Noche de último miércoles de octubre en La Habana. Hora del Cañonazo: 9 P.M. Muchos fueron a la calle Galiano (Avenida de Italia) a presenciar y hacerse fotos y videos con el primer encendido de las constelaciones lumínicas de la obra “Planetario”, del escenógrafo italiano Carmelo Giammello, un préstamo de la región de Turín a la capital cubana por su 500 aniversario.
Mas la otra gran novedad la encontraron en el resucitado bulevar de San Rafael, cinco cuadras de un paseo peatonal que es actualmente un tramo de ciudad iluminada, activa, moderna y más alegre. Algo realmente distinto y necesario.
Ahora para disfrutar de un bulevar bonito y útil no habrá que ir a Bayamo, a Cienfuegos, a Santiago o a la Ciudad de los Tinajones… La creación y su narrativa visual están aquí, en Centro Habana, y es una de las obras fruto de colosal envión de aniversario, contra viento y marea.
Bastante y mejor hay que obrar para reconstruir, alimentar, abastecer, limpiar, mover y ordenar La Habana, todos los días, desde el Malecón hasta La Güinera, desde Guanabo hasta Santa Fe, pero por algún lugar y con algún pretexto se empieza…y se continúa. Que este bulevar con todo, diurno y nocturno (tiendas, parque infantil, heladería, galerías de arte, ludoteca, cafeterías, librería, parque wifi, etc) sea orgullo y preocupación de todos y todas, que funcione bien y se mantenga brillando como un abrecaminos para la ciudad capital del 500, del 501 y más allá.
