COLUMNISTAS

Construir una Cuba mejor

Aunque no me agradan las palabras intendente y gobernador, aunque creo, que en el rico idioma castellano hay otros términos propicios para esas responsabilidades, alejados de la memoria colonial, felicito a los que en municipios y provincias desempeñarán esos cargos en un período decisivo de la historia nacional que exige, como se sabe y se repite en todas las reuniones, particular sensibilidad, entrega, capacidad de convocatoria y creatividad para enfrentar los enormes retos que desafían la cotidianidad de las ciudadanas y ciudadanos.
El diálogo constante con los electores, el Gobierno en la calle han sido consagrados como elementos fundamentales de la agenda gubernamental y es necesario que esos propósitos de imprescindible cumplimiento para el futuro del país se concreten de manera visible en los municipios porque en ellos comienza la gobernanza desde la base social.
No puede seguir ocurriendo que la población de cada territorio desconozca a los miembros del gobierno municipal, como ocurre sobre todo en la capital por sus particulares características.
El mejor modo de ser conocidos es visitar los centros laborales, los barrios con mayores dificultades, las escuelas, los sitios de atención a la salud, las bodegas, esa diversidad de lugares que deciden en producciones y servicios y también el bienestar o la irritación de los pobladores.
Por supuesto, cuando esas acciones se realicen deben ser visibilizadas en las redes sociales, la radio y televisión locales, porque ocurre también que no suelen publicitarse de las mejores maneras comunicacionales los asuntos municipales, aún cuando en el actual diseño de Gobierno el buen funcionamiento de la autonomía municipal es fundamental para resolver los problemas del territorio y afianzar por esa vía el sostén que necesita el país para avanzar.
El apoyo a las gestiones del delegado es otro asunto fundamental para que se contradiga esa expresión dañina de “no pasa nada” luego de que los electores han planteado sus problemas, han escrito a las direcciones municipales, y acuden a las redes sociales cuando por las vias establecidas no han recibido respuesta.
Otro asunto que los gobiernos municipales deberían fortalecer es la responsabilidades de las administraciones estatales en la comunidad. No debe permitirse que por atender su móvil un empleado o empleada, una recepcionista, desatienda a la persona que llega buscando un servicio o una información. Tampoco que un centro o empresa estatal esté sucio, sus alrededores enyerbados y que cuando surge un conflicto con los usuarios y los empleados los administradores hagan de la vista gorda.
Ya sé que son problemas a escala nacional, pero todo comienza por la base. También se que los administradores y empleados estatales no cuentan con mucho estimulo salarial, pero habrá que buscar compensaciones que pueden ir desde venderle a plazo útiles para el hogar, combos alimenticios o un día en algún centro turístico, como se hizo en otros tiempos de carencias.
Desde el municipio hay muchas cosas que hacer, pero lo primero es establecer el contacto con los habitantes de los territorios, brindarle la información que necesitan para que no la escuchen  de quienes la manipulan y reconquistarles como hacedores de soluciones que pueden estar a su alcance.
Estoy convencida de que mejor es posible a fuerza de buenos ejemplos y junio resulta un mes propicio porque celebramos los cumpleaños de Maceo y Che y a ambos le debemos por gratitud un país mejor.
Tomado del perfil en Facebook de la autora
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Soledad Cruz Guerra
Periodista, ensayista y escritora cubana. Trabajó en Juventud Rebelde como una de sus más sobresalientes articulistas. Fue la representante Cuba en la UNESCO.

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