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Soluciones posibles

La radio y la televisión siguen siendo objeto de rigurosos análisis. Ocurrió en los trabajos del Congreso de la UNEAC. Volvió a ocurrir en los debates de las sesiones de la Asamblea Nacional. Es lógico que así sea porque el impacto de estos medios sigue siendo fuerte en el país y también, dicho sea en honor a la justicia, el ICRT está obligada a producir y trasmitir todos los días, las 24 horas, responsabilidad que no es igual de intensa en otras instituciones culturales.

Las deficiencias en la manera de estructurar la programación, la carencia de modos inteligentes de promocionar buenas obras que se trasmiten, la necesidad de cada canal televisivo se diferencia de los otros y así diversifique la propuesta y permita a los públicos escoger sus espacios de interés son algunos de los temas más candentes .

Es cierto que la programación requiere de ajustes, pero estos no pueden circunscribirse a los horarios de 8:30 pm a 10 pm, ni únicamente a Cubavisión. Sucede que los realizadores consideran que esos horarios y ese canal son los que garantizan una teleaudiencia notable. Tal consideración ha propiciado que los programas de calidad de otros canales se atiborren en las noches de Cubavisión y se pierda el caracterizar a cada canal con programas de valía y obligando a los públicos a mover la tecla de cambios.

Verdaderamente los públicos tienen una especie de adición al canal Cubavisión, por costumbre de cuando sólo existían dos emisores televisivos. También porque se considera el que trasmite los asuntos más importantes y esa característica impone que la programación, se corra, se desajuste, por un evento nacional o internacional que requiere gran espacio, por un espectáculo que lo amerita. Entonces debería estar caracterizado por esos elementos y no por espacios habituales de alta demanda.

Ya existe un canal Clave como una propuesta estético artística bien definida, con particular acento en las muy diversas variables de lo musical. Está también el recién inaugurado informativo Caribe, el deportivo Tele rebelde que en realidad debería tener otra denominación y devolver al telecentro de Santiago de Cuba un nombre que le pertenece.

Por el Educativo 2 se trasmite Telesur la mayor parte del tiempo y su programación no demuestra un propósito bien especificado, por qué no centrar en el los documentales nacionales e internacionales, dedicar espacio a los mejores documentalistas, proyectar series temáticas con la eficacia que lo logra, por ejemplo, Pantalla documental y el mejor espíritu de trasmitir todo lo documentado sobre los saberes humanos, como fin educativo, incluyendo espacios polémicos.

El Canal Educativo podría asumir como distintivo lo relacionado con la cultura artística que es también de importancia para el aprendizaje no solo estético, sino filosófico, ideológico, mientras Multivisión y sus miradas al universo bien podría concentrase más en una programación dramática que incluya las producciones nacionales como parte de la universalidad.

El espacio La séptima puerta podría tener un horario estelar en los domingos dedicados al cine internacional en Multivisión. Y De cierta manera, con excelente labor sobre el cine cubano podría liderar las noches de sábado en ese canal. Cuerda viva podría tener su lugar en Clave. En realidad se podría reorganizar la programación con lo que hay de manera más atractiva por todos los canales nacionales, categorizando los espacios, promocionándolo, seduciendo a los televidentes con buenas propuestas en cada emisor.

Si se revisa “la parrilla” se comprobará que existen muchos programas similares y ese es uno de los motivos de que la programación, aunque trasmite en realidad muchas obras valiosas, se sienta aburrida. Pero soluciones hay redimensionando lo existente. Aquí solo se ha querido poner algunos ejemplos.

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Soledad Cruz Guerra
Periodista, ensayista y escritora cubana. Trabajó en Juventud Rebelde como una de sus más sobresalientes articulistas. Fue la representante Cuba en la UNESCO.

One thought on “Soluciones posibles

  1. En una televisión que, a pesar de que todos sabemos que hay limitaciones de recursos materiales, se la pasan repitiéndolo para äblandar”al televidente y sensibilizarlo por la oferta, no tanto débil por la calidad, si no por lo mal distribuida que está, nos damos el lujo de solapar programas, y no cualquier, los mejorcitos. Hay una especie de “competencia”entre los canales de nuestro país, y transmiten sus mejores propuestas casi en los mismos horarios, de donde es muy difícil poder disfrutar de todo (que no es mucho) lo que queremos y/o necesitamos.
    Otra cosa es en las presentaciones de los espacios, la mayoría es desactualizada, acartonada y en algunos casos prehistórica, no creo necesario mantener algunas simplemente para no “perder”el público que tienen.
    En las escenografías, set y ambientes de programas en vivo, se nota un detalle que resta brillo a las presentaciones y entrevistas, amén de la calidad de los conductores, presentadores y/o invitados, TODOS está sudando,, tienen las caras brillosas y es molesto hasta para el espectador, mantener la sonrisa con tan malas condiciones de estudio, asientos con poca funcionalidad y sets difíciles para acomodarse.
    En fin, hay que escoger entre Espectador crítico, la Película del sábado o el ciclo de cine de turno en Multivisión, además de ver los mismos conciertos y recitales en tres canales.
    Esperamos que algúndía hagan mejores estudios al menos de los horarios para poder realmente mantenernos educacdos como es su momento estuvimos con apenas dos canales.

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