NOTAS DESTACADAS

Brillo en los ojos de Naomi

La colega pinareña Alina Cabrera, cuya hija terminó el Colegio Universitario en la Universidad de La Habana y está a punto de comenzar a estudiar su misma carrera, sabe lo que hace cuando afirma que el periodismo que quieren los jóvenes difiere del que realizamos nosotros, a diario. «Hay que transformarlo, desde adentro, hay que ponerle ciencia a los procesos comunicativos. Ellos tienen que hallar algo atractivo en el medio adonde llegan», afirmó en la Asamblea Provincial XI Congreso de la UPEC.

Como suele ocurrir en estas reuniones, ella dejó en casa los «anestésicos» verbales, de modo que no tuvo reparos en señalar que sí, ve signos de cansancio en el gremio, pero acotó enseguida que lo importante es que impidamos se convierta en enfermedad crónica. «Sólo así lograremos que los jóvenes usen su preparación, no como un salto a otras profesiones, sino como un salto a un mejor periodismo», dijo.

Reportera ella misma de radio y televisión, Alina defendió el concepto de la convergencia de medios, una idea que a su juicio, y al de muchos, puede aliviar el franco déficit de profesionales del sector. Pinar del Río emprende ese camino, según pudo verse en la experiencia de Radio Sandino, expuesta por Noemí Balmaseda. Allí, muy lejos de la capital provincial, colegas de radio y televisión integran talentos en programas y plataformas, en bien de las audiencias. Otro camino ejemplar, digno de ser conocido por quienes defienden los «muros» entre tipos de medios, es que en los días duros que no faltaron, ellos se salieron de sus fronteras municipales para hallar noticias, y personas, en toda la provincia.

Foto: Rafael Fernández Rosell.

Evelyn Corbillón, de la agencia ACN, explicó un proyecto aún más avanzado. En Tele Pinar nació el programa de debates «Tienes la palabra», en torno al cual se reúnen reporteros de varios medios y formatos. Como joven, Evelyn también piensa que se debe «emprender acciones por el futuro, considerando que la carrera no se abrirá en Pinar del Río a corto plazo». En su opinión, atender a los futuros periodistas es responsabilidad compartida de los directivos de los medios y de la UPEC, que bien pudiera reactivar el proyecto, ciertamente silenciado, de los círculos juveniles de la organización.

Para Evelyn no basta con atender a los muchachos del Colegio… y la carrera, sino que se precisa hacer cumplir —y esta demanda calificaría en el «top ten» del XI Congreso en delegaciones y provincias— el servicio social al recién graduado, allí donde haga falta.

Todos coinciden en la urgencia de hacer algo. Ernesto Osorio, director del periódico Guerrillero, puso cifras a la preocupación cuando dijo que, en la etapa reciente, ese medio recibió a 11 graduados, de los cuales conservan… ¡uno! Hay más —o hay menos, según se vea—: actualmente, en la guerrilla de Guerrillero solo pelean cinco periodistas. Para Osorio, el «pirateo» de la capital del país a los estudiantes pinareños comienza desde las propias prácticas preprofesionales, que por alguna (sin)razón apenas hacen en la tierra desde donde, demanda mediante, alcanzaron la carrera.

El reto es complejo y comienza en la mismísima enseñanza primaria, donde la funcionaria del departamento ideológico del Comité Central del Partido Bolivia Tamara Cruz considera se puede llevar a cabo un trabajo de orientación vocacional, círculos de interés, contactos directos… que en otra época enamoró de la carrera a niños que se hicieron grandes periodistas.

El presidente nacional de la UPEC, Ricardo Ronquillo —quien presidió la asamblea junto con Bolivia y las autoridades pinareñas—, sostiene que una de las formas más efectivas, y convenientes, de atraer a los jóvenes a los medios es involucrarlos en proyectos de comunicación, especialmente en redes, lo que les puede mejorar su economía personal y descubrir para la prensa actores de arraigo que defiendan, en otros formatos, la misma Revolución que defendemos los reporteros en lenguajes más formales o tradicionales.

En Pinar del Río es un anhelo reabrir la carrera, reconoce Roberto Morejón, vicerrector primero de su Universidad Hermanos Saíz Montes de Oca, quien precisa que la «variable claustro» es fundamental y, por tanto, la categorización docente de periodistas debe asumirse como parte de la dinámica de trabajo natural de la UPEC.

La mengua de periodistas quedó crudamente expuesta en la intervención de Enrique Cruz, director de radio Minas: «La planta tiene solamente un reportero y, por ello, tuvimos que sacar del aire un programa informativo y colocar en su lugar uno de programación variada». Más claro que un lead: en un mar sin periodistas la noticia no puede «picar».

En respuesta a Cruz, el presidente de la UPEC comentó que, en efecto, se prevé flexibilizar la contratación de profesionales de otras ramas para ejercer la nuestra, sin embargo aclaró que esa apertura no debe menoscabar la conciencia de que, como tendencia, la formación académica que requiere el gremio no puede ser suplantada.

Ricardo Ronquillo, presidente nacional de la UPEC. Foto: Rafael Fernández Rosell

Hay ejemplos y ejemplos. Entre los buenos puede nombrarse a Osvel Benítez, un ingeniero forestal devenido destacado comentarista y narrador deportivo. Él defiende el cambio en los modos de actuación y la colaboración multimedial, pero agrega que ella debe hacerse en proyectos perdurables, con la claridad de que, más que el privilegio de un medio sobre otro, lo importante es la visión de sistema.

«Cambios sí: cambios revolucionarios». La frase de Fidel, que preside el proceso del XI Congreso, motivó a Ricardo Ronquillo a referir los fenómenos sociales, políticos y comunicacionales que hemos vivido en Cuba en los últimos cinco años y nos obligan a buscar nuevos caminos. «Los enemigos de Cuba intentan penetrar comunicacionalmente nuestra sociedad en una época en que no podemos —como en otra circunstancia anterior— bloquear la emisión de sus mensajes. De modo que tenemos que colonizar los espacios en redes y saber dónde está la gente en internet para orientar nuestra política editorial», señaló el presidente de la UPEC.

Siempre aguda, la reportera Yolanda Molina afirmó que con los salarios actuales no habrá permanencia en los medios. En esa línea cuestionó por qué, si Guerrillero tiene 16 plazas para periodistas y solo cinco cubiertas, esos colegas recargadísimos de trabajo no pueden recibir el fondo salarial destinado a pagar lo que ellos hacen. Yolanda defiende la crítica desde el civismo, ese escudo moral que le permite lamentar que el prestigio de la profesión se resienta cuando los colegas quedan mal parados, detrás del hecho, y cuando la ausencia de abordaje y seguimiento a proyectos fracasados nos sumerge en el mismo triunfalismo que ya nos fue señalado.

Presidente de la Asociación Hermanos Saíz en la provincia y miembro de la UPEC, a un tiempo, el joven Yusley Izquierdo  lamentó que directivos del territorio hayan dejado plantado más de una vez al programa radial «Pinar en vida», en pleno irrespeto al medio y a la audiencia.

Esta mención provocó lo que bien pudo ser la mejor frase de conclusiones de Yamilé Ramos Cordero, primera secretaria del Partido en Pinar del Río, quien se confesó apenada de que representantes de organismos no respondan las demandas de información. Pena aparte, la primera secretaria dio garantías de rigor, control y exigencia para cambiar eso y dejó claro que en los medios deben rendir cuenta, en primer lugar, aquellos organismos que estén en boca de la gente.

La primera secretaria señaló que en los últimos años su admiración y reconocimiento de la prensa pinareña había crecido mucho más.

Reconocimiento parecido rindieron los periodistas a Félix Témerez Martínez, a quien reeligieron como presidente de la UPEC por otro período. «Estoy orgulloso de esa confianza», les dijo en un breve discurso que lo retrató bien.

La asamblea XI Congreso de la UPEC en Pinar del Río pudo ser además una clase para Naomi Schuman, una jovencita que terminó el Colegio y lo evaluó con filo de reportera: «Muchos —confesó— nos decepcionamos porque no nos dio el ambiente necesario para crecer, a pesar de lo mucho que sí hizo la facultad de Comunicación. Al principio, nos brillaban los ojos, pero de pronto eso se paró».

Sin embargo, Naomi conserva intacto su amor por la carrera. No por gusto, ella es la hija de Alina Cabrera. De madre a hija, de colega a (futura) colega, las dos componen en casa un lienzo de recio tronco y espiga nueva de esta profesión hermosa que puede palpitar en los ojos de una joven. Que nunca merme su brillo.

(Foto de portada: Ejecutivo de la UPEC en Pinar del Río. Rafael Fernández Rosell).

Foto del avatar
Enrique Milanés León
Forma partede la redacción de Cubaperiodistas. Recibió el Premio Patria en reconocimiento a sus virtudes y prestigio profesional otorgado por la Sociedad Cultural José Martí. También ha obtenido el Premio Juan Gualberto Gómez, de la UPEC, por la obra del año.

One thought on “Brillo en los ojos de Naomi

  1. Como otras veces, excelente y emocionante relato de lo sucedido en la asamblea de Pinar del Río. Se aprecia en las exposiciones la urgencia de tema formación y retención de nuevos periodistas, lo cual deberá seguramente ser abordado más integralmente en el evento nacional, aunque la experiencia de las provincias y los medios nacionales seguramente confirmarán que este es el tema más requerido de noticias precisamente provenientes del mediio.Ojalá se debatan muchas ideas antes de ese momento, Cubaperiodistas podría ser el agente catalizador de esa propuesta, si es aceptada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *