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Medallas al pecho y otras reminiscencias del estrellato deportivo cubano

De gloria deportiva se vistió hoy el teatro de la Casa de la Prensa. La sede de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) se enorgulleció de recibir a más de una docena de nombres inscritos por méritos propios en el Olimpo del movimiento deportivo cubano con motivo de la presentación del libro Medallas en el pecho de la autoría del colega Joel García.

La actividad, a la que asistió el vicepresidente primero del INDER, Raúl Fornés Valenciano, inició con con un homenaje particular a dos referentes del deporte con motivo de hitos trascendentales en sus carreras. Estos fueron Enrique Figuerola (Fígaro), velocista y primer medallista olímpico cubano en el período revolucionario a seis décadas de su gesta en Tokyo 1964, y Javier Sotomayor, saltador de altura en ocasión de las tres décadas de su marca mundial de 2.45 metros en 1993.

Ambos recibieron de manos de Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la UPEC, la medalla 60 aniversario de la organización gremial.

En sus palabras de agradecimiento los atletas recordaron emocionados detalles de aquellos sucesos que marcaron un lugar especial en los corazones de varias generaciones de cubanos. Sotomayor destacó además el honor de recibir el reconocimiento junto a Figuerola, a quien definió como una de los más altos referentes en su carrera.

Ronquillo Bello subrayó la trascendencia del deporte como elemento que ha hecho crecer de manera increíble la mística de la Revolución cubana. Resaltó que no sería posible contar el heroísmo y grandeza del pueblo cubano sin pensar en las figuras del deporte que han llevado a la isla a lo más alto de la arena internacional. Los periodistas cubanos han protagonizado el alto honor de ser testimoniantes en esas lides y tienen su huella imborrable en cada una de las conquistas logradas.

En cuanto al título presentado, Randy Alonso Falcón, director de Ideas Multimedios, calificó sus contenidos marcados por las crónicas viscerales y honestas que caracterizan el quehacer profesional de su autor. Confesó, que similar a su experiencia, muchos connacionales recuerdan como primera emoción grande del sentir cubano algo relacionado con el deporte. Su principal virtud recae en no ser textos pensados para un libro, sino el fruto del trabajo cotidiano y afanado de Joel, quién ha defendido en sus páginas el periodismo honesto y valiente en defensa de valores irremplazables, aseguró.

El autor del título destacó la emoción de reunir en la casa de la prensa a tantas figuras que han defendido el nombre del país en los más altos escenarios. En sus nombres se resume la historia de la Revolución y la entrega suprema a la causa, enfatizó.

Los invitados recibieron sus versiones en caricaturas, cortesía del Periódico Humorístico Palante. La ocasión se brindó a la entrega de los premio del Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros que distinguió a más de una docena de profesionales del sector destacados en esas faenas en las categorías de prensa impresa, radial, televisiva, hipermedia y fotografía.

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