El origen del nuevo coronavirus ha sido uno de los mayores enigmas planteados a la comunidad científica desde el inicio de la pandemia. Aunque numerosas teorías, entre ellas conspirativas, promovidas, principalmente por el presidente estadounidense Donald Trump, son noticia, ninguna ha sido capaz de fundamentar la fuente de la enfermedad.
Un artículo publicado en la revista Nature cita algunos de los resultados de investigaciones realizadas con respecto al tema. De acuerdo con la publicación, la mayoría de los especialistas dicen que la explicación más probable es que los murciélagos transmitieron el virus a un animal intermedio capaz de transmitirlo a las personas.
Para el último estudio realizado-cita Nature- los expertos analizaron una muestra de 1 240 coronavirus encontrados en murciélagos de China, e informaron que el SARS-CoV-2 está estrechamente relacionado con un grupo de virus hallados en murciélagos de herradura (Rhinolophus).
Ese hallazgo se suma a un informe anterior que da cuenta de un coronavirus denominado RATG13, encontrado en murciélagos herradura, en la provincia china de Yunnan, el cual comparte el 96 por ciento de su secuencia genética con el SARS-CoV-2.
A pesar de que los autores del último estudio señalan que ambos virus parecen haberse originado en Yunnan, aún no es posible descartar que un antepasado del SARS-CoV-2 podría haber venido de los vecinos Myanmar y Lao, donde también habita esa especie de murciélagos, pues el equipo de científicos solo recolectó muestras de sitios en China.
Uno de los coautores del análisis, el virólogo Shi Zheng-Li, del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) refutó las sugerencias de que la enfermedad se haya originado en ese laboratorio. Previamente, el especialista advirtió sobre los riesgos de una enfermedad similar al Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS).
Desde esa perspectiva, otro virólogo de la Universidad de Berna, en Suiza, Volker Thiel, aseguró que ese padecimiento confirmó la existencia de virus provenientes de los murciélagos que pueden extenderse a los humanos.
Nature destaca que ningún virus encontrado hasta el momento es lo suficientemente similar al SARS-CoV-2 como para constituir un ancestro directo, de ahí la tesis de que haya sido transmitido por un agente intermedio tal como sucedió con el SARS y el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS), los cuales pasaron a los humanos a través de las civetas y los camellos, respectivamente.
Pero para descubrir la fuente intermedia se necesitaría una amplia muestra de coronavirus en la vida silvestre y el ganado en China, como aseguró el director de la unidad de Salud y Bioseguridad de la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth en Melbourne, Australia, Rob Grenfell.
Quince años tomó hallar el origen animal de los virus SARS y MERS. Los científicos-subraya Nature- plantean que identificar la fuente animal del SARS-CoV-2 podría tomar el mismo tiempo.
Grupos de todo el mundo utilizan modelos computacionales, biología celular y experimentos con animales para investigar especies susceptibles al virus, sin embargo, hasta el momento continúan siendo más las interrogantes que las respuestas.
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