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14 de Marzo, Día de la Prensa Cubana

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El 14 de marzo de 1892 sale a la luz pública, en Nueva York, el primer número del periódico Patria, máxima expresión de la fecunda labor periodística de José Martí, comenzada con la publicación de El Diablo Cojuelo y La Patria Libre, en 1869.
Fundado gracias al aporte económico de los tabaqueros en la emigración, Patria estuvo dirigido a difundir el trabajo independentista entre cubanos y puertorriqueños, a unirlos y a combatir las corrientes ideológicas enemigas de la revolución.

Desde 1992, los periodistas cubanos celebramos en esta histórica fecha el Día de la Prensa Cubana, ocasión en que felicitamos calurosamente a todos nuestros colegas y trabajadores de la prensa.

PATRIA Y MARTI, EN EL CRISOL DE LA UNIDAD
El periódico Patria, fundado por José Martí en 1892, es un ejemplo de periodismo revolucionario en Cuba. A pesar de función informativa cumplía este con otra igual o más importante que esta: unir a los cubanos alrededor del objetivo común de liberar la Isla de las garras españolas y forjar una conciencia revolucionaria políticamente formada y responsable.

Un punto aparte en el estudio de la Prensa cubana es la figura de José Martí y por tanto su trabajo en el periódico Patria se debe estudiar por separado. El Periódico se comenzó a publicar el 14 de marzo de 1892 con el objetivo de guiar en la lucha al pueblo cubano hasta su independencia. De 1892 al 1895, bajo la dirección de Martí, Patria mantuvo una posición política acorde a las ideas independentistas; siempre vislumbraron el peligro que significaba una amistad endeudada con los Estados Unidos y la necesidad de una total independencia económica, política y cultural de España.

Patria fue un periódico editado gracias al aporte de los trabajadores cubanos radicados en Cayo Hueso; ellos donaban el 10 por ciento de su salario para que pudiera salir ese medio independentista.

Con respecto a la preparación para llevar a las manos de los cubanos ese periódico independentista, escribió a Gonzalo de Quesada y Aróstegui un conjunto de cartas muy interesantes, justamente al calor de su análisis de la Conferencia Internacional Americana. En una de ellas le expuso el proyecto que alcanzaría a ser realidad con la aparición del primer número de Patria. En las palabras de Martí se aprecia tanto la importancia que reconocía a la publicación como su firmeza en cuanto a los principios: “Ya estaría el periódico publicado, por Cuba y por nuestra América, que son unas en mi previsión y mi cariño, si pudiese decidirme yo a aceptar ayuda de los que, en público o en secreto, no comparten por entero mi modo de pensar”. Se refiere, por supuesto, a quienes no compartían su rechazo contra los peligros evidenciados en aquel funesto cónclave internacional.

A renglón seguido puso de manifiesto el respeto con que valoraba la importancia del decoro estético de una publicación para servir a decisivos requerimientos de la política revolucionaria: “Lo que me detiene es que ideas de esta dignidad no deben aparecer con pobreza ante el público, porque es dañarlas más que defenderlas, y no veo claro el modo de sacar el periódico a la luz con la frecuencia y holgura que en estos meses de combate son necesarias.”

La humildad material que caracterizó a Patria, permite entender el sentido de la pobreza que Martí se proponía evitarle a la publicación que en 1889 era solo una esperanza: se trataba de no propiciar en ella el desaliño y la irregularidad. Refiriéndose a sus dificultades económicas decía: “¿Pero que he de poder hacer con $25., que es lo que puedo quitarles de la boca a los que reciben el pan de mí, y $15 más que tres amigos redondos me tienen ofrecido? $5 le impongo a usted de contribución mensual, si el periódico se publica, por seis meses a lo menos-, expresó su resolución: -y las ideas saldrán a la luz, en una forma u otra, y el periódico, aunque no fuese más que con los $40. ¿No le ofendería a Vd. Si no aceptara su oferta?”

Muchas veces se ha catalogado como Órgano Oficial de la Delegación del Partido Revolucionario Cubano, pero ese periódico nació un mes antes que el Partido que creó Martí para dirigir la guerra y en sus primeros años nunca ostentó tal categoría; no es hasta el número siguiente al conocimiento oficial de la muerte de Martí que se le coloca debajo del título el índice de “Órgano Oficial…”. Se puede asegurar que hasta la muerte del Maestro nunca ostentó tal título, aunque muchas personas pensaran tal cosa.

El Apóstol no quiso que los lectores llegaran a atribuirle carácter de representación personalista. Sobre todo, se situaba en una posición tácticamente acertada para sus circunstancias: en la práctica apoyaría al partido, pero como vocero oficioso, no como órgano oficial, y con ello se libraba de los riesgos que podrían venirle de institucionalizar su propaganda en nombre de un organismo político avanzado, pero cuyos integrantes no compartía, en el plano mediato, aspiraciones idénticas. Para Martí Patria era simplemente un soldado: “Eso es Patria en la prensa. Es un soldado”. Así lo definió en su primer número.

Patria, desde su fundación, fue el espejo donde se pudo observar la unidad de todos los cubanos para alcanzar los propósitos que se habían postergado desde el 1868. Es por tanto el vocero de todos los cubanos: los que estaban alrededor del Partido Revolucionario Cubano para alcanzar un escalón superior en la preparación política y moral y los que desde la Isla lo recibían por vías clandestinas como un vehículo de información política.

Hasta octubre de 1895 Patria tenía una frecuencia semanal y desde el 5 de octubre del 95 hasta su última edición se publicaba dos veces a la semana, los miércoles y sábados. La tirada ascendía a poco más de 1500 ejemplares y se editaba en el número 120 de Front Street, de New York. La última edición del periódico fue el 31 de diciembre de 1898 en New York.

En el plano formal o físico Patria no era un “gran” periódico; era de tamaño tabloide, es decir tenía 54 centímetros de alto por 35 cm de ancho, con cuatro planas de cuatro columnas divididas por corondel fino y fuentes demasiado pequeñas para los requerimientos actuales. El papel utilizado era de una buena pasta para la época. En ejemplares del 1892 al 1897 se pueden ver imágenes pequeñas que acompañaran los escritos y algunas en la última página, en la sección de propaganda. Aunque Patria tenía un diseño sobrio, no pudo alejarse de las corrientes propagandísticas y las necesidades de la época y tuvo que utilizar parte de sus planas para promocionar algunos centros comerciales que en alguna medida lo ayudaron.

Como era un medio que salía dos veces a la semana no podía darse el lujo de publicar noticias que otros medios hubieran publicado antes dado su diarismo; además su principal interés era hacer reflexionar a los lectores. La primera plana estaba dedicada a editoriales y noticias de primer impacto, además de comunicaciones oficiales de la Delegación del Partido Revolucionario Cubano.

En la segunda plana muchas veces daban continuidad a los trabajos de la portada y se insertaba además la sección “Correspondencia de Tampa”, que era firmada por El Corresponsal. En Patria era habitual que los trabajos periodísticos no estuvieran firmados, con excepción de las habituales cartas. Los titulares de Patria nunca sobrepasaban el centímetro de altura y cuando se quería resaltar algo se utilizaban todas las letras en altas. Para dividir un trabajo de otro utilizaban una línea horizontal de unos 3 centímetros.

Otras de las secciones de la segunda plana era “Notas y Comentarios” donde hacían referencia a artículos publicados en otros medios, usualmente periódicos americanos o españoles, aunque no es extraño ver allí referencias a Diario de la Marina, La Lucha y otros de la capital cubana.

En la tercera plana es de destacar la sección “Colaboración española” donde reproducían publicaciones de medios españoles que apoyaran la causa cubana, o, por el contrario, que publicaran tales disparates que merecían más risa que interés. La firma más usual en esta sección era la del político y periodista español Francisco Pi y Margall. La cuarta plana estaba dedicada a las secciones “Información especial”, “Las Noticias”, “Ultima Hora”, “Algo de todo” y la “Sección de anuncios”. Todas estas secciones eran de noticias cortas, amenas, de dos a 4 párrafos. Patria costaba en Estados Unidos cinco centavos dólar, pero su valor ideológico era incalculable.

En los primeros números publicaron la letra y la partitura del Himno de Bayamo y de La Borinqueña. Rezaba el editorial que dio inicio y sirvió de identificación ideológica a Patria: “Nace este periódico, por la voluntad y con los recursos de los cubanos y puertorriqueños independientes de New York, para contribuir, sin premura y sin descanso a la organización de los hombres libres de Cuba y Puerto Rico, en acuerdo con las condiciones y necesidades actuales de las Islas, y su constitución republicana venidera; para mantener la amistad entrañable que une, y debe unir, a las agrupaciones independientes entre sí y a los hombres buenos y útiles de todas las procedencias que persisten en el sacrificio de la emancipación, o se inicien sinceramente en él, para explicar y fijar las fuerzas vivas y reales del país y sus gérmenes de composición y descomposición, a fin de que el conocimiento de nuestras deficiencias y errores y de nuestros peligros, asegure la obra a que no bastaría la fe romántica y desordenada de nuestro patriotismo, y para fomentar y proclamar la virtud donde quiera que se la encuentre. Para juntar y amar”.

En ocasiones los paquetes de periódicos enviados a Cuba venían envueltos en La Correspondencia de España, porque este era uno de los más reaccionarios que se publicaban en la Isla y nadie imaginaría que dentro de él venía Patria. Esta era la forma de burlar la persecución en que se vía este periódico, prohibido por el gobierno español en la Isla.

Resulta evidente la orientación editorial el periódico Patria, dirigida a potenciar las ideas de liberación, no solo de Cuba, sino de Puerto Rico. Desde su fundación Martí lo concibió como un órgano independentista y revolucionario, que tenía como objetivo fundamente fomentar la unidad y organizar la lucha contra el coloniaje español.

Luego de Martí asumió la dirección de Patria Enrique José Varona (23/10/1895 – 1897), más tarde el santiaguero Eduardo Yero Buduén (25/8/1897 – 28/9/1898) y por último Nicolás Heredia (diciembre/1898). En estrecha unión con los directores estuvieron siempre los redactores, dado que muchas veces alguno de ellos cumplía misiones meramente políticas o militares, mientras el otro llevaba adelante el periódico. Los redactores fueron Sotero Figueroa, Gonzalo de Quesada y Aróstegui, Juan Fraga, Tomás Estrada Palma, Manuel Sanguily y Manuel de la Cruz.

Es muy diferente el Patria hasta 1895 y el Patria después de mayo de 1895, con la muerte de su fundador. Incluso algunos estudiosos lo catalogan como dos periódicos diferentes. Su línea editorial, su proyección temática y sus ideas acerca de los Estados Unidos, cambiaron en gran medida. Aunque mantuvo su función de formar políticamente a los cubanos, se perdió la perspectiva acerca del verdadero peligro que representaban las ansias imperialistas del vecino del Norte.

Es bueno, y hasta necesario, estudiar la historia de este periódico en dos tiempos: desde su fundación hasta la muerte de José Martí y desde ese momento hasta su último número el 31 de diciembre de 1898. Por eso las características fundamentales y el cambio en su línea editorial se plasmará en otro artículo.

*Fuente primaria consultada: Colección Periódico Patria, Fondo Coronado, Biblioteca de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas.

Por Sabdiel Batista Díaz / Fuente: Perla Visión

http://www.perlavision.icrt.cu/josemarti/pages/patria2.html

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Redacción Cubaperiodistas
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