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70 de la Tv

El nacimiento de la televsión en Cuba, el 24 de octubre, hace 70 años, está ligado a nombres  y personas que hicieron una obra a favor de la cultura nacional. No se puede olvidar a Mirta Muñiz, que fue de las gestoras iniciáticas, pero ella misma señaló cómo se involucraron en la aventura televisiva actrices como Raquel Revuelta, periodistas como Juan Emilio Friguls y locutores como Roberto Canela, por solo citar a algunos representativos.

Y justamente si algo hay que reconocer desde los inicios, es que se trajo a la televisión muchos de los mejores exponentes  del arte de los años 50 a la pantalla. Ya en 1953 Paco Alfonso, uno de los paradigmáticos dramaturgos cubanos escribía Tierra adento. El gran escritor Félix Pita Rodríguez  hacía los guiones, alternando con el notable  Marcos Behemaras para el policíaco Esta noche a las 9. El musical Viernes de gala estaba a cargo del genial músico Ernesto Lecuona.

Lo lamentable de ese deroche de talento en pantalla era que solo una parte mínima de la población tenía televisores aunque a sugerencia de la propia Mirta Muñiz se pusieron en las vidrieras de las tiendas para llamar la atención de las personas al comienzo. Años después tampoco abundaban los aparatos receptores de la señal televisiva. Recuerdo en mi pueblo, Florida,Camagüey, las aglomeraciones ante portales para ver la “cajita mágica” en aquellas casas que tenían la bondad de permitirlo, porque en otras se espantaba a los curiosos.

Por supuesto, en mi familia no tenía noticias de los buenos programas que aparecían en la TV, ni de los anuncios comerciales, ni de los humorísticos que hicieron época y como en la mayoría de los hogares de los pobres de la tierra empezaron a disfrutar de la pequeña pantalla luego de que los televisores fueron asignados por méritos laborales en los años 70.

Por supuesto, en los grandes centros urbanos del país, con mayores posibilidades económicas, era mayor la relación con los programas televisivos, pero mientras la radio estaba más diseminada por todo el país, lo que podríamos denominar cultura del consumo televisivo vino después cuando el televisor se convirtió en parte esencial de la escenografía familiar a escala social.

Quizás esas son las razones por las cuales tantos no sentimos nostalgia del pasado antes de 1959, del cual algunos hablan de maravillas culturales, comerciales, citadinas, alimentarias, industriales a las cuales una buena parte de los habitantes de la Cuba profunda no teníamos acceso.

Desde 1959 la televisión ganó adeptos cuando Fidel la convirtió en unos de sus escenarios para proclamar las verdades del momento, hacer consciencia sobre los cambios que se estaban produciendo y movilizar el pensamiento popular a favor de ellos y desde entonces ha sido un medio fundamental para la defensa de la Revolución, porque hasta hoy la Revolución tiene que ser defendida de ataques internos y externos y la televisión se convirtió en un medio realmente masivo cuando en la mayor parte de la población pudo verla desde su casa.

Cierto es que esa es una de las características que más señalan los inconformes, olvidando que todas la televisoras del mundo propagandizan sus ideas, conceptos, ideologías, aunque lo hagan de manera que no se tan evidente y cierto que en las formas de transmitir muchas hermosas verdades no se ha sido suficientemente sugestivo, no se ha apelado a la creatividad, a los atractivos comunicacionales, lo cual requiere un esfuerzo particular porque no es lo mismo, para las peculiares maneras de recepcción de la naturaleza humana, convocar a consumir productos aunque no se necesiten, a pedir que se trabaje por amor al prójimo o que se ahorre para disfrutar con racionalidad lo que se puede ofrecer

A pesar de reiteraciones poco creativas, la Tv Cubana ha ido incorporando lenguajes más contemporáneos para las campañas de bien público en todos los ámbitos de la sociedad, desempeña un fuerte rol educativo en el más amplio sentido, desde las clases propiamente dichas, la Universidad para todos y la cantidad de documentales sobre los diversos saberes y “haceres” humanos, programas para el aprendizaje y comprensión de las nuevas tecnologías. Y esos factores que muchos no toman en cuenta son fundamentales en la difusión de la cultura general y propician el acercamiento a ella.

Hay muchas inconformidades respecto a lo que se entiende por algunos como cultura artística, relacionada por la falta de espectacularidad visual de ciertos productos, factor que tiene relación con recursos de los cuales se carecen, pero también con la calidad intrínseca, la creatividad , la imaginación. Obras que develen aristas nuevas de viejos temas, que estremezcan por la contundencia de sus verdades, que inquieten por la profundidad de sus argumentos pueden resultar muy llamativas y en cierto sentido espectaculares.

Sin embargo hay programas que proponen acercamientos a la cultura artística de mucho valor. ¡Bravo!, Un palco en la ópera, La danza eterna, La otra mirada, La séptima puerta, Espectador crítico, De cierta manera, por nombrar algunos relacionados con la música, la danza, las artes visuales, la cinematografía que no siempre encuentran entusiastas seguidores, en una época en que todo se justifica con que las nuevas  tecnologías imponen la prisa, la falta de sedimento, la simplificación, aspectos muy relacionados con la ley del menor esfuerzo que suele ser la que prima para una buena parte de los terrícolas.

Las nuevas tecnologías muestran, como ningún medio antecedente, las mejores y peores tendencias de los seres humanos, sus fragilidades, la facilidad con que muchos pueden ser manipulados. Enfrentar esa avalancha inducida desde centros hegemónicos como se ha visto en el documental El dilema de las redes sociales es de los grandes desafíos que tiene la televisión cubana cuando cumple 70 años y requerirá, como en los inicios, de los mayores talentos desde el punto de vista conceptual y desde el punto de vista técnico.

Pero una somera mirada de la evolución de la TV en Cuba constatará carencias, falta de refinamiento creativo en muchos asuntos, incoherencias expresivas, pero también un gran esfuerzo por ofrecer valores  que contribuyen al proceso cultural de la nación, proceso que tiene sus deficiencias y sus grandezas de las cuales también es fruto la TV, cuyos “hacedores”, sin dudas merecen la felicitación en el 70 cumpleaños. ¡FELICIDADES!

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Soledad Cruz Guerra
Periodista, ensayista y escritora cubana. Trabajó en Juventud Rebelde como una de sus más sobresalientes articulistas. Fue la representante Cuba en la UNESCO.

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