«Vamos a arrancar con el mejor de los ánimos», aseguró sobre el brío de su colectivo José Díaz Hernández, director de la emisora Radio Florida, única planta municipal del país incluida en el experimento de nuevo modelo de gestión de la prensa que se iniciará pronto para validar vías de fortalecer la gestión editorial y económica de los medios.
Durante la visita a la emisora de Ricardo Ronquillo Bello, presidente nacional de la Upec, el director y sus trabajadores tuvieron con él un cruce de impresiones que, pese al optimismo de una y otra partes, no excluyó las dudas de quienes se sumergen en un pasaje a lo desconocido.
Acompañado por la presidenta de la Upec en la provincia de Camagüey, Yuldy Márquez Díaz, Ronquillo Bello les ofreció una información detallada que nutrió, con argumentos concretos, el optimismo con que esta fuerza, célebre por su estabilidad y su rigor, suele emprender las tareas.
El primer secretario del Partido y la presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular del municipio, José Antonio Ballate González y Evelyn Márquez Álvarez, respectivamente, apoyaron el diálogo y apoyarán, según manifestaron, el buen desempeño en el estudio y en la práctica de Radio Florida, que dio al municipio el orgullo de incluirse en los 21 colectivos de toda la nación sometidos a esta prueba.
Apretados en la oficina de la dirección, todos aplaudieron la entrega, por el presidente de la Upec, de la Distinción Félix Elmusa al propio José Díaz Hernández y al periodista de televisión, de Florida y de Carlos Manuel de Céspedes, Edel Quintana Lugo.
Antes, Ronquillo Bello había insistido en cuestiones básicas que rebasan cualquier examen, como el hecho de que la credibilidad es la piedra preciosa del periodismo y que un medio es fundamental no por mandato de la Constitución, sino por consenso de la audiencia.
Esa es una divisa profesional de primer orden para encarar la profunda transformación del gremio que se avecina y que requiere, como habilidades, escuchar a las comunidades, capacitar a comunicadores para elaborar productos y servicios, crear perfiles de usuarios asumiendo los públicos como individuos y, solo entonces, ubicar las ofertas a hacerles.
Para concretar esas aspiraciones, Radio Florida se reconoce a sí misma como nido de un alto potencial profesional, no aprovechado eficientemente. En charlas, guiones, producción dramática, servicio de estudios de grabación, reparación tecnológica, locución por encargo… hay, ahora mismo, considerable caudal.
Los propios trabajadores consideran que están en capacidad de soñar y hacer una emisora distinta que, de paso, les cambie también la vida.
Un paso Adelante
Ya en la ciudad de Camagüey, el presidente de la Upec visitó la sede del periódico provincial Adelante, donde su directora, Daicar Saladrigas González, lideró la aclaración sensible de que, si quedaron fuera del primer experimento, tienen todas las posibilidades de luchar por estar entre los primeros que se sumen.
Ricardo Ronquillo Bello y Yuldy Márquez Díaz sostuvieron animada charla con una plantilla muy rejuvenecida que se apoya, orgullosa, en viejos espigones del periodismo territorial y les defiende con vehemencia hasta los premios —merecidísimos— que ellos no piden. Buen mensaje de cara a la decisión de reactivar rutinas, agendas y proyectos un tanto entumecidos a la fuerza por dos años de pandemia.
Al margen, por ahora, del experimento, allí no han dejado nunca de «jugar» con sus «probetas», con destaque para la revista audiovisual «En primera plana», la digital e impresa «¡Oh, Camagüey!» y las audaces trasmisiones en vivo, por la web, de eventos deportivos.
Ronquillo Bello ofreció a estos colegas detalles del proceso de automejora en que se sumerge el sistema de prensa pública en el país, les recomendó que avancen en la concepción y presentación de su propio proyecto y les escuchó demandas disímiles, como la aun pobre dotación tecnológica de las redacciones y los periodistas, la no remuneración de los jurados en los certámenes del gremio, la necesidad de ampliar el numero de publicaciones de libros de los colegas y la consideración menor de otros profesionales en relación con los reporteros.
En Televisión Camagüey
En la principal planta televisiva de la provincia, ya al final de la tarde, los visitantes recorrieron áreas del hermoso edificio y conocieron, en voces de la subdirectora Yudith Moya y de varios profesionales de la plantilla, la disposición a informarse, estudiar, adaptar y adoptar ideas para sumarse en el futuro a una transformación que, como les dijo Ronquillo, vendrá indefectiblemente.
El presidente de la Upec reiteró allí una argumentación que él y Cubaperiodistas conocen cabalmente pero que se hace nueva en cada colectivo de prensa de Cuba, dada los significativos cambios que implica este proceso para el medio, el centro, la redacción, la realización artística y todo el personal involucrado.
Los profesionales del canal se animan ya a buscar el intercambio con colegas de los telecentros de Guantánamo y de Pinar del Río, ambos con un formidable expediente para experimentar.
El progreso que todo ello entraña es salvador para este colectivo, intensamente aquejado de problemas presupuestarios que ya afectan la realización de contenidos —y, con ella, de los ingresos personales— y de tensiones en la plantilla, tanto por éxodo como por rechazo de entrada de jóvenes recién graduados.
Por ello, el presidente de la Upec los llamó a atender de manera exquisita a los jóvenes arribantes y a asumir, todos juntos, que con este experimento recibimos una inyección de esperanza de cambio gremial, para bien.
Optimista, Ronquillo Bello comentó la aspiración de llegar al XI Congreso de la Upec, el año próximo, con la presentación argumentada del éxito de la prueba. La trascendencia del experimento para el sector y sus profesionales puede resumirse en una idea del gran Julio García Luis recordada por el visitante: se puede cambiar la prensa sin cambiar el socialismo, pero no se puede cambiar el socialismo sin cambiar la prensa.
