Diecinueve plataformas de redes sociales señaladas en la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea (UE) tienen cuatro meses para adaptarse a las exigencias de la norma y enviar a la comisión correspondiente su primer informe anual de evaluación de riesgos.
La ley entrará en vigor plenamente en 2024, y obligará a las redes sociales a adoptar medidas para luchar contra los contenidos ilegales, o se expondrán a cuantiosas multas.
En la lista de los sitios que deberán acogerse a esas disposiciones se hallan Twitter, Tik Tok, Facebook, Instagram, Youtube, Google Play, Google Maps, Wikipedia y Likedin.
Estas y el resto de la lista tendrán que pasar auditorías externas y designar a un responsable para saber que se está cumpliendo, así como identificar los riesgos que encuentren en los servicios que ofrecen, tales como desinformación, impacto en la libertad de expresión o en la libertad de los medios de comunicación, o influencia sobre la violencia de género.
Si se incumplen estas disposiciones, la Comisión Europea podría imponer multas de hasta un seis por ciento de sus ingresos globales y un bloqueo temporal en la Unión Europea.
Problemas con Twitter
En este contexto, observadores hacen notar el enfrentamiento latente entre el nuevo dueño de Twitter, Elon Musk, y los funcionarios concernidos de la UE, por las políticas de moderación de contenidos del gigante de las redes sociales.
Según el diario The Financial Times, los reguladores de la UE han pedido a Musk que contrate a más personas para verificar y vigilar los contenidos ilegales y la desinformación.
Algunos consideran que hay dudas acerca de si Twitter va a ser capaz de cumplir con estas nuevas y estrictas normas después de que Musk despidiera a más de la mitad del personal, incluyendo equipos enteros de moderación de contenidos.
Se afirma, además, que el nuevo propietario de Twitter quiere utilizar inteligencia artificial y voluntarios para esa función.
Interrogada por Euronews, Melissa Ingle, antigua experta en ciencia de datos de Twitter cuyo trabajo consistía en vigilar la plataforma en busca de desinformación política, ha considerado que se necesita a expertos en ciencia de datos para esa labor.
Según Ingle, hablamos de un tráfico de unos 30 millones de tuits por hora, o sea, 500 millones diarios. «Y aunque los algoritmos son muy buenos, todavía “se cuela” mucho», arguyó.
Según afirmó la exempleada de Twitter, desde los despidos masivos en la empresa que maneja esa red social, los analistas han notado un aumento de los discursos de odio y acoso, así como desinformación, entre otros problemas.
Con información de Ecommerce-news.es y Euronews
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