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Mujeres en la prensa cubana: Momentos de un itinerario singular

Avellaneda, Mirta Aguirre, Dora Alonso y Marta Rojas, apenas algunos de los nombres imprescindibles en el la historia de las cubanas periodistas
Avellaneda, Mirta Aguirre, Dora Alonso y Marta Rojas, apenas algunos de los nombres imprescindibles en el la historia de las cubanas periodistas

Extrovertida y provocadora en sus análisis,  la Doctora Yamilé Haber Guerra , de la Universidad de Oriente, abrió los debates en el XII Evento Regional de Género y Comunicación en la oriental ciudad de Las Tunas.

Lo hizo con una conferencia que ella se negó a calificar de antemano como “magistral”. “Eso lo dirán ustedes al final” dijo. De entrada cuestionó la denominación de Evento. ¿Por qué no llamarlo “Cita”? se preguntó. Para advertirnos luego que, como polifemos posmodernos, seguimos mirando al mundo desde el único prisma de lo masculino.

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Doctora Yamilé Haber Guerra durante su conferencia (Foto: Angel Luis)

Haber Guerra tiene una amplia obra investigativa sobre el discurso y el texto periodístico. Según reveló más tarde, su incursión en el tema específico del Itinerario irregular de la mujer en el periodismo en Cuba, estuvo motivado porque impartiendo un ciclo de conferencias en Brasil se percató que fuera del país mucha gente solo tiene como a las periodistas cubanas a figuras cuya relevancia ha sido construida con el dinero de la National Endowment For Democracy (NED) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

“Las periodistas –dijo la también profesora titular – como el resto de las mujeres cubanas en general han progresado en el acceso a la toma de decisiones, según revelan expertos que evalúan el seguimiento a la IV Conferencia de la ONU sobre la Mujer, conocida como el Plan de Acción de Beijing”.

En Cuba“70 mujeres están al frente de medios, incluso nacionales e internacionales y el 49,8 por ciento de la fuerza que ocupa cargos periodísticos en los medios de comunicación nacionales, provinciales y municipales está conformado por mujeres”. Además “de los 900 estudiantes de Periodismo, el  80 por ciento son mujeres”, explicó.

Hoy, advirtió, tenemos colegas prominentes en el espacio mediático como Arleen Rodríguez Derivet, (coordinadora general  del estelar televisivo Mesa Redonda), o Rosa Miriam Elizalde (directora del portal Cubadebate. Pero ellas son apenas una muestra de otras muchas más que desde el advenimiento mismo del periodismo dejaron su huella, incluso anónima.  “Si en el  Papel Periódico de la Havana (1790-1805) escribieron mujeres, difícilmente lo sabremos, pues todo lo que allí se publicaba era anónimo o bajo seudónimo”, comentó.

Otros nombres los calificó como imprescindibles en esta historia. Son los de Gertrudis Gómez de Avellaneda con su labor en Álbum Cubano de lo Bueno y de lo Bello (1860) que fue “concebido como una revista en primer término para la mujer, y dirigida por mujeres, no rechazó la colaboración de los hombres”. También “Avelina Correa de Malhey, la primera mujer periodista en Cuba, cobrando un salario y formando parte del cuerpo de redacción del periódico El Mundo, en 1901”. Otro el de Renée Méndez Capote, una cubanita que nació con el siglo. “Bajo su firma o los pseudónimos de Suzanne, Berenguela e Io-san, irrumpió desde la juventud en mundo del periodismo, donde dejó una impronta imperecedera”.

“En esa misma primera mitad del siglo XX,  descollaron las figuras de Ofelia Domínguez, Mariblanca Sabas Alomá (destacada luchadora social por los derechos de la mujer), y Mirta Aguirre quienes con sus plumas y con su acción combatieron por los derechos de la mujer, entre ellos el sufragio, y el de los trabajadores, campesinos y pueblo en general. Ofelia Domínguez, por ejemplo, fue la primera mujer en dirigir un órgano de prensa diario en Cuba cuando en 1935 lo hace en el periódico La Palabra luego que Juan Marinello, su director, fue encarcelado”.

A partir de la segunda mitad del pasado siglo a la fecha la lista siguió creciendo, ejemplificó la profesora. Ahí sobresalieron los aportes de la cronista de los sucesos del Moncada y corresponsal de guerra en Viet Nam, Martha Rojas. “Desde la prensa clandestina –indicó- mucho hizo otra querida santiaguera: Gloria Cuadras. Está también Ernestina Otero, quien era reportera en Palacio Presidencial y enviada por la revista Bohemia  subió a la Sierra Maestra en 1958 y entrevistó a Fidel Castro”.

El triunfo de la Revolución en 1959 y en particular la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en 1960, crearon nuevos espacios de visibilidad para las mujeres en los medios de comunicación, refirió Haber Guerra. En ese nuevo contexto crecieron profesionalmente Dora Alonso, sentando cátedra como corresponsal de guerra en la Batalla de Girón; Miriam Rodríguez quien “dedicó la mayor parte de su carrera a la enseñanza y la investigación, pero nadie tiene dudas de su indiscutible aporte al periodismo cubano”; o Isabel Moya quien “a pesar de la seria discapacidad que sufre, jamás se ha considerado, ni se comporta, como una enferma o se ha sentido limitada en la ejecución de ninguna de sus decisiones o actos personales y profesionales. Es ahora mismo una de las más importantes y reconocidas expertas en materias de género en Cuba y funge como directora general de la Editorial de la Mujer”.

Profesora: Usted se refirió a que hay un porcentaje apreciable de mujeres en el gremio periodístico cubano y que ya son mayoría en el estudiantado de periodismo en las Universidades. Hay una tendencia a que serán cada vez más mujeres en el periodismo cubano. ¿Es eso algo bueno?

Yamilé Haber “¡Buenísimo! Por la misma concepción biodeterminista. Sí somos mujeres es bueno que estemos en todos los espacios. “El problema no es si seamos menos o más. El tema es el discurso sobre las mujeres porque de nada vale que tengamos en las aulas todas las estudiantes periodistas  que escriban después como si fueran “periodistos”.

“Hay otro tema es los sujetos del discurso. En nuestra prensa, son sujetos no humanos. Es decir hablamos continuamente de los Congresos, los desastres, los eventos. Esos son sujetos no humanos. ¡Y son sujetos masculinos! Si dices la conferencia, la cita, la actividad. Seguirían siendo no humanos pero femeninos.
“En Cuba lo que si es innegable son las conquistas sociales y laborales de la mujer, eso lo han reconocido amigos y enemigos, leales y desleales. Lo que pasa es que no hay una correspondencia entre esas conquistas y el discurso desde, hacia y para las mujeres”.

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Redacción Cubaperiodistas
Sitio de la Unión de Periodistas de Cuba