por desconocerlo, y no poner coto a la acción de paramilitares y otros entes del país, que asesinan cada día a líderes sociales y ex guerrilleros acogidos a los Acuerdos de Paz.

Lo hizo e, incluso, fue más allá de la pregunta en sí, y desarrolló sus argumentos, unos coincidentes con el oponente y otros de su  cosecha, que ampliaban sobre el tema.

Al respecto, concluyó su fundamentación con lo siguiente. «En definitiva, el Acuerdo de Paz no se ha implementado en su mayoría, pero existe y fue firmado y aprobado por las partes dialogantes. La acción futura del gobierno colombiano y todos los demás implicados sobre la aplicación de lo pactado determinará el final o la continuidad del conflicto. Por ahora, la situación es de incertidumbre».

La segunda pregunta está relacionada con la afirmación de la ponente en cuanto a que el conflicto en Colombia «no es internacional». Le pedí que expusiera sobre la presencia de bases militares estadounidenses en ese país, la existencia del llamado Plan Colombia, los campamentos de preparación de terroristas para luego agredir a la vecina Venezuela, entre otras.

Su razonamiento tiene en cuenta las peculiaridades del conflicto interno y sus actores principales (el ejército en representación del Estado y grupos armados organizados de la guerrilla, así como agrupaciones paramilitares y bandas de narcotraficantes.  Se trata de un conflicto armado no internacional, pero, si se tiene en cuenta la visible implicación de Estados Unidos, en cuanto a apoyo militar y financiero al ejército de la nación andina en la lucha contra los grupos insurgentes, se puede extender la clasificación a conflicto armado con intervención extranjera, aunque manteniendo el estatus de una confrontación de carácter no internacional, concluye.

Finalizado mi trabajo de oponente, incluyendo la valoración sobre la Tesis, preparé el minucioso informe y lo envié al presidente del Tribunal, José Manuel Pérez González.

Unos días después, otra llamada desde la misma Facultad de Comunicación: la alumna Liz Caridad Conde Sánchez se ha graduado como Licenciada en Periodismo con una calificación de 5 puntos con felicitaciones.

Era la propuesta que hice y así se tuvo en cuenta por el resto del tribunal encargado de valorar la Tesis.

Esa noche, del 20 de septiembre, recibí una foto enviada por la ex alumna, ahora periodista, en la que su alegre cara lo dice todo: está totalmente feliz.

Foto del avatar
Elson Concepción Pérez
Periodista cubano y analista de temas internacionales. Forma parte de la redacción del diario Granma.

3 thoughts on “Liz… una tesis y dos preguntas

  1. Wow que lindo este articulo. Muy fresco y hermoso en este tiempo de aislamiento… Recorde mucho la defensa de mi tesis…tuve oponente asi como ud muy cooperativoo… Saludos

  2. Gracias, Elson. Más que por nosotros, te damos las gracias en nombre de los profes de Periodismo de la UH. De esta manera reconoces el esfuerzo que todos hemos hechos en estos duros meses de pandemia. No hemos parado. Desde los espacios virtuales ha sido la mayor asesoría a los alumnos, batallando con ellos para que sus tesis fueran todo lo exitosa que soñaron a lo largo de cinco años de carrera. Lo hemos logrado. Entregamos a los medios muchachos excelentes desde lo profesional y lo humano. Nos sentimos orgullosos de ellos. El Departamento de Periodismo esta feliz. Un abrazo. Iraida y Roger

  3. Como autora de la tesis a la que se refiere el artículo me siento más que emocionada y agradecida con las palabras del oponente. Gracias a ese gran periodista que es Elson Concepción por aceptar la oponencia de mi tesis, por las valoraciones positivas y las recomendaciones que permitieron mejorar aún más el informe. Traté de hacer lo mejor que pude en estos duros meses de limitaciones e incertidumbre, y estoy satisfecha con el resultado.
    Saludos

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