NOTAS DESTACADAS

Ahora le tocó a la SIP

Luis Almagro fabrica y expande falacias y se presta de forma genuflexa a servir a los intereses de Estados Unidos.

No se imagine nadie que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) es sinónimo de periodismo y, mucho menos, representativa de la prensa. Es la encargada de defender los intereses de los dueños de los grandes monopolios mediáticos


No se imagine nadie que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) es sinónimo de periodismo y, mucho menos, representativa de la prensa. Es la encargada de defender los intereses de los dueños de los grandes monopolios mediáticos, los mismos que secundaron el golpe militar contra Salvador Allende, en Chile; los que hicieron de la mentira un patrón para el golpe mediático-parlamentario contra Dilma Rousseff, en Brasil, y los que contribuyeron de la misma forma en llevar a Luiz Inácio Lula da Silva a la cárcel.

No por gusto los gobiernos de Estados Unidos han dado prioridad financiera y política a esos grandes medios o han fabricado otros.

Busquemos antecedentes y sabremos el porqué ahora, reunida en Colombia, la Sociedad Interamericana de Prensa ha protagonizado un nuevo show contra Venezuela.

Si queremos saber más, pues digamos que como tema central de la cita se habló de cómo contribuir para derribar al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Los invitados principales no podían ser otros: el secretario general de la OEA, Luis Almagro –que yo sepa ni periodista ni empresario de la prensa–, pero muy bien que fabrica y expande falacias y se presta de forma genuflexa a servir a los intereses de Estados Unidos.

Otro, con similares características es el anfitrión y presidente colombiano Iván Duque, el mismo que fomenta la agresión contra la vecina Venezuela, tal y como le han indicado desde Washington, se empeña en destruir los Acuerdos de Paz con la guerrilla, y no es capaz de sentarse a una mesa de diálogo con las comunidades indígenas y campesinas de su país, despojadas de sus derechos a la tierra y afectadas por la muerte casi a diario de alguno de sus líderes.

Almagro volvió a decir, esta vez ante la SIP, que la comunidad internacional no debe descartar ningún mecanismo para resolver la crisis de Venezuela, según reportes de la agencia EFE.

Al ser preguntado sobre una posible opción militar contra Caracas, Almagro expresó que «descartar eso a priori es completamente contrario al derecho, además de inmoral e injusto».

El show de la SIP tuvo como «plato fuerte» un panel titulado Venezuela sin chavismo: nueva oportunidad para el hemisferio.

La fachada para arremeter contra Venezuela, Cuba y Nicaragua, tuvo otro punto cardinal y es lo referido a lo que ellos consideran censura de los medios en estos tres países.

Al respecto sostienen que: «Con la presión internacional en aumento sobre Venezuela, Cuba y Nicaragua, el periodismo del continente se halla frente a una situación inédita que exige reflexión y análisis en la búsqueda urgente de soluciones».

Otros títulos de las ponencias fueron: La Nicaragua de Daniel Ortega: un régimen represivo y, ¿Podrá Cuba seguir resistiendo a la corriente de democratización en la próxima década?

Para hacer el pronóstico sobre Cuba fue usada una de las asalariadas de la prensa contrarrevolucionaria, cuya especialidad mayor es la de «buscarse» viajes al exterior, con viáticos incluidos, lo mismo a Europa que a Perú, Estados Unidos, Chile y Colombia, entre otros muchos destinos.

En el caso del tema sobre Venezuela, Almagro quiso dejar constancia de sus dotes de manipulador y fabricante de mentiras, a la vez que –quizá para cocinarse en su propia salsa– se hizo acompañar por José Miguel Vivanco, de la dudosa Human Rights Wacht, y de Miguel Enrique Otero, en representación de los dueños de los medios de Caracas.

La tarea de estos tres personajes es la de emitir el 4 de abril un informe médico que «reafirme la crisis humanitaria en Venezuela».

Tampoco conocía que Almagro y sus acompañantes tienen que ver algo con la medicina, pero me imagino que el informe no será nada difícil, porque poner mentiras en un papel, manipularlas políticamente, y luego enviarlas por fax al Departamento de Estado norteamericano para que las avale, es cuestión en la que ellos tienen mucha experiencia.

(Tomado de Granma)

Foto del avatar
Elson Concepción Pérez
Periodista cubano y analista de temas internacionales. Forma parte de la redacción del diario Granma.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *