Fidel: “a veces yo me pregunto…¿qué me gustaría ser? Me gustaría ser investigador”

“ …porque se puede decir, en primer lugar, que todo científico es un revolucionario, lo que hay que tratar es de que todo revolucionario sea un científico… Y en realidad el hombre, la felicidad humana, deben ser el objetivo esencial de todos los revolucionarios.”

Wilkie Delgado Correa

Publicado: 31/03/2016

Al cabo del encuentro entre Fidel y los Cinco Héroes, Ramón Labañino le preguntó en qué frente del país consideraba él que ellos podrían ser útiles. Refiere que Fidel le miró y les dijo: “sean científicos”. Todavía Ramón espera una nueva oportunidad para preguntarle, y así obtener una mejor precisión del significado de esta concisa respuesta. Pero tal vez pudiera barruntarse que les quiso decir que fueran indagadores, investigadores y creadores en cualquier campo que escojan o les sea asignado en el futuro.

Creo que todos estamos convencidos que Fidel desde su juventud y hasta el final de la vida ha sido y será en esencia un revolucionario y su vocación y ejercicio fundamentales serán los de la política, concebida como la ciencia de escudriñar la historia y las ideas sociales, de desentrañar los innumerables nexos de los acontecimientos pasados con las realidades del presente y con sus futuras proyecciones, de derribar misterios y mitos con los instrumentos de la imaginación y la creación desarrolladoras y trasnformadoras de la sociedad nueva, más justa y libre. Y concebida también la política como el arte de combinar sueños y realidades, persuadir y unir a las personas y al pueblo en torno a ideales comunes, sembrar y lograr convicciones capaces de enfrentar los destinos favorables o adversos con una voluntad y tesón indomables, sin importar los sacrificios ni el precio a pagar por ser leales a una causa redentora del género humano.

En fecha tan temprana como el 4 de junio de 1963, en una comparecencia por radio y tv, Fidel definió ese especie de sueño de su aspiración de quehacer científico. Al respecto, expresó:

“A veces yo me pregunto, ¿qué me gustaría ser si no fuera revolucionario, y aun siendo revolucionario?, ¿qué me gustaría ser?, me gustaría ser investigador. ¿Por qué? Porque se puede ir revolucionando la naturaleza, y en mínima parte creando una variedad nueva de plantas, de animales, cualquier cosa en el terreno de la agricultura, pero también en el terreno de la física, de la química. En todos los órdenes hay una eterna revolución que realizar y que el hombre tendrá que ir realizando. Y hacia eso tendrá que ir la juventud inquieta, concentrar su ímpetu, su impulso en el perenne afán de renovar y de progresar que tiene la humanidad.”

Al año siguiente, en el discurso por el acto del VII aniversario del Asalto al Palacio Presidencial, celebrado el l3 de marzo de 1964, expresaba a la juventud estas ideas que se concatenaban con las mencionadas anteriormente:

“…Y así, cuando las épocas de las revoluciones sociales hayan pasado, cuando los problemas de hoy hayan pasado, ustedes tendrán la revolución de la naturaleza. Esa será la eterna revolución del hombre: revolucionar a la naturaleza. Ahí tienen una revolución que no se agotará nunca. Ahí tienen una revolución que no tendrá fin. Y la inquietud, la energía de los jóvenes tendrá en qué invertirse…”

Pero Fidel comprendía que las altas metas de una revolución social auténtica no era una obra de unos pocos años, incluso de una sola generación de hombres y mujeres. Por eso en la segunda década de la Revolución, en el Informe Central del II Congreso del Partido, el 17 de diciembre de 1980, reflexionaba:

“La revolución no ha terminado, en el largo camino de la historia apenas comienza. El desarrollo de la ciencia y la técnica, la conquista plena de la naturaleza, el logro de una conciencia social y política superior, el cumplimiento del deber internacionalista, concluir la construcción del socialismo y avanzar hacia el camunismo, son los retos fundamentales que hoy se plantean ante la nueva generación. Ella estará a la altura de su tiempo, como los jóvenes de todas las épocas. Mejor preparada, en todos los sentidos, será digna heredera de los evolucionarios de hoy y multiplicará las glorias y victorias de nuestro pueblo.”

Es conocido que después del retiro de sus funciones de dirección estatal, gubernamental y partidista, Fidel se ha mantenido acompañando los destinos políticos de Cuba, a través de libros, intervenciones, encuentros con visitantes y reflexiones para medios de prensa.

También se conoce que en los últimos años ha dedicado parte de sus energías a participar y promover experimentos en la rama de la agricultura, pues debe subrayarse que desde principios de la revolución una de sus pasiones y dedicación como gobernante estuvieron relacionadas con la alimentación humana y de los animales. No pueden olvidarse sus pronunciamientos y disertaciones científicas en torno al manejo de los pastos en la época en que visitara a nuestro país, invitado para poner en práctica sus teorías y conocimientos, el científico francés Andre Voisin.

El 8 de diciembre de 1964, en la inauguracion del ciclo de conferencias que sobre “Influencia del suelo sobre el animal a traves de las plantas” que dictaría en nuestra capital el profesor Andre Voisin, Doctor Honoris Causa de la Escuela de Veterinaria de Bonn y miembro de la Academia de Ciencias de Francia, Fidel hubo de pronunciar un discurso que fue una verdadera disertación académica, y que hizo exclamar a Voisin que Fidel había sido su mejor alumno en las materias diversas que serían objeto de estudio.

Sobre el asunto vital que se abordaría en el ciclo, en su discurso introductorio, Fidel demostró un dominio pleno sobre aspectos diversos y expresó ideas cardinales, algunas de las cuales resumo:

“Y nosotros hoy queríamos hacer (…) algunas consideraciones sobre la utilidad para nosotros de esas obras, (…), …como ciudadano que se preocupa por los problemas de su país y por los problemas del pueblo, y en eso podemos decir que científicos y revolucionarios coinciden, porque se puede decir, en primer lugar, que todo científico es un revolucionario, lo que hay que tratar es de que todo revolucionario sea un científico.”

“(…) la felicidad humana es el objetivo fundamental de las obras del profesor Voisin. Y en realidad el hombre, la felicidad humana, deben ser el objetivo esencial de todos los revolucionarios.”

“Nosotros teníamos una serie de problemas de carácter económico relacionados con la producción de leche y de carne, problemas de carácter económicos relacionados con la alimentación del ganado, entre otras cosas el gasto que anualmente debía hacer nuestro país para satisfacer esas necesidades.”

“Y a decir verdad la primera vez que yo me puse a tratar de encontrarle una solución a este problema yo también estaba pensando en el pienso. (…) y me puse a organizar una pequeña granjita en que había una parte destinada a la producción de pastos, gramíneas; otra parte destinada a la producción de leguminosas (…)”

“Y me pregunté: “¿De dónde sale esta leche?” y me di cuenta de que la leche iba a salir del pasto, principalmente; (…)”

“Y puede decirse que el profesor Voisin además de un científico es un apóstol del hombre, un apóstol de la salud del hombre, y sobre todo un apóstol de la medicina preventiva.”

“En realidad, a pesar de que cada ciencia tiende hoy a la especialización, sin duda de ninguna clase la medicina y la agricultura están llamadas a tener una relación cada vez más estrecha.”

“Y, ciertamente, nosotros habíamos oído hablar de medicina preventiva.(…) Pero nosotros nunca habíamos oído hablar de la medicina preventiva relacionada con la calidad biológica de los alimentos que ingerimos. Es decir, nuestra medicina —sobre todo, después de la Revolución— se orientó mucho hacia la prevención de las enfermedades, pero en un aspecto. Y la idea esencial de la medicina preventiva de que aquí se habla es, precisamente, la medicina preventiva basada en la calidad biológica de los alimentos que el hombre consume.”

“Y es necesario desarrollar en todos los estudiantes el espíritu de observación, la capacidad de analizar, de indagar, es decir, no aceptar las cosas simplemente sin hacer un solo razonamiento porque aparece en un libro, porque se lo dicen.”

“¿Qué nos enseña eso? Nos enseña a abandonar las posiciones dogmáticas en la ciencia, nos enseña a someter todas las afirmaciones y todas las cosas que se lean, a análisis, a poner muchas cosas en duda; porque no se olviden de que la ciencia ha avanzado precisamente en aquellos instantes en que puso en duda toda una serie de verdades consideradas como irrebatibles. Y es necesario que en nuestros estudiantes se desarrolle ese espíritu crítico de investigación, de observación, de análisis, esa concepción dialéctica de la naturaleza.”

“Es posible incluso que esto nos ayude un poco a volver los ojos hacia el campo (…)”

El 17 de junio de 2012 en una breve reflexión se refirió a la siembra de variedades de plantas como base para la alimentación y un empleo sano. Hoy, cerca de cumplir su 90 aniversario, dado el conocimiento que tiene de las posibilidades del país, puede afirmar con autoridad y certeza en su última reflexión El hermano Obama, lo siguiente: “Advierto además que somos capaces de producir los alimentos y las riquezas materiales que necesitamos con el esfuerzo y la inteligencia de nuestro pueblo.”

En conclusión, Fidel ha podido hacer realidad sus sueños de ser investigador, permeado por una filosofía generosa de la vida y de los hombres que considera “que el estudio y que la investigación científica no pueden tener jamás fines egoístas, no pueden tener por fin el interés personal o el interés nacional; sino que la investigación científica tiene una frontera mucho más amplia, tiene un campo mucho más generoso y más noble; que la investigación científica puede ser útil a todos los hombres en cualquier continente, en cualquier país, en cualquier rincón de la tierra; que las investigaciones científicas están llamadas a ayudar a toda la humanidad.”