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Lectura de fin de semana: El relato anti K…

Violencia, ataques a la libertad de expresión y sospechas sobre el nivel de convocatoria fueron algunos de los principales ejes de discurso que instalaron los diarios argentinos Clarín y La Nación en la cobertura de la manifestación en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, según comentó el periodista Roberto Álvarez Mur, de Diario Contexto.

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Como era de esperarse, la citación a Cristina Fernández de Kirchner a los tribunales de Comodoro Py no sólo movilizó a una multitud de personas y organizaciones políticas que se acercaron a brindarle su apoyo, sino que movilizó aun más las ediciones digitales de los medios hegemónicos de la Argentina –Grupo Clarín y La Nación a la cabeza–, hoy devenidos casi en relatores del discurso oficialista.

El seguimiento periodístico de la multitudinaria expresión de compromiso civil con el proyecto kirchnerista era el previsible: donde aconteció una enorme cantidad de gente movilizada por el cariño hacia la ex mandataria, en orden y con una amplia adhesión de diversos sectores políticos, académicos y ciudadanos, los medios hegemónicos vieron “violencia”, “ataques” y “fanatismo”.

El coro de artículos de Clarín relacionados con la marcha fue más que elocuente: “Ataque a Macri en un acto del kirchnerismo en Tribunales”, tituló el gran diario argentino en una de sus notas principales. Más adelante desarrolla, en referencia a la declaración presentada por Cristina en tribunales: “Con un escrito mitad discurso político y mitad defensa técnica, pero en ambos casos, con durísimas críticas al gobierno de su sucesor, Mauricio Macri, y también al juez que la llevó al banquillo de los acusados, Claudio Bonadio”.

En una ocasión marcada por la unión de diversos sectores del peronismo, grupos de izquierda e incluso alas alternativas del radicalismo, Clarín apeló, como más le gusta, a crear divisiones: “La grieta continúa palpable con la presencia de militantes en un barrio donde existe un fuerte apoyo a Mauricio Macri y al Pro en cada elección. No faltaron intercambios de insultos entre algunos vecinos enojados con la presencia de la ex presidente y sus fieles seguidores que no pararon de cantar toda la tarde. Un joven se animó a criticar de pasada a Cristina y fue perseguido a patadas limpias por una cuadra hasta que los jefes de seguridad de La Campora ordenaron tranquilidad a los desacatados”.

Por su parte, La Nación publicó un video que definió como “violentos enfrentamiento, corridas y empujones tras el discurso de Cristina”, sin especificar con puntualidad que se trató de una intervención del cuerpo de Infantería entre la gente que se retiraba sin hacer ningún tipo de disturbios. “Durante unos minutos hubo empujones, golpes de puños y gases lacrimógenos. Como saldo se registraron algunos heridos leves”, remarcó la nota. Clarín también hizo su parte con el artículo titulado “Militantes se cruzan con vecinos frente a la casa de la ex Presidenta”, donde no escatimó tinta para estigmatizar a las columnas de agrupaciones políticas como hordas agresivas: “Algunos guardias de La Campora tuvieron que separar a un militante visiblemente enojado con los periodistas, mientras el equipo de camarógrafos y logística seguía recibiendo insultos que no se pueden escribir”.

“La polémica fue más grande que la presencia que pudieron sembrar en las calles de Retiro. Los estudiantes de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata, donde hubo un asueto y se decidió no abrir las puertas del edificio para acompañar las declaraciones de Cristina, no se plegaron del todo a la movilización. Apenas pudo verse a unas decenas, no más, lejos del escenario principal. La mayoría aprovechó el ‘feriado militante’ y se tomó el día”.

Otro detalle que parecía “preocupar” por demás al periodismo macrista fue el nivel de convocatoria de la manifestación en apoyo a Cristina. “El exagerado cálculo K” fue el título con el que Clarín minimizó las cifras que rondaban entre 25 a 30 mil personas, para luego aumentar a medida que avanzaba la mañana. A pesar, incluso, de un clima de lluvia y viento permanente, con presencia de familias enteras, jóvenes y ancianos, para el diario de Magnetto los números de la convocatoria estuvieron “alejados de la manifestación épica que esperaban algunos ex funcionarios K y hasta temían ciertos dirigentes actuales”.

Asimismo, uno de los puntos más explotados por el abanico de medios corporativos fue el incidente ocurrido con la periodista televisiva Mercedes Ninci, quien afirmó haber sido empujada y agredida por miembros de organizaciones políticas presentes durante la cobertura del acto. La señal TN lanzó el titular: “Injustificable: así era agredida Mercedes Ninci por militantes K”, donde se escucha a Ninci declarar ante movileros: “¿Me pueden decir para qué mierda está la Policía?”.

Para cerrar la jornada, un grupo de personas se convocó en la zona céntrica de Capital Federal para protestar contra Cristina tras su citación en Comodoro Py, hacia las últimas horas de la noche. El acto fue seguido de cerca por Clarín, que se encargó de diferenciar a los “manifestantes” autoconvocados de la “militancia K”. Y, como podía preverse, no faltó el recurrente apoyo de Clarín a la independencia de la Justicia: “Desde las redes sociales empezaron a subir imágenes donde se veían carteles con la leyenda ‘Apoyemos al juez Bonadio’, ‘Basta de impunidad’ o “Cristina presa ‘ya’ por alta traición a la patria’. Otros tenían pancartas con la frase “Justicia”.

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Redacción Cubaperiodistas
Sitio de la Unión de Periodistas de Cuba