IDIOMA ESPAÑOL

Y tú, ¿a qué le temes…?

En la mitología griega, Fobos —hijo de Ares, dios de guerra, y Afrodita, diosa de la belleza— se convirtió en la personificación del pánico y su nombre adquirió el significado de “miedo”. Así, una fobia es un trastorno emocional o psicológico que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado, un temor irracional compulsivo a objetos o situaciones.

Se han identificado más de 500 fobias; son tantas y tan diferentes, que prácticamente son infinitas. El término, como elemento compositivo, ha dado lugar a numerosas voces del idioma; aquí tienes algunas: algofobia (miedo al dolor), anteopofobia (a la gente), autofobia (a estar solo), batofobia (a la profundidad), catagelofobia (al ridículo), cinofobia (a los perros), demofobia (a las multitudes), dentofobia (al dentista),  eisoptrofobia (a los espejos), electrofobia (a la electricidad), entomofobia (a los insectos), equinofobia (a los caballos), hidrofobia (al agua), hodofobia (a los viajes), iofobia (a los venenos), misofobia (a las inmundicias), patofobia (a las enfermedades), ranidofobia (a ranas y sapos), tanatofobia (a la muerte), traumatofobia (a los accidentes), xenofobia (más que miedo, odio o rechazo al extranjero), zoofobia (a los animales) y muchas más.

Resultan las más frecuentes: acrofobia (a las alturas), aerofobia (a viajar en avión), agorafobia (a los espacios abiertos), aracnofobia (a las arañas), brontofobia  (a los fenómenos meteorológicos), carcinofobia (a contraer cáncer), claustrofobia (a los espacios cerrados, incluidos los ascensores). Para que te hagas una idea, se calcula que la mitad de las mujeres y el 10 % de los hombres temen a las arañas y que el 5 % de las personas siente algún temor al viajar en avión.

También las hay consideradas raras, como el miedo al dinero (crometofobia) o al oro (aurofobia); a dormir (somnifobia) o a tener sueños no deseados (onirofobia), a la noche (noctifobia) o, simplemente, a ir a la cama (clinofobia). También existe el temor a caminar (ambulofobia) o a abrir los ojos (optofobia), ¿te imaginas?

Ahora las nuevas tecnologías traen una fobia nueva: nomofobia es el término adecuado para referirse al miedo a estar incomunicado, sin teléfono móvil. Las personas que se desesperan cuando no pueden disponer de su celular padecen este mal. El término procede del inglés y, en español, se forma con el adverbio negativo no, la forma abreviada mo (de móvil) y fobia.

Nada que el ser humano es muy complejo, pero cada una de sus características o matices da lugar a nuevos vocablos.

Fuente: Pionero, Cuba, junio del 2015

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Redacción Cubaperiodistas
Sitio de la Unión de Periodistas de Cuba