CUBAPERIODISTAS RECOMIENDA

Sin temor al viento

Quienes la vimos con el oleaje bravo a su espalda, reportando desde un techo, un descampado o cualquier local de Cabo Cruz, la aplaudimos en silencio o exclamamos: ¡Qué periodista!

Porque Inés Castro Machado estuvo informando unas 20 horas seguidas mientras la tormenta tropical Elsa pasaba, entre el 3 y el 4 de julio, por los mares próximos al municipio de Niquero.

Sus acompañantes en esa empresa periodística, los camarógrafos Yunior Quintanel Aguilar y Alexander García Fuentes, junto al luminotécnico Manuel Pérez Rodríguez, abrían los ojos admirados mientras ella, sin aparentes miedos, brindaba detalles para la televisión nacional, varias emisoras cubanas o las redes sociales.

Ahora mismo confiesa que al partir para la cobertura informativa y despedirse de su esposo, Julio César Vega Calás—por más señas el director de Portada Visión, el canal para el que ella labora— se le hizo un nudo en la garganta, soltó unas lágrimas y hasta pensó en la remota posibilidad de no volver a ver sus adorados padres, Lázara y Fidel.

No es que Inés sea una pesimista consumada; es que todavía la golpean los recuerdos del huracán Dennis, en julio de 2005, cuando ella terminaba el primer año de la carrera en la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba.

Entonces encontró su casa de Pilón sin techo, sin el televisor en la sala y con los colchones expuestos al sol, mientras el padre buscaba por el patio objetos que nunca aparecieron.

«Siempre resulta complicado reportar un ciclón, especialmente cuando tienes experiencias traumáticas que no se olvidan. Debes cuidar tu vida, pero también captar historias e imágenes en el lugar de los hechos para poder ser creíble», dice.

Y reconoce que jamás imaginó que años después del Dennis se vería en medio de huracanes, por obligación profesional y voluntad propia. Sí, porque antes de Elsa informó, desde el 2009, sobre otros fenómenos meteorológicos, aunque esta experiencia resultó excepcional pues muchas de sus noticias fueron en tiempo real, mediante Facebook y Twitter.

«Me sorprendió que me escribieran desde tantas partes de Cuba, también desde Estados Unidos, España, Italia y otros países. Algunas personas hasta me llamaron para saber lo que estaba pasando».

Una de sus publicaciones después del paso de la tormenta recibió, en menos de 24 horas, 234 comentarios; mas ella dice que si bien fue la cara visible de la extenuante cobertura, todos los integrantes del equipo merecen el reconocimiento, al igual que otros profesionales de la provincia y el resto del país.

Inés, quien hace seis años venció una enfermedad agresiva que pretendía alejarla de su trabajo, es también locutora, directora de programas y merecedora de incontables premios en festivales de televisión.

Por méritos y carácter, por ser tan incansable, fue elegida delegada al último congreso de la Unión de Periodistas de Cuba en 2018.

Se cuenta entre las enamoradas de los relatos conmovedores, las nuevas tecnologías en el periodismo y la superación a toda hora. Sabe que vendrán otros ciclones y que a ella, como otros colegas, le tocará desvelarse para poder contar la historia.

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