De enero de este año hasta hoy fueron asesinados en Guatemala nueve periodistas y comunicadores comunitarios, casi todos por labores asociadas a su profesión aunque en distintos espacios, según fuentes del Ministerio Público (MP).
Las quejas de las féminas sumaron un total de 10 en 2015 y este año van por 11, aunque se conoce que existen muchos más casos gracias a sondeos de opinión y otras técnicas investigativas empleadas con tal de recabar información al respecto.
En el caso de ellas las denuncias a esa dependencia del MP suelen ser por acoso sexual, sobre todo de colegas, explicó y admitió que también existen múltiples situaciones de abuso por parte de fuentes vivas, funcionarios y otros, que nunca llegan a ser denunciadas.
Nájera compartió estos datos con las participantes en un taller auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en Guatemala con vistas a visualizar la situación que enfrentan las periodistas y comunicadoras comunitarias en el país.
Durante la conferencia inaugural del encuentro el titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, Iván Velásquez, confirmó que están en marcha dos investigaciones por homicidio contra comunicadores y que tratarán de identificar tanto a los autores materiales como intelectuales de esas muertes.
Por su parte la titular de ONU Mujeres María Machicado, precisó que en esta cita decidieron enfocarse en la violencia contra las mujeres periodistas, ‘porque además de enfrentar las agresiones comunes a los comunicadores, ellas son violentadas por su sexo, ya que se les ofende, coacciona, intimida y hasta mata’.
‘Es muy importante y fundamental trabajar en la prevención de este ambiente de inseguridad en que se realiza este trabajo de la prensa, precisamente para evitar situaciones que lleguen, incluso, hasta el asesinato’, opinó el director representante de la Unesco Julio Carranza.
E insistió en que ‘la mujer, cuando es objeto de estas agresiones, no siente que tiene un contexto y una institucionalidad que pueda recibir de manera adecuada la denuncia que ella va a hacer, y probablemente tenga la idea de que al presentarla puede agravar su condición de inseguridad’.
Esto explica la ausencia de denuncias por parte de ellas, que aparecen después en las investigaciones con los instrumentos propios de la investigación sociológica, como las entrevistas, testimonios y la observación participante de los diferentes investigadores, remarcó, en respuesta a Prensa Latina.
