Cuando se cuentan anécdotas del Comandante en Jefe Fidel Castro y su relación cotidiana con las personas, no caben palabras rebuscadas ni narraciones edulcoradas. Solo con sencillez y humildad puede expresarse aquella mágica atracción entre la gente y el máximo líder de la Revolución Cubana, quien se retroalimentaba cada día con la savia del pueblo.
Al leerse el nuevo libro Y en eso llegó Fidel (Editorial Capiro, 2016) del periodista y escritor José Antonio Fulgueiras (Sagua la Grande, 1952) usted percibe que el autor tuvo bien en cuenta ese detalle. ¿De qué otra manera escribir —aunque Fulgueiras siempre ha sido de estilo directo y claro en sus obras— sobre Fidel y la gente? ¿Cómo plasmar el humanismo y liderazgo del Comandante si no es con humildad y sin etiquetas?
En las 60 crónicas recogidas en el texto, presentado este jueves 29 de septiembre en Complejo Escultórico Memorial Ernesto Guevara, de Santa Clara, como parte de las actividades por el aniversario 20 del encuentro de Fidel con el pueblo villaclareño el 30 de septiembre de 1996, el autor plasma pequeñas historias relacionadas con las distintas visitas del máximo líder a Villa Clara.
El conductor y periodista del Sistema Informativo de la TVC, Reynaldo Taladrid, manifestó su complacencia con Y en eso llegó Fidel en el cual aprecia la manera diáfana con que el autor recoge la estrecha interrelación del máximo dirigente con sus compatriotas, quienes siempre se han dirigido al autor de la Historia me absolverá por su nombre de pila, sin rimbombancia ni distanciamientos, señal de la confianza depositada en él por su pueblo.
«(Fidel) tenía esa capacidad de sentarse a hablar con la gente, porque sabía lo que estaba pasando. Nunca está desconectado de la realidad […]», expresó.
Recordó la extraordinaria cualidad de líder de la Revolución de ver más allá del presente, de hacer crear cada nuevo proyecto con vista al futuro, y con el don de sumar e involucrar en el empeño a muchas personas que le seguían y cumplían sus sueños, que a la vez, era de todos.
Por su parte, Susel García Mena, directora del Centro Provincial del Libro y la Literatura en Villa Clara, resaltó la importancia del texto por acercarnos más a la personalidad de Comandante en Jefe y por contribuir a ahondar en nuestra historia territorial a través de los testimonios y crónicas surgidas al calor de las visitas de Fidel a la provincia.
No resulta fácil capturar en toda su dimensión la grandeza de un hombre que cambió el curso de la historia a nivel nacional e internacional. Mas, como expresara el propio Fulguerias en sus palabras introductorias del libro, que se lo dedicó al desaparecido «guajiro comandante» Víctor Bordón Machado:
«Describir a Fidel o atraparlo en cuartillas periodísticas o literarias, nadie puede ni debe intentarlo. Representarlo con palabras, menos, pues hasta el propio Raúl, quien nació del mismo vientre maternal, y lo ha seguido por todos los vericuetos históricos, se limitó sabiamente a identificarlo de esta manera: Fidel es Fidel».
Francisnet Díaz Rondón / Periódico Vanguardia
