Dijo lo de la flor para Camilo y entonces empezó a tener sentido el dibujo de Fidel en el suelo con la herradura grande de las sillas alrededor.Tuvo sentido el día.
Amanecer con dolor de garganta y llegar al Instituto. La merienda. El debate después.
Tuvo sentido empezar a preocuparme por la prensa. Sentirme prensa. Conocer a gentes. La nota en la portada del periódico donde no sale Armando o que Díaz- Canel dice siempre lo mismo.
Tuvo sentido lo que dijo Armando.
También tuvo sentido Díaz- Canel.
Dijo lo del avión que iba cayendo y me interesaron todos estos días. Los tres meses y pico de reuniones. El desacuerdo con todas las propuestas del comité organizador.
Lo dijo, y fue como si Fidel hubiese muerto otra vez y zafé el miedo a escuchar en público, a sentir en público, a decir frente a un público.
Y entonces, tuve esperanza en todas esas cosas que debemos cambiar. Y sentí orgullo. Salí hasta la escalera con un cigarro y escribí algo de esto mientras en la vigilia desmontaban el concepto palmario de Revolución.
Lo dijo, y fue algo hermoso.
Tenía más o menos cinco años.
Las voces de los niños siempre me hacen llorar.
Por: Jesús Jank Curbelo